Turquía libera al misionero estadounidense Andrew Brunson tras pasar dos años en prisión preventiva
- Fue condenado en su día a tres años de cárcel por "colaboración con grupos terroristas"
- Trump asegura que su liberación es "un paso tremendo" en la relación de EE.UU. con Turquía
El misionero estadounidense Andrew Brunson, ha sido liberado este viernes en Turquía, y se encuentra ya en Estados Unidos .
Tras despegar de Turquía y hacer una parada en Alemania para someterse a un chequeo médico, el avión que trasladaba al misionero ha aterrizado en la base aérea de Andrews (Maryland), a las afueras de Washington, ha informado el portavoz de la Casa Blanca Judd Deere.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha recibido a Brunson y a su familia en la Casa Blanca y ha asegurado que su liberación es un "tremendo paso para tener el tipo de relación con Turquía que queremos tener".
El mandatario republicano aseguró haber trabajado "muy duro" para lograr la liberación de Brunson, que pudo abandonar Turquía el viernes después de que un tribunal turco decretara su puesta en libertad.
A preguntas de los periodistas, Trump ha dicho que "echará un vistazo" a las sanciones sobre Turquía y estudiará si las levanta. El presidente estadounidense ha vuelto a insistir en que "no hubo acuerdo" con las autoridades turcas a cambio de la suspensión de las sanciones, aunque ha afirmado que ha habido "un cambio psicológico" y que ahora podrían tener "una mejor relación" con Ankara.
En agosto la Casa Blanca impuso sanciones contra dos ministros turcos
Un tribunal de Turquía decretó este viernes la puesta en libertad de Brunson, que llevaba dos años en prisión preventiva, y le otorgó permiso para salir del país.
Brunson fue condenado a tres años de cárcel por "colaboración con grupos terroristas", pero los jueces decretaron su liberación por considerar que el misionero ya había cumplido dos tercios de la condena en prisión preventiva, los últimos tres meses bajo forma de arresto domiciliario.
El caso de Brunson exacerbó las tensiones entre Washington y Ankara desde julio pasado, cuando Estados Unidos convirtió su liberación en una causa diplomática, mientras que Turquía se escudó en la independencia de sus tribunales.
En agosto, la Casa Blanca impuso sanciones contra los ministros turcos de Justicia, Abdülhamit Gül, y de Interior, Süleyman Soylu, por su papel en el arresto de Brunson, y el aumento de las tensiones contribuyó a un desplome de la lira turca.
El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, ha pedido este viernes en un tuit que Turquía "libere rápidamente a los otros ciudadanos estadounidenses detenidos" en el país; un mensaje que ha subrayado en un comunicado la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders.
"Urgimos a que se resuelvan estos casos de forma justa y transparente", ha indicado Sanders, quien ha destacado el interés de EE.UU. en seguir trabajando con Turquía en temas de seguridad regional.