Los Mossos cargan contra un grupo de radicales tras el intento de asalto al Parlament

• Manifestantes independentistas han asediado la Jefatura de Policía y el Parlament
• La "presión" que había pedido Torra en la calle ha terminado por desbordar al Govern
• Así te hemos contado en vivo la jornada | Galería de fotos | Crónica del aniversario del 1-O

Los Mossos cargan contra un grupo de radicales tras el intento de asalto al Parlament

La tensión ha desbordado el aniversario del referéndum ilegal del 1 de octubre en Barcelona. A última hora de la noche los Mossos d'Esquadra han realizado varias cargas para dispersar a centenares de personas concentradas tanto ante el Parlamento catalán como frente a la Jefatura Superior de la Policía Nacional.

Tras una jornada de movilizaciones sin graves incidentes, al término de la multitudinaria marcha independentista en el Parque de la Ciutadella, frente al edificio del Parlament, varias decenas de manifestantes, muchos de ellos encapuchados, han tratado de traspasar el cordón policial para acceder a la Cámara catalana.

Los manifestantes han derribado algunas vallas y las han lanzado contra los agentes, a los que también han arrojado pintura, palos de banderas y botellas de agua, e incluso se han enfrentado físicamente a los voluntarios de la ANC y de otras entidades organizadoras de la movilización, que trataban de aplacar los ánimos y evitar que rompieran el cordón policial.

Un manifestante se enfrenta a los Mossos en el Parlamento catalán. AFP / PAU BARRENA

Este grupo de manifestantes ha ido ganando posiciones al tirar al suelo las vallas, por lo que los Mossos han tenido que fijar el cordón policial algo más atrás, frente a la misma fachada del Parlament, que ha cerrado sus puertas. Tal ha sido la tensión, que los diputados de Ciudadanos han tenido que salir del Parlament escoltados, entre ellos la líder de la formación naranja en Cataluña, Inés Arrimadas.

Una parte de los manifestantes ha abucheado al presidente de la Generalitat, Quim Torra, y al presidente del Parlament, Roger Torrent, entre gritos de "Buch dimisión", "Puigdemont, nuestro presidente", "Hemos votado, la paciencia se ha acabado" o "El pueblo manda, el gobierno obedece".

La presión de la calle desborda a Torra

Torra había animado por la mañana a los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) a mantener la presión en la calle "apretando" por la independencia, pero parece que no ha podido controlar la intensidad de esas movilizaciones.

Los miles de catalanes que han vuelto a manifestarse este lunes en distintos actos para reivindicar la validez del referéndum del 1-O han concentrado toda la presión en el Govern, a quien han exigido hacer efectiva la república o, de lo contrario, dimitir. Un año después del referéndum, la radicalidad de algunos manifestantes ha puesto de manifiesto la pérdida de control del Govern de parte del movimiento independentista, tocado desde el fin de semana con la brecha entre la CUP y la administración catalana por las cargas policiales en una manifestación de policías.

De hecho, Oriol Junqueras ha insistido en Twitter en que son "gente de paz", mientras que el expresidente huido, Carles Puigdemont, se ha intentado desvincular de la tensión argumentando que si los radicales "van encapuchados, no son del 1-O".

Entretanto, el Gobierno no se ha pronunciado durante la noche, pero sí lo han hecho los líderes del PP y Ciudadanos. Pablo Casado, ha exigido al Gobierno "aplicar ya" el artículo 155 de la Constitución en Cataluña ante los altercados independentistas y también ha pedido la destitución del president Torra o la convocatoria de elecciones generales "ya".

Por su parte, el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, se ha preguntado dónde está el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante "la violencia sembrada por los separatistas en Cataluña".