Un hombre mata presuntamente a sus dos hijas en Castellón y luego se suicida
- Hubo dos causas abiertas contra el hombre por malos tratos y amenazas pero fueron archivadas
- Sin embargo, en el Ayuntamiento no constaban denuncias y no había actuado en el caso
Dos niñas de 2 y 6 años han sido asesinadas a cuchilladas en la ciudad de Castellón supuestamente por su padre, que posteriormente se ha suicidado arrojándose por la ventana de su vivienda, según han informado a Efe fuentes de la investigación.
El suceso ha tenido lugar sobre las 5.30 horas de esta mañana, al parecer en la casa del padre de las dos pequeñas, de 48 años, en la calle Río Adra de Castellón, domicilio que no compartía con la madre. El 091 recibió una llamada alertando de que un hombre se había lanzado por una ventana de un edificio ubicado en esa calle.
Al llegar al lugar de los hechos, los agentes han comprobado que el hombre había fallecido, y han subido hasta su domicilio, donde se han encontrado con las dos niñas, de 2 y 6 años, acuchilladas.
Las mismas fuentes han precisado que la madre de las pequeñas, de 42 años, reside en otro domicilio y desde el Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) han añadido que tanto ella como la abuela, de 75 años, han sido trasladadas a un centro hospitalario para recibir atención psicológica.
Dos denuncias por malos tratos archivadas
Aunque en el Ayuntamiento no constaban denuncias previas, el presunto agresor había tenido dos causas abiertas en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer por malos tratos y amenazas a su expareja, dos procedimientos que se sobreseyeron a petición del fiscal y de la propia víctima, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.
Una de las causas se había abierto a raíz de una denuncia por amenazas interpuesta por la madre de los menores y otra tras recibir un parte médico, sin que mediara denuncia de la mujer.
Por otro lado, una diligencia policial de valoración de riesgo a la que se sometió a la exmujer arrojó un resultado de "riesgo bajo", según la misma fuente.
La primera causa se incoó el pasado mes de enero por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Castellón. En su comparecencia ante el juez, la mujer y madre de las menores se acogió a su derecho a no declarar. Según el TSJCV, sin parte de lesiones y sin el testimonio de la víctima, el fiscal solicitó el sobreseimiento de la causa y el juzgado la acordó.
La mujer llegó a pedir orden de alejamiento, que se denegó
El pasado mes de febrero, la mujer denunció por amenazas en el Juzgado de Guardia a su expareja y padre de las menores. Lo hizo 15 días después de que el Juzgado de Familia fijara medidas provisionales para regular el régimen de visitas y el uso de la vivienda en base al convenio regulador que los padres habían alcanzado de mutuo acuerdo.
Según el TSJCV, tras una discusión con su expareja cuando procedían a intercambiarse a las niñas, la mujer interpuso esa denuncia y solicitó una orden de alejamiento y mostró su disconformidad con las medidas provisionales que habían sido fijadas tras el acuerdo entre los progenitores de las menores.
En ese momento, el fiscal no consideró necesaria la adopción de medidas cautelares y se opuso a la concesión del alejamiento. El Juzgado de Guardia denegó la orden. Al día siguiente, la decisión fue revisada por el Juzgado de Violencia Sobre la Mujer de Castellón, competente en la materia. Tras esta nueva comparecencia y de conformidad con el criterio del fiscal, se volvió a denegar la orden de alejamiento.
La denunciante recurrió esa decisión judicial, pero mientras se tramitaba su recurso, "desistió de seguir adelante" y el auto denegatorio de la orden de alejamiento "cobró firmeza", ha explicado el TSJCV.
El procedimiento por las supuestas amenazas siguió tramitándose. Tras la práctica de las diligencias solicitadas por las partes, el fiscal solicitó el sobreseimiento. La víctima, personada como acusación particular, también pidió el archivo. Al no existir ninguna parte que ejerciera la acusación, el Juzgado de Violencia sobre la Mujer sobreseyó el procedimiento.
El amigo del presunto asesino ha relatado que la pareja se había separado hace apenas un año, tenían "muy mala relación" y vivía en domicilios muy cercanos. Desde febrero, ha explicado, el hombre había comenzado a ingresar en la cuenta de su mujer solo 200 euros de los 400 que debía ingresar a su expareja en concepto de pensión por las dos menores.