Trump defiende la polémica separación de familias de inmigrantes en la frontera con México
- "Si sienten que habrá una separación, entonces no vendrán", ha dicho el mandatario en declaraciones a la prensa
- La frontera México-EE.UU. se ha abierto este sábado para que familiares se pudieran abrazarse durante tres minutos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha defendido la polémica separación de familias de inmigrantes en la frontera con México y consideró que, si los extranjeros, "sienten" que van a ser alejados de sus familiares, entonces "no vendrán" a territorio estadounidense.
"Si sienten que habrá una separación, entonces no vendrán", ha dicho Trump en declaraciones a la prensa cuando salía de la Casa Blanca para acudir a un acto de campaña en Richmond (Kentucky).
El mandatario ha defendido su actuación en materia migratoria y no ha desmentido informaciones del diario The Washington Post, que afirma que el Ejecutivo prepara nuevas medidas que implicarían la separación de las familias de inmigrantes que tratan de llegar a Estados Unidos de forma irregular.
"Estamos analizando todo lo posible cuando se trata de inmigración ilegal, ha asegurado, sin dar más detalles.
Según The Washington Post, que cita fuentes de la Casa Blanca, una de las opciones que estudiar el Gobierno consiste en mantener juntos bajo custodia a las familias durante los primeros 20 días de detención, el tiempo máximo permitido para retener a un menor de edad.
Pasado ese tiempo, daría dos opciones a los mayores de edad mientras procesan su deportación: liberar a los niños, separándoles de ellos, o mantenerles encerrados con ellos.
Esa opción violaría el llamado acuerdo de Flores, aprobado en 1997 y que establecía el límite máximo que un niño inmigrante puede ser privado de libertad.
Para frenar la llegada de inmigrantes, el Gobierno comenzó a aplicar en abril unas política fronteriza de "tolerancia cero" que provocó la separación de sus padres de más de 2.500 menores.
Ante las fuertes críticas que generó esa separación, Trump se vio obligado a firmar un decreto en el que ordenaba el fin de la división , pero en el que abría la puerta a la posibilidad de privar de libertad a los menores durante un periodo indefinido de tiempo
Abren la frontera México-EE.UU. para que familiares se abracen tres minutos
Por otra parte, cerca de 3.000 personas se han dado cita este sábado en la frontera que divide la mexicana Ciudad Juárez y la estadounidense Sunland Park para reunirse durante tres minutos con sus familiares, en el sexto evento denominado "Abrazos, no muros".
El evento, organizado por la Red en Defensa de los Derechos de los Migrantes, ha convocado a alrededor de 250 familias y se ha llevado a cabo con la colaboración de organizaciones dedicadas a la promoción de los derechos humanos a ambos lados de la frontera.
A diferencia de ediciones anteriores, que se celebraron en la rivera del Río Bravo, este "Abrazos, no muros" se desarrolló en la valla metálica de poco más de cinco metros de altura con la que el Gobierno de Estados Unidos sustituyó la cerca que dividió a ambas naciones por más de 20 años.
Fernando García, director de Border Network for Human Rights (Red Fronteriza por los Derechos de los Migrantes, en español), ha señalado que este es un lugar con una gran carga de contenido.
"Este es un muro que representa lo peor de la política migratoria. Es un muro que representa el racismo y la xenofobia que existe en los Estados Unidos", ha dicho.