Torra garantiza la estabilidad del Govern hasta la sentencia del Tribunal Supremo en la causa del 'proces'

• Culpa al juez Llarena de la crisis entre JxCat y ERC que el jueves mantuvo bloqueado el Parlament
• Se reafirma en su ultimátum a Pedro Sánchez porque "una cosa es la estabilidad de su Gobierno" y otra el diálogo

Torra garantiza la estabilidad del Govern hasta la sentencia del Tribunal Supremo en la causa del 'proces'

El presidente de la Generalitat, Quim Torra (JxCat), y el vicepresidente y secretario de Hacienda, Pere Aragonés (ERC), han comparecido conjuntamente -algo inusual- después de reunirse este viernes para disipar cualquier duda sobre la estabilidad del Govern. Así, han reafirmado su "compromiso con la unidad", al menos, hasta que el Tribunal Supremo emita su sentencia sobre los procesados por el independentismo en Cataluña.

Acusan precisamente a este tribunal y al magistrado que lleva la causa, Pablo Llarena, de la crisis que vivieron ambas formaciones este jueves cuando parecían incapaces de llegar a un acuerdo sobre la delegación del voto de sus diputados suspendidos por Llarena. "Quiero recordar que el origen de la situación que vivimos ayer radica en las decisiones de la Justicia Española", ha reprohado nada más empezar Pere Aragonés.

Torra también ha considerado que no se puede "desvincular esa situación del grave momento que vive el país" y ha criticado que la "represión política es más fuerte que nunca desde el franquismo" y que "el espíritu del 155 continúa a través de resoluciones judiciales más que dudosas". Por eso, ha considerado que aunque los dirigentes catalanes hayan recuperado sus instituciones a nivel autonómico, "no se han detenido las intromisiones" del Estado.

En este sentido, Torra ha reivindicado la primera de las dos resoluciones contradictorias que aprobó el Parlament el pasado 2 de octubre, que rechazaba la suspensión de los diputados independentistas por el Tribunal Supremo. Dicha resolución provocó precisamente el conflicto que ha llevado a la parálisis el Parlamento catalán, ya que contradice a la segunda de esas resoluciones: la de sustitución de los diputados suspendidos.

JxCat, al no considerar suspendidos a sus diputados -Carles Puigdemont, Jordi Turull, Josep Rull y Jordi Sànchez-, no consideraba que había que sustituirlos y la forma en la que insistía para delegar el voto no era la que fue acordada por el Parlament. Su presidente, Roger Torrent, admitió finalmente un acuerdo entre ambas formaciones para la delegación del voto pese al rechazo de los letrados de la cámara.

Este viernes, el Tribunal Constitucional ha anunciado que estudiará el recurso contra la suspensión de cargo público de Junqueras y Romeva, ambos de ERC, así como el procesamiento de Puigdemont.

Llaman a la unidad de los soberanistas

Pero la imagen que se vivió este jueves va más allá de las discrepancias por una cuestión formal respecto a la delegación del voto. En los últimos días, la CUP y ERC han vertido duras críticas a Torra y a JxCat, acusándoles los primeros de "convertirse en el problema" para avanzar hacia la república catalana, y los segundos de "vender humo" y dedicarse a gestionar la autonomía en lugar de cumplir con el independentismo.

Por eso, el propio Torra ha reconocido que él y Aragonés -el primero desde JxCat y el segundo desde ERC- han "salido para dar esta imagen de estabilidad del Govern" y decir que su acuerdo de gobierno "tiene que ser más fuerte y sólido" para resistir los "embates" del Gobierno central.

“La sentencia del Supremo tendrá un impacto y será un punto de inflexión“

"Nuestro compromiso de seguir adelante es firme; no podemos dar un paso atrás", ha proclamado Torra, que llama a los soberanistas a "seguir avanzando" hacia la "república del 1 de octubre" -en referencia al referéndum de 2017-. Por su parte, Aragonés ha afirmado: "El Gobierno es fuerte, está unido; reafirmamos el compromiso de unidad y lo garantizamos hasta el día de las sentencias" del Tribunal Supremo. Unas sentencias que, según Torra, "tendrán un impacto y serán un punto de inflexión".

"Tenemos que definir con más concrección el proyecto", ha reconocido Torra, y "hablar entre nosotros y con el resto de miembros de la familia soberanista para avanzar en el horizonte". La próxima fecha en ese horizonte, precisamente, es el último pleno del Debate de Política General, que ya tiene fecha: será el martes que viene a las 15:00.

Respecto a las duras críticas que ha recibido Torra por parte de todos los partidos -independentistas y no- sobre su legislatura, Torra ha asegurado que existe un "plan del Gobierno" para poner en marcha medidas republicanas, pero también cívicas en materia social y económica.

Torra se reafirma en el ultimátum a Sánchez

Preguntado por el ultimátum de Torra a Pedro Sánchez, Torra se ha lamentado no haber recibido una "respuesta formal" del presidente del Gobierno a la carta que le envió a finales de septiembre -con copia al papa y a Doland Trump- emplazándole a dialogar. El Ejecutivo, sin embargo, respondió el día siguiente que no aceptaba ultimátums.

En su intervención, Torra se ha reafirmado en la "fecha de caducidad" de su apoyo a Sánchez porque "una cosa es la estabilidad parlamentaria de su Gobierno y otra la puerta al diálogo".

Su ultimátum contradice, sin embargo, la resolución propuesta por JxCat y ERC que debe ser presentada en el pospuesto Debate de Política General del Parlament para entablar un diálogo "sin condiciones" con el Ejecutivo central.

Celaá: el Ejecutivo "actuará en consecuencia"

Este viernes la ministra portavoz del Gobierno, Isabel, Celaá, ha avisado de que el Ejecutivo "actuará en consecuencia" y defenderá la legalidad y las instituciones catalanas si el Parlamento de Cataluña adopta decisiones "contrarias a la Constitución".

En la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Celaá ha destacado la "crisis importante" que está sufriendo el independentismo que, a su juicio, en su "posición numantina" y de "bloqueo" está impidiendo el trabajo del Parlamento de Cataluña y está perjudicando al conjunto de los catalanes.

Tras apostar por el diálogo y el acuerdo y por salir del "laberinto", Celaá ha instado al presidente de la Generalitat, Quim Torra, a "liderar el diálogo entre catalanes" y a las fuerzas independentistas a "desbloquear" la vida política y las instituciones.