Abucheos en el Teatro Real al salir dos colaboradores de la Fura con lazos amarillos
- En el momento de saludar el elenco, el escenográfo y el figurinista han lucido sendos lazos amarillos en las solapas
- El público les ha abucheado con gritos de "fuera" y ha brindado una ovación a Don Felipe y Doña Letizia
Los reyes han presidido esta noche la inauguración de la nueva temporada del Teatro Real con Faust, de Charles Gounod, dirigida por Álex Ollé, uno de los directores de la Fura dels Baus, en un estreno que ha sido toda una puesta de largo para el coliseo madrileño.
Y un acto en el que también se han colado los lazos amarillos, y es que al final de la representación, cuando han subido a saludar todos, el escenógrafo y diseñador de vídeo de la producción, Alfons Flores, y el figurinista Lluc Castell, colaboradores de la Fura, llevaban sendos lazos y han sido recibidos al grito de "fuera".
Faust, que es una coproducción con la National Opera & Ballet de Amsterdam, fue estrenada hace cuatro años en Holanda y esta noche en la parte musical, ha estado dirigida por el israelí Dan Ettinger, quien ha debutado en Madrid al frente de la orquesta y coro del Real.
Una producción que esta noche ha sido muy aplaudida, sobre todo los miembros del coro, dirigidos por Andrés Maspero, quienes se han llevado los "bravos", y los cantantes, el tenor Piotr Beczala, en el papel de Fausto, y Marina Rebeka, que da vida a Margarita. Sin embargo, la opinión ha estado dividida para Álex Ollé, con "bravos" y "fuera" por igual.
Ovación para los reyes
A su llegada a la tribuna principal, los reyes han sido recibidos con una gran ovación, que han agradecido saludando con la mano al público que abarrotaba el teatro, y, a continuación, se ha interpretado el himno de España.
A la inauguración y puesta de largo de la temporada del Real, que celebra su bicentenario, han acudido también la presidenta del Congreso, Ana Pastor; la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, y el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao, quienes han acompañado a los reyes en el palco junto al presidente del Teatro Real, Gregorio Marañón.
Faust es una ópera con libreto de Jules Barbier y Michel Carré basada en el mito de Fausto, creado por Johann Wolfgang von Goethe (1749-1832) a principios del siglo XIX. Fue estrenada en el Teatro Lyrique de París en 1859 y luego en el Real en 1865. Y ahora esta nueva producción está bajo la dirección escénica de Álex Ollé.
Se trata para Ollé de una reflexión sobre la existencia humana que parte de la idea de que todos llevamos dentro un Fausto y un Mefistófeles, esto es, una parte dirigida por la razón y otra por las emociones y la pasión, a partes iguales.
Lucha entre el bien y el mal
Así, Ollé ha convertido el escenario del Real en una lucha entre el bien y el mal, en medio de una tragicomedia, divertida y grotesca con un Fausto que es un científico del siglo XXI, "una especie de Steve Jobs" en busca de vida y emociones artificiales con un ordenador, que quiere vivir lo que se ha perdido, y no quiere perder la juventud y la pasión y vende su alma al diablo.
Con un lenguaje furero, lleno de rojos y negros, de hilos de neones rojos simulando las llamas del infierno, Ollé ha convertido a un Mesfistófeles en rockero y a Margarita, la mujer a la que destrozará el deseo de Fausto, en una joven de pelo azul en un escenario con hooligans vestidos con camisetas de fútbol, barbies recauchutadas y mujeres con pechos imposibles como las de Fellini, y es que, como dice Ollé, "Fausto podemos ser todos".
Hasta el 7 de octubre se llevarán a cabo 17 funciones en el escenario del coliseo madrileño, con un elenco de cantantes que se alternarán entre las sopranos Marina Rebeka y Irina Lungu en el papel de Margarita; los barítonos Luca Pisaroni, Erwin Schrott y Adam Palca como Mefistófeles, Stéphane Degout y John Chest, como Valentín; y las sopranos Serena Malfi y Annalisa Stroppa en el papel travestido de Siébel.