El cierre de puertos en Italia y Malta desanima a los mercantes a rescatar migrantes para evitar perjuicios

• El Astral navega en las proximidades de Túnez, una zona transitada por casi 100.000 barcos
• El retraso que supone rescatar una embarcación de migrantes lleva a muchos mercantes a descartar esta acción en el mar

La cubierta del buque Astral de la ONG 'Open Arms' en plena travesía por el Mediterraneo

"Come y duerme cuando puedas, porque en un barco nunca sabes cuando volverás a hacerlo de nuevo". Me lo dice Anabel Montes, marinera y socorrista en el Astral.

Salimos el sábado. Hoy es martes, así que llevamos ya 4 días de navegación y por ahora no ha ocurrido nada que nos impida comer y dormir, salvo los mareos por el mal estado del mar y las guardias que hacemos por la noche.

Riccardo, el capitán, Savvas, jefe de máquinas, Anabel, marinera y Óscar, el director de la ONG Open Arms, se turnan en el puente de mando. De día no hay problema porque es un lugar en el que siempre hay alguien, pero por la noche nos dividimos en 3 grupos para acompañar a quien esté de guardia. Es lo que llaman "watching time". no tiene por qué pasar nada, pero puede pasar.

Lanchas de rescate a bordo del buque Astral, de la ONG 'Open Arms' Emilia Ayala

Una zona transitada por 97.000 barcos

Nuestra costa más cercana desde hace varias horas es la de Túnez.  Hace unos minutos hemos pasado "cerca" de un islote que se llama Zembra. Es la primera vez que divisamos tierra desde que pasamos por Mallorca hace ya casi 3 días. Hoy por la mañana hemos visto bastantes mercantes.

Me cuenta Óscar que por esta zona pasan cada año alrededor de 97.000 barcos. Según la ley del mar toda embarcación que pueda está obligada a socorrer a otra que se encuentre en apuros, como pueden son las barcas en los que se suben los inmigrantes.

Con los puertos de Malta y de Italia cerrados para estas personas, algunos de esos mercantes "no los ven". Recoger a inmigrantes, tal y como está la situación, les podría suponer un retraso de varios días a su destino y la consecuencia sería perder mucho dinero.

Seguimos rumbo a la zona de rescate, en aguas internacionales, con olas de metro y medio. Las nubes tapan casi al sol y aunque todavía nos quedan bastantes hora para llegar, cada vez son menos.

El Astral de Open Arms ha ayudado a salvar a 15.000 personas en el mar durante sus tres años con la ONG