Las asociaciones calculan que 300.000 bebés fueron robados entre 1940 y 1990 en España
- La Justicia certifica por primera vez que en España se robaron bebés
- La mayoría de los delitos ya han prescrito por lo que será difícil reparar el daño
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Las asociaciones cifran en 300.000 los bebés que fueron robados en España entre los años 1940 y 1990 después de que la Justicia lo haya certificado por primera vez.
El paso del tiempo se ha convertido en un verdadero problema para las víctimas porque los delitos han prescrito, eso significa que será difícil reparar el daño causado, sólo podrían castigarse los delitos cometidos en la época de los años 90.
"Ya se están moviendo iniciativas parlamentarias para que este tipo de delitos no prescriban, porque ese argumento afectaría a todos los hijos que estén buscando a sus padres y hayan conocido la situación de irregularidad siendo mayores de edad," ha explicado Guillermo Peña, abogado del caso de Inés Madrigal, en una entravista concedida al canal 24h de TVE.
Este lunes la Audiencia Provincial de Madrid ha considerado al doctor Eduardo Vela, de 85 años, culpable de "tráfico de niños", sin embargo no ha sido condenado por que todos los delitos prescribieron hace 31 años. Contra la sentencia cabe recurso y como ha dicho Peña, "llavaremos el caso al Tribunal Supremo" .
La inmensa mayoría de los casos que han llegado a un juzgado han sido cerrados casi inmediatamente ante la imposibilidad de encontrar a muchos de los implicados o testigos, entre doctores, enfermeros, sanitarios, religiosos, padres biológicos y aquellos que no lo son, ya fallecidos cuando se comenzó a investigar.
Y no solo por eso, también ante la dificultad de encontrar documentos que avalen el robo de bebés, principalmente los expedientes de nacimiento de los recién nacidos en los que deberían figurar las personas que atendieron los partos y que mayoritariamente las clínicas aseguran no encontrar por tratarse de archivos de hace décadas que se han perdido o eliminado.
Hay dos procedimientos abiertos
Aunque muy pocas víctimas han conseguido que su caso salga adelante en los juzgados por no poder atribuirle el delito a ninguna persona concreta, en Madrid al menos dos procedimientos continúan abiertos. Es el caso de Adelina Ibañez Mezcua, a quien sor María, presunto cerebro de una trama de bebés robados que murió en 2013, supuestamente le robó a su bebé en 1975 en la clínica Santa Cristina por "haber nacido del pecado" y se lo entregó a un matrimonio.
Unos hechos por los que la monja no podrá responder, pero sí lo hará un médico, único procesado en la causa y segunda persona que se sentará en el banquillo en España por el robo de bebés.
Mientras, el caso más mediático que llevó a un juez a imputar a sor María, el del robo de las gemelas de Purificación Betegón en 1981 en la misma clínica madrileña, está completamente estancado en los tribunales, según fuentes jurídicas consultadas por Efe. Con la principal responsable fallecida, el juez trata de buscar indicios de responsabilidad en otras personas que pudieron participar en los hechos.
Cuál fue el 'modus operandi'
El 'modus operandi' se repite en la mayoría de los casos: matrimonios que no podían tener hijos se ponían en contacto con personas que les podían conseguir uno. En un primer encuentro concretaban la cuantía económica y la forma de entrega del bebé.
En algunos casos les decían que fingieran el embarazo colocándose un cojín en el abdomen, también les pedían que simularan náuseas en presencia de conocidos y vecinos. Después, les atendía una matrona o auxiliar de enfermería que falsificaba, también previo pago, el certificado de alumbramiento y con él acudían al registro civil donde inscribían al bebé como propio.
Casi siempre había religiosos implicados. Uno de los nombres más sonados ha sido siempre el de Sor María quién murió a los tres días de ser citada a declarar. Esta monja en alguna ocasión dijo que eran niños "que habían nacido en pecado" por lo que se los entregaba a los matrimonios que ella consideraba "oportunos".
La Asociación Nacional de Afectados por Adopciones Irregulares, ANADIR, apunta directamente a varias clínicas donde se llevaba a cabo esta práctica. En Madrid, la maternidad de O´Donnell, la clínica San Ramón o la clínica Santa Cristina; en Cádiz hablan del Hospital Zacamola y del Miguel Servet; y en Valencia de la clínica Santa Isabel, Santa Cristina o el ya desaparecido hispital San Ramón de la capital.