'Una de vampiros', los chupasangres en el cine
- Juan Luis Sánchez y Luis Miguel Carmona pasan lista a los más conocidos
- “Nadie nos ha dado tanto miedo como el Drácula de Christopher Lee”, aseguran
Son los reyes del cine de terror, ninguna criatura nocturna ha protagonizado tantas películas como los vampiros, encabezados por el mítico Drácula. Y su mezcla de pavor y sensualidad los hacen irresistibles. Ahora Juan Luis Sánchez y Luis Miguel Carmona, expertos en el género fantástico, pasan lista a los más conocidos en el libro ¡Una de vampiros! Cine y series de colmillos, sangre y crucifijos (Diábolo ediciones), el libro ideal para Halloween.
Un género casi inabarcable, como nos confiesa Juan Luis Sánchez: “Hay centenares, no sabría decir el número exacto. Creo que hemos visto no sólo para hacer el libro sino a lo largo de nuestra vida trescientas y pico que tengan a los vampiros como protagonistas y tema central, sin contar aquéllas en las que pueda haber referencias. Pero en nuestro libro están las más conocidas, los films de culto, y los que conocen los apasionados. Nuestro enfoque ha sido primar las que tenían algún interés, y si hemos prescindido de citar alguna que ha aportado poco al género, pues no pasa nada. También dejó mucha huella Max Schreck, que fue el protagonista de “Nosferatu”, de Murnau, y que lucía una apariencia espectral”.
“El cine de vampiros –añade Luis Miguel Carmona- fue uno de los temas favoritos filmados en video durante los 80 y 90, si bien no las hemos incluido porque eran demasiado malas incluso para nosotros (que nos tragamos cualquier cosa). Dejando fuera toda esta morralla, comentamos las más conocidas (aunque sean igualmente penosas) para el público. También hubo dudas sobre si hacer un apartado de las denominadas “parodias”, pero como había tantas y tan famosas (desde la de George Hamilton hasta Mel Brooks) no tuvimos más remedio que hacerlo y volver a verlas…¡aunque a veces fuese protegiéndonos con un crucifijo!”
“Personalmente -apunta Juan Luis-, le tengo mucho cariño a Catherine Deneuve, en El ansia, porque durante mucho tiempo he llegado a pensar que esta actriz francesa era una vampira de verdad. ¡No envejecía! Y tiene 75 años. En los últimos años, parece haber sufrido un bajón, pero yo creo que como ya no colaba, ahora se maquilla para disimular un poco”.
El libro
Con un tema tan extenso las posibilidades son infinitas, por eso les preguntamos cómo han estructurado el libro. “Tras una introducción sobre cine y vampirismo, recorremos los films de vampiros clásicos (de Murnau a la Universal). Dedicamos un capítulo entero a la Hammer, la productora británica que rodó los filmes más recordados por los apasionados. Luego tenemos uno sobre la condesa Erzsébet Báthory, que también se lo ha ganado; uno de películas españolas de vampiros; otro de vampiros diferentes y peculiares; uno de chicas vampiras, por lo de la era del #MeToo; uno de comedias y parodias, sangre y sensualidad; series televisivas con éxitos como Buffy, la cazavampiros, destinada a un público adolescente, y True Blood, ya más en serio y con una vertiente sexual bastante contundente. Y las comedias antes mencionadas, donde hay rarezas imposibles como Son of Dracula hasta el clásico de Polanski El baile de los vampiros y obras de categoría como Noche de miedo; y terminamos con vampiros modernos y molones”.
“En lugar de ir película a película como en el libro de los aliens o por el nombre en el de los gatos –añade Luis Miguel-, esta vez hemos querido aunar los vampiros en diferentes apartados. Más que nada por la relevancia de los títulos del cine de la Hammer que por sí mismos darían para un libro aparte debido a que conforman una especie de subgénero dentro del cine de chupasangres”.
Los mejores vampiros de la historia del cine
Preguntamos a estos cazadores de vampiros cuáles serían sus chupasangres favoritos del cine y sus intérpretes más recordados.
“Para mí –asegura Juan Luis- Christopher Lee es el mejor Drácula, pese a que siempre se recordará a Béla Lugosi como el personaje. Pero él aportó esos dientes llenos de sangre que impactan al espectador. Nadie da tanto miedo como él”.
“Está claro –añade Luis Miguel- que el conde por excelencia es quien aparece en la portada del libro: el gran Christopher Lee, auténtico estandarte del cine de terror de la Hammer. Pero igual me quedo con Frank Langella en su interpretación memorable del Drácula de 1979, donde representa por primera vez al vampiro seductor capaz de hipnotizar no sólo a sus víctimas sino también a los espectadores”.
“Pero también me quedo con las chicas vampiro –confiesa Luis Miguel-, de las que hay un capítulo en el libro. Además de mordedoras de primera, representan esa sensualidad que van desde la frialdad sueca de la extraordinaria Déjame entrar hasta las calientes amantes de Las hijas de Drácula, una película a reivindicar por combinar terror y sexo sin tapujos ni censuras (¡que aprendan las producciones actuales!). Sin olvidar la elegante escena operística de El ansia entre Susan Sarandon y Catherine Deneuve”.
Vampiros y erotismo
Hablando de erotismo, ese género siempre ha ido de la mano con el cine de vampiros. “Creo –asegura Juan Luis- que ya desde la novela Drácula, de Bram Stoker, la más importante del género, el vampiro era un seductor que, al estilo de Don Juan Tenorio, ponía en solfa los valores de la sociedad victoriana; y el cine lo ha aprovechado mucho”.
“Sobre este tema –añade Luis Miguel Carmona- hay otro capítulo propio en el libro donde van apareciendo las películas más representativas del tema tanto desde la perspectiva homosexual de Sangre para Drácula como de la romántica en el Drácula de Bram Stoker e incluso sus aproximaciones en el cine para adultos (las porno, para entendernos) donde sobresale el magnífico Jamie Gillis que chupa algo más que el cuello de las señoras”.
Otros vampiros
En el cine Drácula es el rey indiscutible de los vampiros y a lo largo de la historia del cine ha tenido que ver cómo han ido surgiendo otros menos seductores y elegantes que él.
“Tenemos –asegura Juan Luis- a los vampiros moñas, tipo Crepúsculo, que muerden poco, los vampiros expertos en Kung-Fu, como los de Kung Fu contra los siete vampiros de oro y Blade, los adolescentes ochenteros con gafas de sol de Jóvenes ocultos y los vampiros graciosos, como Chiquito de la Calzada en Brácula (Condemor II)”.
“Los tenemos enjaulados en el capítulo que llamamos “Vampiros diferentes”, que son los inclasificables –asegura Luis Miguel-. Esos que, aun viendo las películas una y otra vez nunca acabas de encajarlos exactamente en el vampirismo cinematográfico más tradicional. Por ejemplo Klaus Kinski no necesitaba mucho maquillaje para hacer de Nosferatu; y entre las invasiones extraterrestres de estos seres encontramos muchachas ligeras de ropa como Mathilda May en Fuerza vital y Traci Lords en Vampiros del espacio. Algunos de los que hemos encontrado rompen las reglas (por así llamarlas) del vampirismo y lo mismo se te reflejan en los espejos que salen de día con gafas de sol o se toman un bocadillo de ajos”.
Vampiros españoles
Los vampiros también han mordido en el cine español aunque, según los autores, con poca fortuna. “Los hemos tratado mal –confiesa Juan Luis-. Como a la mayoría de personajes. Pese al elevado número de títulos, no sólo no existe ninguno redondo, sino que pocos son los que tienen un mínimo interés. De ahí que incluimos estas películas en un capítulo aparte, más porque no nos llamen apátridas que por cualquier otra cosa”.
“Como suele tratar al resto de los géneros cinematográficos –añade Luis Miguel-. Torpemente y sin argumentos sólidos para crear nada coherente. También hay un apartado especial para ellas, que nos ofrecen una curiosa vertiente: las que son tomadas en serio y las bromistas. Lo que pasa es que las que van en serio son tan demenciales que se transforman en cómicas al igual que Drácula lo hace en murciélago”.
Las 5 películas imprescindibles de vampiros…
Nuestros cazadores de vampiros cinematográficos nos hacen una lista de los mejores vampiros de la historia del cine, empezando por Juan Luis:” Creo que tres no sólo son imprescindibles para conocer el cine de vampiros, sino la Historia del cine en general: Nosferatu (1922), de F.W. Murnau, Drácula de Tod Browning, y Drácula (1958), de Terence Fisher. Añado dos pelis europeas que me apasionan, Déjame entrar (2008), de John Ajvide Lindqvist y Lo que hacemos en las sombras (2014), de Taika Waititi, que es tronchante”.
Luis Miguel Carmona no es tan canónico: “Me quedo con (por este orden): Cronos y Blade II, ambas del gran (en todos los sentidos) Guillermo del Toro. La coreana Thirst, una auténtica rareza impactante y visualmente perfecta. Drácula de Bram Stoker, o cómo Coppola mezcla géneros hasta el paroxismo. Vampiros de John Carpenter, la serie B reivindicada con talento y ritmo”.
… y las cinco peores
En cuanto a las cinco peores películas de vampiros, Juan Luis lo tiene claro: “Crepúsculo. Porque es propaganda mormona con vampiros que traicionan el espíritu original del resto de mitos, novelas y películas; Crepúsculo II (como se llame). No aporta nada a la anterior. Crepúsculo III (como se llame). No aporta nada a la anterior. Crepúsculo IV (como se llame). No aporta nada a la anterior. Y la peor de todas, Drácula 3D, de un Dario Argento de 70 años que partió de un guion que está firmado entre otros por Enrique Cerezo. ¡El presidente del Atlético de Madrid! Tiene un momento hilarante en el que Drácula acude a buscar a la chica el amenazador vampiro transformado en una especie de saltamontes gigante de color verde fosforito”.
“Al contrario que mi compi Juan Luis –añade Luis Miguel-, las de Crepúsculo no me parecen tan malas sino que las hay peores. Y ¡qué casualidad! todas españolas: “Vampyres, del 2015 que destrozaba/ versionaba Las hijas de Drácula. Drácula contra Frankenstein (1972), del cansino y chapucero Jesús Franco. El jovencito Drácula (1975), erotismo casposa con Susana Estrada. Aquí huele a muerto (¡pues yo no he sido), con ese título tenía que estar. El gran amor del conde Drácula. Sale Paul Naschy: está todo dicho”.
El presente y el futuro de los vampiros
En cuanto al presente y el futuro de los vampiros en el cine, Juan Luis piensa que: “Tras una etapa de sobresaturación, ahora se han apaciguado un poco, y se hacen menos pelis. Pero siguen haciéndose, y nunca desaparecerán, porque se trata de un mito que fascinará siempre a los espectadores, y porque siempre aparecen realizadores con nuevas ideas capaces de darle una vuelta de tuerca a este tipo de historias y conseguir frescura”.
“La verdad es que el tema ha estado algo parado en los últimos años –añade Luis Miguel-, y la última referencia que tenemos de una película de cierta relevancia es la extraña Neon Demon (2016), donde el tema del vampirismo hay que imaginárselo más que nada y que cambia la noche de Transilvania por la soleada Los Ángeles. Pero tenemos confianza en que algún título importante vuelva a ponerlos de moda. Ya se sabe que son seres inmortales”.
Sus proyectos
En cuanto a sus proyectos, Juan Luis Sánchez nos comenta que: “Posiblemente estamos condenados a hacer más libros de monstruos, porque con estas caras que Dios nos ha dado, consideran que sólo podemos hacer ese tipo de libros. Nunca nos darán un proyecto de galanes en el cine”.
“Por ahora nada concreto –añade Luis Miguel Carmona- , aunque después de los monstruos gigantes de Godzilla, los extraterrestres y estos vampiros, esperamos seguir por la senda de lo fantástico. Tenemos muchas ideas, lo que pasa es que no sólo depende de nosotros “hincarlas el diente”.