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Bebés robados

La Fiscalía recurrirá ante el Supremo la absolución del doctor Vela

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El doctor Vela durante el juicio por el robo de una niña en 1969
El doctor Vela durante el juicio por el robo de una niña en 1969

La Fiscalía de Madrid recurrirá la absolución del doctor Eduardo Vela, único acusado en el primer juicio de bebés robados en España, que ha sido considerado responsable del robo de una recién nacida, Inés Madrigal, en 1969 pero que ha quedado libre de reproche penal al haber prescrito los delitos.

El Ministerio Público ha informado en una nota de prensa de que interpondrá en los próximos días un recurso de casación ante la Sala Segunda del Tribunal Supremo contra la sentencia de la Sección Séptima de la Audiencia Provincial de Madrid.

La Fiscalía solicitará en su recurso que se revise la figura de la prescripción tal y como se contempla en la sentencia por constituir una infracción de ley, aspecto recogido en el artículo 849.1 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.

Tres delitos prescritos

En la sentencia, las magistradas consideran a Eduardo Vela autor "de forma incontestable" de los tres delitos de los que se le acusaba: detención ilegal (al llevarse a la niña tras su nacimiento, separándola de sus padres biológicos, sin que conste su consentimiento o siquiera su conocimiento, pues no se sabe quienes son) y suposición de parto y falsificación de documento oficial (para que los padres receptores de la niña pudieran inscribirla como suya en el Registro Civil). El fiscal pedía once años de prisión, y la acusación particular trece.

Sin embargo, las magistradas convienen absolver al doctor Vela por la prescripción de los delitos, cometidos hace casi cincuenta años. Consideran que la demandante conoció su condición de "adoptada" cuando cumplió la mayoría de edad (1987), y pudo entonces investigar sobre su origen.

El caso de Inés Madrigal

La demandante también ha anunciado que recurrirá la sentencia. La defensa de Inés Madrigal considera que ella no supo que era una niña robada hasta 2010, cuando comenzaron a tener eco mediático numerosos casos de "bebés robados".

Sus padres legales, Inés Pérez y Pablo Madrigalez y Pablo Madrigal, le confesaron que era adoptada cuando cumplió 18 años, pero no fue hasta 2010, con la repercusión de otros casos, cuando su madre le confesó las irregularidades en su adopción: la mediación de un cura, el doctor que le dijo que fingiera su embarazo con cojines, y la entrega de la niña, Inés, nacida en el sanatorio San Ramón (Madrid), donde se concentraban varios casos parecidos.

La asociaciones de afectados calculan que entre la década de los 40 y la de los 90 pudieron sustraerse hasta 300.000 bebés. El de Madrigal era el primero caso que llegaba a juicio, lo que daba esperanza a cientos de afectados después de varios intentos fallidos.

Los más recientes se archivaron por la muerte de Sor María, una monja implicada en la trama de bebés robados madrileña, y a la que se había conseguido imputar en dos causas de robos de bebés.