"Había que nadar, había que sobrevivir como se podía"
- "He visto pasar coches arrastrados por el torrente con gente dentro", relata uno de los evacuados
- Sigue en directo la última hora de las inundaciones en Mallorca
"En el año 89 hubo una cosa parecida, yo tenía 13 años, pero no fue ni la mitad del destrozo que he visto hoy", explica a TVE Miguel Angel Mascaró, propietario del Café Odisea's en Sant Llorenç, una de las localidades más afectadas por las inundaciones en Mallorca en las que han muerto al menos diez personas. "Pude sacar a una familia de su casa donde el agua les llegaba a un metro de altura. Abrimos las puertas y pudieron salir", relata Mascaró.
"La plaza del Ayuntamiento está muy afectada. Están sacando barro, coches, basura... es desolador", explica este vecino que ha visto cómo su negocio apenas era afectado por encontrarse en la parta alta de la localidad: "Lo que yo tengo es nada comparado con lo que hay dos calles más abajo".
"Mucha angustia, mucho caos, mucho desconcierto", explica este pequeño empresario cuando se le pregunta por la situación tras el desastre. "La gente impotente, sin poder hacer nada más que intentar ayudar y poco más". La riada de Mallorca es una de las más graves en los treinta últimos años.
Un vecino de S'illot explica a RNE que "ver bajar los coches por el torrente, algunos con las luces encendidas, ha sido dramático porque no sabes si hay gente dentro o no. Un drama". En Sant Llorenç han sido centenares de coches afectados, según la Policía Local de este pueblo ubicado en el levante mallorquín.
"Hemos pasado miedo y, sobre todo, impotencia porque no podíamos entrar ni salir", cuenta un vecino en los micrófonos de la radio pública. "A nosotros nos han entrado 40 centímetros de agua, pero estamos vivos", comenta aliviada una vecina al enterarse de que en la parte más baja del pueblo el agua ha subido hasta los tres metros de altura.
"Era como una ola del mar, los coches parecían barcos", declara un vecino a TVE. "No podíamos bajar hasta que vino alguien y abrió la puerta y salió el agua", asegura otro afectado. "Toda mi casa está vacía, todo tirado, los electrodomésticos y todo", narra una mujer mientras muestra sus muebles y enseres malogrados en mitad de la calle. El presidente Sánchez ha visitado la zona y ha declarado que "volcará todos los recursos" para los afectados por el mortal suceso.
"El agua entraba por las ventanas y por la puerta"
Durante la madrugada más de un centenar de vecinos se vieron obligados a abandonar sus casas. Uno de los centros que ha alojado a los evacuados ha sido el polideportivo Miguel Ángel Nadal en Manacor. "Mal, muy mal. Estábamos en casa y había un momento en que el agua entraba por las ventanas, por la puerta. Intentábamos cerrar y no podíamos", explica así el desastre a TVE una de las víctimas acogidas en este centro, en el que continúan una docena de personas a la espera de poder regresar a sus hogares.
Todos los que han podido han salido rápidamente hacia Sant Llorenç para comprobar el estado de sus familiares y amigos, de sus domicilios y enseres personales.
"Empezó a haber filas de coches de tres en tres cerrando las calles, el agua cubriendo tres, cuatro metros de altura. Había que nadar, había que intentar sobrevivir como se podía", narraba otro de los evacuados. "Yo he visto pasar coches llevados por el torrente, y con gente dentro", declaraba el mismo vecino a TVE.
"Anoche unas 50 personas pasaron la noche en la Rafa Nadal Academy del Rafa Nadal Sport Center", ha declarado Antonio Arenas, director de comunicación en conexión telefónica con Los Desayunos de TVE. "Hemos mandado un mensaje por redes sociales para que todo aquel que lo necesite puede hacer también uso de las intalaciones esta noche". Arenas explicó que "son dramas personales, auténticas tragedias de gente que no puede llegar a sus casas o que al llegar a sus domicilios se han encontrado con su casa completamente inundada".
"Estampa dantesca que será difícil de olvidar"
Guillem Bisquerra, vecino de Artà, ha relatado esta mañana al Diario de Mallorca lo que se ha encontrado al salir de su casa, en la zona conocida como el Prat: "Cuando he llegado al campo no he encontrado ni paredes, ni piedras, ni barreras, solo hierros y coches arrastrados por la fuerza del agua. Es un estampa dantesca que será difícil de olvidar"
Javier Martínez, vecino de Sant Llorenç, vio como su casa en cuestión de minutos se llenaba de agua hasta alcanzar los dos metros: "No tengo nada, solo el pijama. Mi casa se llenó por completo y cuando bajó salimos por el lodo y el barro que dejó la riada. Ha sido una situación muy dramática, lo he perdido todo". Martínez relata también al Diario de Mallorca que cuando salió de su casa inundada se encontró un panorama dantesco por las calles de Sant Llorenç. Hoy también ha pasado la noche en el polideportivo de Manacor y está a la espera de poder volver a su casa de Sant Llorenç para empezar las tareas de limpieza.
"Nadé 500 metros por el torrente"
Manuel Torrescusa es natural de Can Picafort y el martes por la tarde circulaba por Sant Llorenç hacia Manacor cuando la riada le sorprendió y arrastró su vehículo. Su destreza le sirvió para salvar la vida y hoy ha pasado la noche en el polideportivo Miquel Àngel Nadal de Manacor. Así relata su odisea al Diario de Mallorca: "Salí del coche como pude por una ventana y nadé 500 metros por el torrente hasta llegar a una casa donde entré por la puerta de atrás con la fuerza del agua. Casi no llevaba ropa, ya que se enganchó por una valla metálica cuando nadaba. Los integrantes de la casa me dieron una camisa y luego la Guardia Civil me trasladó a Manacor".
La atención ahora se centra en la provincia de Málaga, en alerta naranja, donde las últimas lluvias han dejado 200 litros por metro cuadrado.