Las bases del Partido Laborista británico aprueban respaldar un segundo referéndum sobre el 'Brexit'
- El 86% de los miembros del partido quieren que se convoque un nuevo referéndum
Los afiliados del Partido Laborista británico han aprobado este martes una moción que aboga porque la formación respalde "todas las opciones que quedan sobre la mesa", incluyendo la celebración de un segundo referéndum sobre el Brexit o salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
En la tercera jornada del congreso anual que se celebra en Liverpool, los delegados laboristas, se han posicionado de forma mayoritaria a favor de que el Reino Unido se pronuncie de nuevo sobre el Brexit en un plebiscito, aunque su preferencia sería la convocatoria de unas elecciones generales en el Reino Unido.
Una decisión que el líder del partido, el izquierdista Jeremy Corbyn, se ha comprometido a respetar aunque los laboristas no han aclarado si ese eventual segundo referéndum debería o no incluir la opción de permanecer en la Unión Europea.
El portavoz laborista para el Brexit, Keir Starmer ha dicho este martes en rueda de prensa que "esa posibilidad -permanecer en la UE- no se ha contemplado oficialmente como una opción", y ha defendido la convocatoria de una segunda votación en caso de que el plan de Theresa May para liquidar la negociación con Bruselas no sea respaldado por el Parlamento.
Una línea roja que ya no existe
A pocos meses de la ejecución oficial del Brexit, la ausencia de apoyo a un acuerdo que cierre la negociación general ha generado una tensión creciente en el ámbito parlamentario británico. Dentro del gobierno de Theresa May, cuyo plan 'Chequers' ha sido rechazado por Bruselas, y dentro de la oposición, que se niega a apoyar el plan de May "si no cumple nuestros requisitos", ha asegurado este martes Starmer, posicionado a favor de una segunda consulta.
A pesar de las diferencias, hasta ahora la única línea roja ha sido la convicción constante de ejecutar la segregación y asumir sus daños colaterales, ya fuese un Brexit duro, sin acuerdo, o suave, negociado con consenso. Una línea roja que los afiliados laboristas han eliminado del tablero este martes.
El grupo "Laboristas por la salida" ha acusado Starmer, de "alta traición" por posicionarse a favor de un nuevo referéndum que incluya la posibilidad de votar por la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea.
Alternativas a 'Chequers', el plan que nadie quiere
Bruselas y Theresa May chocan en el reparto de 'facilidades' en el tráfico fronterizo que se definan en el acuerdo que cierre la negociación del Brexit. Un punto crítico está en Irlanda del Norte, un territorio que podría convertirse en una fisura de ventajas para Reino Unido al quedar al margen de las condiciones generales.
El plan que May presentó en Chequers no ha convencido a la UE por este motivo, no quedan claros los términos en los que el beneficio de la libre circulación de personas y de bienes quedan compensados para ambas partes.
Por otro lado, frente a la falta de consenso al respecto, en un documento interno revelado este martes por la agencia Reuters, la UE propone "tres puntos defensivos" para definir un tratado de libre comercio con facilidades similares a las ofrecidas en los acuerdos con Canadá o Japón en cuanto bienes y servicios. Una contraoferta que se desmarcaría del plan original de May, pero que allanaría el camino a una convivencia comercial.
Reto al liderazgo de Corbyn
El representante de esta corriente dentro del principal partido de la oposición británica, Brendan Chilton, ya acusó este martes a su formación de "jugar con fuego" por plantear esta eventualidad. Chilton elevó el tono de su crítica después del discurso de Starmer.
Para Chilton, la conferencia de Starmer ha sido un intento de "debilitar" el liderazgo del secretario general de la formación política, Jeremy Corbyn, y una "velada apuesta" por ocupar su posición.
"Fue un discurso cuidadosamente calculado, sin duda escrito con un grupo de consejeros. Está menospreciando a Jeremy Corbyn, a John McDonell (portavoz laborista de Economía) y a millones de votantes, y lo sabe", ha sostenido el diputado.
"Parecía más el discurso de un líder que uno para presentar políticas. Mucha gente se preguntara si es un intento de posicionarse como el reemplazo 'remain' (permanencia) de Corbyn", ha agregado.
Starmer ha escenificado las desavenencias internas que sufre el Partido Laborista con su apoyo a un hipotético nuevo referéndum, contradiciendo públicamente a McDonell, que el lunes negó esta posibilidad, alegando que hay que respetar el resultado del referéndum del 23 de junio de 2016 que dio la victoria al Brexit.
Según una encuesta de la firma YouGov, el 86% de los miembros del partido quieren que se convoque un nuevo referéndum sobre el resultado de la negociación entre Londres y Bruselas.