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Elecciones en Brasil

El ultra Bolsonaro arrasa en la primera vuelta y se disputará con Haddad la presidencia de Brasil

  • El ultraderechista (46%) supera por casi 20 puntos al candidato del PT (28,8%) en un país muy polarizado
  • Bolsonaro llama a la movilización de sus seguidores y Haddad advierte de que la democracia está en riesgo

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Bolsonaro consigue ha conseguido el 46% de los votos frente al 29% de Haddad

El candidato ultraderechista del Partido Social Liberal (PSL), Jair Bolsonaro, ha ganado por mayoría las elecciones presidenciales celebradas el domingo en Brasil con el 46,05% de los votos -escrutinio del 99%- pero se ha quedado a las puertas de la presidencia al no haber superado el 50% necesario para proclamarse presidente. Los 147 millones de brasileños elegirán el 28 de octubre entre el exmilitar y el candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, que ha obtenido un 29,25% de los votos y ha quedado tocado tras perder el gobierno de Minas Gerais, su principal estado.

Los resultados de la primera vuelta ponen de manifiesto el imparable auge de Bolsonaroen un país que ha votado polarizado -se ha batido el récord de abstención desde 2002, de un 20,3%-tras los numerosos escándalos de corrupción. De hecho, el impeachment de la expresidenta Dilma Rousseff le ha pasado factura porque no ha resultado elegida senadora en Minas Gerais, aunque el PT ha conseguido el mayor número de gobiernos regionales: Bahía, Ceará y Piauí.

Los brasileños también han elegido a los gobernadores de los 27 estados del país, dos tercios del Senado y los 513 diputados federales y han renovado los legislativos regionales, aunque muchos resultados se decidirán también en segunda vuelta.

Bolsonaro, confiado tras su imparable ascenso

Con el escrutinio casi finalizado, el exmilitar, que recibió el alta hospitalaria tras ser apuñalado pocos días antes de las elecciones, ha llamado a la movilización de sus seguidores en tres semanas, cuando vaticina que conseguirá la "victoria final", aunque ha asegurado que no ha ganado por los "errores con las urnas electrónicas". A pesar de haber rozado la presidencia por apenas el 4% de los votos, Bolsonaro ha reconocido que el resultado "no deja de ser una gran victoria" porque "no teníamos una gran estructura, somos un partido muy pequeño y estuve hospitalizado unos 30 días".

El exmilitar ha aprovechado su comparecencia desde su domicilio para agudizar su campaña contra el PT: "No queremos de vuelta a ese tipo de gente, que es lo peor que hay en la política. Hundieron al país en la más profunda crisis económica, moral y política y no podemos dar otra vez un paso a la izquierda", ha dicho, para después agregar que Brasil "no puede seguir flirteando con el comunismo".

El PSL no solo ha conseguido eclipsar al resto de partidos en la carrera presidencial, sino que también ha sorprendido en varios estados. Es el caso de Río de Janeiro, donde el exjuez federal Wilson Witzel del Partido Social Cristiano (PSC) apoyado por Bolsonaro ha dado la sorpresa al obtener el 41,25% de los votos, si bien se enfrentará a Eduardo Paes en segunda vuelta.

Por su parte, Eduardo Bolsonaro, hijo del candidato presidencial, se ha convertido en el diputado federal más votado de la historia de Brasil, con cerca de dos millones de votos. El policía comparte los mensajes homófobos y machistas de su padre: "Las mujeres de derecha son higiénicas y las de izquierda no", dijo en una protesta en Sao Paulo la pasada semana. Su hermano Flavio también ha triunfado al conseguir un escaño para el Senado en Río de Janeiro.

Haddad advierte de los "riesgos" de la democracia

Ante el auge imparable de Bolsonaro, el progresista Haddad ha alertado sobre los "riesgos que corre la democracia" en Brasil y ha subrayado que su única "arma" en la segunda votación serán sus "argumentos". El sustituto del encarcelado e inhabilitado expresidente Lula da Silva ha asegurado que las elecciones del 28 de octubre son una "oportunidad" que se debe afrontar con "sobriedad y sentido de responsabilidad"

El también exalcalde de Sao Paulo se ha ofrecido para "unir a los demócratas" porque "hay muchas cosas en juego", como el "pacto de la Constitución de 1988", ha dicho desde un hotel de Sao Paulo.

En la misma línea han coincidido los candidatos de otras formaciones, como el laborista Ciro Gomes, que ha quedado tercero con el 12,47% y ha asegurado que seguirá "luchando en defensa de la democracia y contra el fascismo". Gomes ha descartado un respaldo a la candidatura de Bolsonaro: "Él no, sin duda", ha dicho sobre las polémicas ideas del exmilitar que apoya la dictadura.

Pero el duro varapalo de la noche ha sido para la ecologista Marina Silva, que ha pasado de ser la tercera más votada en las dos últimas elecciones a ocupar una octava posición. Aunque la exministra en el Gobierno de Lula no ha desvelado a quién apoyará en segunda vuelta, sí se ha desmarcado de un proyecto "autoritario" y ha asumido que hará "oposición".

Las elecciones han transcurrido con normalidad y se han celebrado con la seguridad reforzada por el Ejército en 513 de los 5.570 municipios del país, en su mayoría en la región amazónica y en el empobrecido nordeste, pero también en Río de Janeiro, donde una creciente ola de violencia obligó al Gobierno a determinar una intervención militar en febrero pasado.