Un fallo del motor en el cohete Soyuz después del despegue obliga a la tripulación a realizar un aterrizaje de emergencia
- Los dos tripulantes, el cosmonauta Alexéi Ovchinin y el astronauta de la NASA Nick Hague, se encuentran a salvo
- La nave se dirigía a la Estación Espacial Internacional (EEI)
Un fallo del motor de la nave Soyuz MS-10, ocurrido momentos después de despegar, ha obligado a abortar la misión y a realizar un aterrizaje de emergencia. La tripulación, compuesta por el cosmonauta Alexéi Ovchinin y el astronauta de la NASA Nick Hague, se encuentra a salvo después de que la cápsula en la que viajaban fuese eyectada y aterrizase gracias a un paracaídas en las llanuras de Kazajistán, de donde había partido el cohete.
Según fuentes oficiales, los tripulantes han sido rescatados por los grupos de salvamento y se encuentran en buen estado. "El equipo de rescate ya localizó a la tripulación. Los médicos no detectaron lesiones ni a Alexéi Ovchinin ni a Nick Hague", ha asegurado la fuente rusa.
Una información que también ha sido confirmada por la NASA, quien ha asegurado que el estado de ambos cosmonautas "es bueno".
Los astronautras, que ya han sido sacados de la cápsula que aterrizó en medio de la estepa kazaja, serán trasladados a un hospital para ser sometidos a exámenes médicos.
Al parecer, la cápsula en la que se encontraban ambos tripulantes fue eyectada de manera automática por el sistema de seguridad, lo que permitió salvar sus vidas.
El lanzamiento de la nave, en el marco de la misión 57-58 se produjo a las 08:40 GMT, la hora exacta prevista, desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán. Un reportero de Reuters que observó en persona el lanzamiento ha asegurado que no se produjo ningún problema durante la etapa inicial, por lo que el fallo de los propulsores debió ocurrir a mayor altitud.
Estaba previsto que la nave diese cuatro vueltas a la Tierra para acoplarse seis horas después a la Estación Espacial Internacional (EEI).
El Gobierno ruso ha suspendido provisionalmente todos los lanzamientos previstos con la Soyuz, que sufrió una avería similar en 1983, según indican medios rusos.