Desmontando las excusas de los hombres que consumen prostitución: "No pagan por sexo, pagan por ejercer poder"
- Una exposición de Médicos del Mundo contrapone sus motivos con la realidad de las mujeres prostituidas
- El 24,1% de los hombres prostituyentes corresponde al perfil "ocioso", el que consume mujeres como diversión
"Pues con las putas puedo hacer lo que quiera, que para eso las pago. Y las chicas de mi edad no se dejan, son unas estrechas". "Hay personas que se dan un capricho al comprar una ropa de marca. Yo destino parte de mi sueldo al placer". "Intenté ligar a través de varios populares sitios de citas, pero no obtuve éxito. Así que para satisfacer mis necesidades físicas, me pasé a la prostitución". Todas son frases reales de hombres que consumen prostitución. Excusas que se pueden ver confrontadas con lo que piensan y sienten las mujeres prostituidas en la exposición fotográfica "Mentiras y realidad" que este viernes ha presentado Médicos del Mundo en Navarra con motivo del Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas que se celebra este domingo 23 de septiembre.
Las frases de los "puteros", explica a RTVE.es la presidenta de esta ONG en la comunidad foral, Yolanda Rodríguez, han sido extraídas de investigaciones que se han hecho en España sobre el perfil del hombre prostituyente, y de medios de comunicación que han hablado con ellos.
La realidad de ellas son testimonios directos que han recogido de mujeres que ejercen la prostitución en Navarra como el de esta mujer que, frente a los hombres que la cosifican y creen que disfruta teniendo sexo con varios, afirma lo siguiente: "Me siento incómoda y siento rabia por mantener relaciones sexuales con ellos. Sigo haciendo completo y me duele después por las noches".
El objetivo de la exposición es "concienciar, sobre todo a los jóvenes, de lo que supone consumir prostitución, un tipo de violencia de género", subraya Rodríguez, que desde un planteamiento abolicionista pide actuar sobre la demanda. "Sin demanda no hay oferta. Si no desincentivamos la demanda habrá prostitución y trata", asegura. Se estima que todo el mundo hay 42 millones de personas víctimas de trata con fines de explotación sexual y casi el 90% de estas víctimas son mujeres y niñas, según Médicos del Mundo.
“Sin demanda no hay oferta. Si no desincentivamos la demanda habrá prostitución y trata“
Mientras haya hombres dispuestos a pagar a mujeres, habrá mafias que trafiquen con mujeres para que haya oferta suficiente, sostiene Rodríguez y aclara: "Los hombres no pagan por sexo, pagan por ejercer control, dominación y poder" sobre la mujer. El consumo de la pornografía en una sociedad en la que se ha impuesto el "quiero algo y lo quiero ya" contribuye a ejercer este tipo de violencia, añade.
En este sentido ahonda el testimonio de otra mujer prostituida recogido en la exposición: "La industria del sexo la utiliza [la pornografía] para hacer marketing, captar a nuevos jóvenes. El contenido que reciben los mantiene excitados muchas horas al día, solamente piensan en ello y se vuelven adictos al porno. La falta de conciencia social les da vía libre para cumplir sus deseos".
¿Cuántos hombres consumen prostitución en España?
Los estudios que intentan cuantificar el número de hombres que pagan por prostitución se enfrentan a la dificultad de seleccionar la muestra y de la fiabilidad de las respuestas sobre una práctica que normalmente se intenta ocultar. La Encuesta de salud y hábitos sexuales de 2003 del Instituto Nacional de Estadística concluyó que el 25,4% de los hombres había consumido prostitución al menos una vez en su vida y que el 6,7% lo había hecho en el último año, pero ya han pasado tres lustros y el INE no tiene datos actualizados.
“El 20,3% de los hombres que participaron en un reciente estudio reconocieron haber pagado prostitución al menos una vez en su vida“
Uno de los estudios más recientes que hay es uno publicado este año por Carmen Meneses, doctora en Antropología Social y profesora de la Universidad Pontificia de Comillas. En él se señala que el 20,3% de los hombres encuestados -de una muestra de 1.048 entre 18 y 70 años- reconoce que ha pagado por servicios sexuales al menos una vez en su vida y un 15% que lo había hecho en el último año, pero la misma investigación advierte de que no son resultados que se puedan extrapolar a toda España.
Más allá de una aproximación cuantitativa sobre los hombres prostituyentes, el estudio de Meneses "Explorando los motivos para pagar servicios sexuales desde las opiniones sobre la prostitución", publicado este año en la Revista Internacional de Sociología en su número de abril-junio y en el que también participan Antonio Rúa y Jorge Auroz, establece precisamente una tipología de los clientes en función de sus motivos para pagar por mujeres.
Los seis tipos de hombres que consumen prostitución
El tipo más numeroso es el de los llamados Funners u "ociosos" (24,1%), que buscan ocio y diversión. Este perfil suele corresponder a jóvenes alrededor de la treintena que acuden en grupo, explica Meneses a RTVE.es. Pagar por sexo para ellos es una forma de gastar su tiempo libre y divertirse al final de la noche.
Los Thingers o "cosificadores" serían un 21,7% de los hombres que pagan por prostitución. Lo que buscan, según esta antropóloga, es "probar prácticas sexuales y mujeres diferentes, las prostitutas son solo un instrumento de placer". Comparten porcentaje (21,7%) con los Couples Seekers o "buscadores de parejas". Suelen ser hombres más mayores, a veces viudos o separados, que además de "alguien que se vaya a la cama con ellos quieren una señora de la limpieza". Algunos acaban sacando a estas mujeres de la prostitución, pero Meneses advierte de que, en ocasiones, estas parejas acaban en violencia de género porque estos hombres consideran que ellas están a su servicio por haberlas sacado de la prostitución.
Los Risker o "riesgosos" (19,8%) son hombres que además del sexo están atraídos por comportamientos de riesgo asociados. "Quieren consumir cocaína y muchos de ellos piden prácticas sexuales sin preservativo", explica la investigadora principal del trabajo. Los Personalizers o "personalizadores" (12,6%) son aquellos que desean sexo con intimidad y compañía. "Llegan a considerarse amigos y pueden ayudarlas más allá del sexo si necesitan, por ejemplo, mandar dinero a sus familias".
Existiría un sexto grupo que no aparece en la encuesta que son los hombres violentos, que directamente agreden a las prostitutas, a las que consideran mujeres de segunda, añade esta experta, que explica que no aparecen en las estadísticas porque nadie va a reconocer que es un agresor.
La trata que está pero que no ven los hombres
Hay un rasgo que se repite en las investigaciones que se han hecho en España sobre el consumidor de prostitución a partir de entrevistas personales. Los hombres reconocen haber oído hablar de la trata de personas con fines sexuales en los medios de comunicación, pero cuando se les pregunta sobre su experiencia personal no perciben que las mujeres que se acuestan con ellos por dinero estén obligadas, o tienen dificultades para asegurar si no estaban forzadas.
De hecho, en la investigación de Explorando los motivos solo el 34% de los hombres que reconocieron consumir prostitución cree que es una forma de violencia contra la mujer. Un 28,6% considera que son prostitutas porque les gusta y un 48,4%, porque así obtienen dinero para lujos o extras.
Uno de los clientes entrevistados por Meneses, Uroz y Rúa para la investigación "¿Pueden los clientes que pagan por servicios sexuales ayudar a las víctimas de trata?" -publicada en la revista Masculinidades y cambio social el pasado mes de junio- niega directamente haber visto chicas explotadas: "He escuchado sobre ello en la televisión. He leído sobre ello en la prensa, pero nunca lo he visto como usuario. Y he sido usuario más de 200 veces".
Campañas dirigidas a los hombres prostituyentes
"Te dicen que ellas están sonriendo cuando están con ellos. No ven más allá", explica esta doctora en Antropología Social, que reclama que se hagan campañas de concienciación dirigidas a los hombres que consumen prostitución para que sepan identificar situaciones de trata y puedan denunciar ante la Policía, como de hecho ya hacen algunos.
Meneses cree que es "una falacia pensar que controlando la demanda" se va a "eliminar la oferta" y aboga mejor por "educar" la demanda para que sea "minoritaria". En este sentido se muestra contraria a las políticas que se basan en multar al cliente como Suecia. "España no es Suecia", concluye esta experta que aboga por que España busque su propio modelo para hacer frente a la trata.
“Es una falacia pensar que controlando la demanda se va a eliminar la oferta“
Argumenta que ninguno de los tres modelos -el abolicionismo que se basa en perseguir a los clientes, el prohibicionismo que persigue también a las prostitutas, y el regulacionismo que consiste en legalizar la prostitución- "ha acabado con la trata". Esta experta cree que puede haber hombres que consumen prostitución que se pueden convertir en "aliados" a la hora de denunciar la trata. Máxime cuando la prostitución se está trasladando de los tradicionales burdeles de carretera a pisos, donde la Policía solo puede entrar con orden judicial.
Esta experta, no obstante, no cree que todos los hombres que pagan por servicios sexuales puedan ser "aliados". Podrían serlo los que responde al perfil de "Personalizadores", "Buscadores de pareja" e incluso los "Ociosos" pero siempre que se les conciencie para que puedan colaborar.
Médicos del Mundo: "No se puede regular la explotación"
Desde Médicos del Mundo, sin embargo, Yolanda Rodríguez, aboga claramente por el modelo abolicionista incluyendo multas a los clientes como se aplica en países como Suecia o Francia para desincentivar la demanda más allá de que se trabaje en la concienciación.
"No se puede regular la explotación. Todo el mundo lo ve claro con la reforma laboral", asegura esta portavoz de la ONG, que señala que "la prostitución y la trata van muy unidas y no se pueden separar las dos cosas".
Más allá de qué hacer con los clientes, tanto Rodríguez como Meneses coinciden en la necesidad de que los jóvenes sean coeducados en la igualdad en las relaciones afectivo-sexuales. Desde Médicos del Mundo alertan de que, si no se hace así, se estará dejando esta responsabilidad en manos de la pornografía.
La antropóloga de la Universidad de Comillas concluye también en su último estudio que hay que informar a los jóvenes del tráfico sexual y "repensar las relaciones de género y el papel central que desempeña la sexualidad masculina como parte de esa relación comercial".