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Cataluña

El bloque soberanista se rompe y pierde la mayoría en el Parlament por primera vez en el 'procés'

  • La cuestión del voto delegado de los diputados de JxCat causa la ruptura con ERC, que acaba votando con el PSC
  • Los diputados afectados declaran por carta que prefieren perder el voto a ser sustituidos

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Ruptura en el soberanismo: ERC se alía con el PSC y tumba el voto delegado de JxCat

El bloque independentista que formaban JxCat y ERC en el Parlament se ha roto, consumando la pérdida de su mayoría por primera vez desde que empezó el 'procés'. La crisis ha estallado definitivamente cuando ERC se ha negado a que puedan contarse los votos del huido Carles Puigdemont y de otros tres parlamentarios de JxCat en prisión (Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull), todos suspendidos por el Tribunal Supremo y que estaban obligados por tanto a delegar su voto. El resultado que deja esta ruptura es un independentismo en el Govern sin apoyos suficientes en el Parlament, y por lo tanto una Cataluña en la práctica ingobernable.

De esta manera, los republicanos han permitido a la Mesa del Parlament que rechace la delegación del voto de los diputados de JxCat, quienes se han negado a cambiar la fórmula y acatar la suspensión y sustitución de los mismos. Por su parte, los diputados afectados han remitido un escrito en el que afirman que prefieren perder la mayoría independentista a ser sustituidos, lo que dejaría a los secesionistas con cinco votos menos en el Parlament.

El resultado inmediato al no contar con el voto de los diputados suspendidos es que el independentismo ha perdido las primeras votaciones que se han celebrado a continuación, resoluciones simbólicas pero que antes tenían aritméticamente garantizadas, como una propuesta de la CUP a favor de la autodeterminación de Cataluña, la reprobación del rey Felipe y otra sobre la "existencia de presos políticos y exiliados".

El acuerdo de la Mesa ha contado con tres votos a favor (ERC y PSC), dos en contra (JxCat) y dos abstenciones (Ciudadanos). Los letrados del Parlament alertaron el lunes en su informe jurídico de que, si los votos de los diputados de JxCat suspendidos se ejercen por delegación, "no podrían computarse válidamente" y se podría incurrir en una "vulneración" del derecho de participación política del resto de diputados de la cámara.

En su intervención en el Debate de Política General que se ha retomado por la tarde tras el acuerdo de la Mesa, después de que tuviera que ser pospuesto el pasado jueves por las diferencias entre Junts per Catalunya y ERC, la portavoz adjunta de JxCat Gemma Geis ha admitido la necesidad de ser "autocríticos" con lo que ha sucedido en el Parlament, aunque sin olvidar la "represión" que considera que está aplicando el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena.

Mientras, la diputada de la CUP Natàlia Sànchez, cuyo grupo (cuatro diputados, los mismos que pierde JxCat) pasa a tener la llave para que el independentismo pueda sacar adelante resoluciones, ha propuesto en el debate crear alianzas como las que se formaron entre instituciones y sociedad civil el 1 de octubre de 2017 para "ampliar derechos" políticos y sociales en Cataluña."El presidente Torra nos pide unidad, pero si el Govern no se pone a trabajar por su pueblo, este pueblo no avanzará nunca", ha advertido la diputada de la formación anticapitalista.

Tras el acuerdo de la Mesa, el Parlament no volverá a sufrir un bloqueo de actividad como el que vivió el jueves, ya que seguirá sin los cuatro votos de los suspendidos de JxCat. A última hora del jueves llegó dicho pacto -que no convenció después a los letrados del Parlament- y al día siguiente Torra lanzó un mensaje de fortaleza y estabilidad del Govern para disipar las sombras de crisis. Un mensaje que no ha impedido que este martes ERC se volviera contra su socio de Gobierno y pusiera en peligro sus cuatro diputados.

Antes de la decisión de la Mesa, Fuentes de ERC explicaban que la formación había exigido a sus socios que "basta de retórica y simbolismo de corto recorrido" y cambiaran su fórmula para "arreglar el estropicio" causado y salir "muy reforzado" si no hacía peligrar la mayoría independentista, algo que finalmente no ha ocurrido.

Los diputados de JxCat prefieren perder la mayoría a ser sustituidos

JxCat y ERC pasan a tener solo 61 votos válidos en el Parlament frente a los 66 que salieron de las urnas, ya que a estos cuatro se les suma Toni Comín (ERC), que en ningún momento delegó el voto, por lo que el bloque de grupos soberanistas cuenta con el mismo número de escaños que los no soberanistas de Ciudadanos (36), PSC (17) y Catalunya en Comú Podem (8) y la CUP se convierte en una formación llave para que los independentistas puedan sacar adelante resoluciones en este debate de política general del Parlament.

Los cuatro diputados suspendidos de Junts per Catalunya -Carles Puigdemont, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull- han emitido un escrito en el que mantienen que su delegación de voto es "perfectamente ajustada a derecho", pero "asumen" que sus votos "dejarán de ser contabilizados" en el pleno.

Tras esa decisión, que fuentes de JxCat "respetan", los cuatro diputados encausados por el Supremo han emitido un comunicado conjunto -a través de una carta escrita a mano y firmada desde Waterloo (Bélgica) y la prisión catalana de Lledoners- en el que piden también que su decisión "sea respetada".

También se ha pronunciado desde la cárcel el exvicepresidente catalán Oriol Junqueras (ERC), quien se ha dirigido a JxCat afirmando: "Por encima de todo, debemos preservar la mayoría independentista, no nos podemos permitir poner en riesgo la hazaña del 21D". Junqueras se ha expresado así en Twitter incidiendo en que el pleno del 2 de octubre "ni nos suspende ni nos sustituye" y "permite garantizar nuestros derechos como diputados".

Una cuestión de forma

La crisis entre la coalición del Govern se debe a la resolución aprobada la semana pasada en el pleno, en la que se rechazaba la suspensión de los diputados encausados, pero se acordaba que puedan ceder temporalmente sus funciones a un miembro de su grupo que ellos designen hasta que se resuelva su situación jurídica.

La fórmula aprobada en el Parlament consistía en que cada diputado remitiera un escrito firmado designando un sustituto, lo que implicaría que, pese al rechazo en la Cámara catalana, los diputados aceptan su suspensión y ser sustituidos. Pero eso es precisamente lo que JxCat pretende evitar, negando ambas cuestiones y limitándose a delegar el voto. Por eso, su portavoz, Albert Batet, remitió un escrito afirmando que él "continuaría votando" por Carles Puigdemont y los otros tres diputados de JxCat, algo que no admiten los letrados de la Mesa del Parlament.