El papa acepta la renuncia del arzobispo de Washington, acusado de encubrir abusos sexuales
- El informe de la Fiscalía de Pensilvania le acusa de encubrir casos de abusos a menores
- El papa ha alabado su "nobleza" y ha dicho: "De esto, estoy orgulloso y gracias".
El papa Francisco ha aceptado la renuncia del arzobispo de Washington, el cardenal Donald Wuerl, tras ser acusado de encubrir casos de abusos a menores en el informe de la Fiscalía de Pensilvania, EEUU. El papa ha alabado la "nobleza" de Wuerl y ha añadido: "De esto, estoy orgulloso y gracias".
En la página web de arzobispado de Washington se ha publicado la respuesta de Francisco donde le agradece su renuncia para, de esta manera, "dejar claro la intención de poner el proyecto de Dios por delante, incluso de cualquier proyecto personal". "Usted tiene elementos suficientes para justificar sus acciones y distinguir entre lo que significa encubrir crímenes o no ocuparse de problemas o cometer algunos errores"
Wuerl ha explicado en una carta a los sacerdotes que el pasado mes de septiembre decidió pedir la renuncia al papa de nuevo, pues ya la había presentado en una primera ocasión hace tres años por motivos de edad.
Mala gestión y encubrimiento
Su nombre aparece decenas de ocasiones en el informe de Pensilvania, en el que se describieron más de 1.000 casos de abusos sobre menores por parte de 300 sacerdotes, por su mala gestión y encubrimiento cuando era obispo de Pittsburgh. Wuerl se ha defendido siempre de esas acusaciones al asegurar que en cuanto supo de las denuncias se involucró de lleno.
Francisco también ha pedido al cardenal de 77 años de edad que permanezca como administrador de la archidiócesis hasta el nombramiento de su sucesor.
Por su parte, Wuerl se ha muestrado "profundamente agradecido" y "profundamente conmovido por sus amables palabras de comprensión" en referencia a la carta del papa tras aceptar la renuncia.
"La decisión del Santo Padre de proporcionar un nuevo liderazgo a la Archidiócesis puede permitir que todos los fieles, clérigos, religiosos y laicos, se centren en la sanación y el futuro. Permite a esta Iglesia local avanzar. Una vez más, por cualquier error de juicio pasado, me disculpo y pido perdón. Mi renuncia es una forma de expresar mi gran y perdurable amor por ustedes, la gente de la Iglesia de Washington", ha dicho el purpurado