El huracán Michael se cobra ya seis víctimas y pierde intensidad a su paso por Florida
- El peor ciclón del siglo en Florida, ha tocado tierra con categoría 4 y vientos de 250 km/h este miércoles
- Ha ido perdiendo fuerza y se ha degradado a tormenta tropical a su llegada a Georgia
El huracán Michael, que tocó tierra en México Beach (Florida) el miércoles a las a mediodía (19:30 hora peninsular) con categoría 4 y vientos máximos de 250 km/h, se ha cobrado ya seis víctimas, una de ellas en el estado de Carolina del Norte. Todo el estado de Florida está repleto de destrucción y hay más de 403.000 hogares sin suministro eléctrico en Florida, Georgia y Alabama.
La oficina del alguacil del condado de Gadsden, en el noroeste de Florida, ha informado de que cuatro personas fallecieron como consecuencia del ciclón. Entre ellos, está el hombre que murió tras caer un árbol sobre el techo de su casa en la ciudad de Greensboro, al noroeste de Tallahasse, la capital de Florida, fallecimiento del que ya se había informado a la prensa este miércoles.
Estas muertes se suman a la de una niña de 11 años en Georgia, que fue golpeada este miércoles por una estructura metálica que atravesó el tejado de su vivienda, y la de un conductor al que le cayó este jueves un árbol en una autopista de Carolina del Norte, según han informado autoridades de la región.
Siguiendo las previsiones, Michael ha ido perdiendo intensidad hasta convertirse en tormenta tropical diez horas a su paso por Georgia, con vientos máximos de 115 km/h a su paso por Florida. A su entrada en el Panhandle (el mango de Florida), los fuertes vientos del huracán más fuerte en los últimos 80 años en el estado, las lluvias torrenciales y las olas de hasta 2,3 metros de altura han derribado árboles, líneas del tendido eléctrico y edificios. Al caer la noche y ante la falta de luz, el estado ha quedado sumido en oscuridad y silencio.
"Dios mío, da miedo. No esperaba todo esto", ha contado el residente en Panama City Bill Manning cuando buscaba refugio en un hotel a Reuters. "No sé si quedará mucho de Panama City", ha añadido.
El gobernador del estado, Rick Scott, que ha declarado el estado de emergencia en 35 de los 47 estados floridianos, advertía de las consecuencias "mortíferas" del huracán y pedía a todos los habitantes que quedaran en la zona que no salieran de sus viviendas bajo ningún concepto. Horas después, ha enviado una carta al presidente Donald Trump en la que solicita que declare el desastre mayor para agilizar el envío de recursos y asistencia ante la "magnitud sin precedentes" -los tejados se han llevado la peor parte- de los daños del huracán.
Miles de personas desafían al huracán
Las autoridades llevaban días urgiendo a los cerca de 500.000 residentes en las áreas afectadas a evacuar a lugares más seguros.
Según la Cruz Roja floridiana, unas 6.000 personas han buscado refugio en centros de emergencia y se espera que la cifra se eleve hasta los 20.000 a final de semana. En cambio, unas 320.000 han decidido ignorar los consejos de las autoridades.
Es el caso de Port St. Joe, donde unos 2.500 vecinos de los 3.500 residentes han decidido permanecer en sus hogares, 100 de ellos en zonas costeras. "Da la sensación de que no se sabe cuándo se va a caer el próximo árbol encima de ti porque el viento es feroz", ha dicho el alcalde Bo Patterson. "Ha sido todo tan rápido que no estábamos muy preparados", ha añadido. Lo mismo ha ocurrido en México Beach, la primera localidad en recibir a Michael. Las autoridades desconocen por el momento la suerte de los 280 vecinos que han desafíado la orden de desalojo.
En Apalachicola, una población con 2.300 habitantes, resulta "casi imposible" moverse por la ciudad, según ha dicho su alcalde, Van Johnson.
EE.UU. se moviliza y las Carolinas se preparan
Rick Scott ha prometido que "en cuanto Michael pase" se producirá una "masiva respuesta" para apoyar al Panhandle, con más de un "millar de especialistas en búsqueda y rescate de personas" y 3.500 efectivos de la Guardia Nacional del estado para participar en operaciones de ayuda humanitaria, mantenimiento de la seguridad y búsqueda y rescate de personas.
Las previsiones de los meteorólogos apuntan a que el nivel del mar podría subir en las próximas horas hasta los 4,2 metros y también preocupan las acumulaciones de lluvias de hasta 30,4 cm en algunas zonas, especialmente en el área de Panama City, que se encuentra a 935 km al noroeste de Miami.
El huracán llegará a Carolina del Norte y Carolina del Sur en las próximas horas, dos estados que continúan recuperándose de los daños causados por la tormenta Florence. Los gobernadores han pedido a los habitantes que estén preparados para más lluvia y vientos.