Un ayuntamiento italiano impide a las familias inmigrantes optar a las ayudas escolares

• El Ayuntamiento de Lodi exige a los inmigrantes un documento adicional imposible de conseguir
• La norma afecta a 318 alumnos que se quedan sin beca de comedor y sin autobús escolar

La iniciativa ha comenzado con una ordenanza municipal de Sara Casanova, alcaldesa de Lodi y miembro de la ultraderechista Liga.

Son 318 los escolares de familias inmigrantes que no pueden acceder al comedor de sus colegios en la localidad de Lodi, a 35 kilómetros de Milán, en el norte de Italia. El Ayuntamiento ha exigido a sus familias que paguen la tarifa más alta por no presentar una documentación que no piden a las familias italianas y que es imposible conseguir.

Además de los documentos habituales que demuestren la renta familiar para calcular la cuota que se debe pagar, a los inmigrantes se les está exigiendo otro de sus países de origen que demuestre que no poseen bienes. Algo imposible para muchos de ellos que hace años tuvieron que dejar sus países o que son oriundos de lugares donde los registros de la propiedad no son fiables o, directamente, no existen.

Al no haber podido presentar estos documentos, a las familias se les ha exigido el pago de la cuota máxima para los servicios escolares y como no la pueden pagar han tenido que renunciar al transporte y al comedor. Desde hace una semana, los niños de las familias inmigrantes comen lo que traen de casa en un espacio distinto, separados de los otros. Esta discriminación se debe a una norma sanitaria que prohibe mezclar alimentos cocinados en casa con los que se preparan para grupos, explica el enviado especial de Il Corriere della Sera a Lodi.

Ordenanza municipal de la ultraderechista Liga

La iniciativa comenzó con una ordenanza de Sara Casanova, alcaldesa de la localidad y miembro de la ultraderechista Liga. En ella se exigía a las familias extracomunitarias de los escolares más documentación de la que se exige a los italianos para optar a las becas que dan acceso a unas tarifas menores en los servicios escolares.

En un principio, el ministro del Interior italiano y líder de la Liga, Matteo Salvini, había defendido a la alcaldesa de su partido alegando que "los listillos tienen que pagar". Pero, tras estallar el escándalo, ha puntualizado en su página de Facebook "que se valorará caso por caso" la posibilidad de cada familia para obtener los documentos que acrediten no tener ninguna posesión en su país de origen.

También se expresó al respecto el ministro de Trabajo y líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S), Luigi di Maio, socio de la Liga en el Gobierno, que aseguró en Facebook que "los niños no se tocan". "Si algún padre no se comporta bien, que se les multe a ellos, pero no a sus hijos. Este Estado tiene que estar siempre al lado de los niños. Hablaré con el ministro de Educación, Marco Busetti, para que se encuentre una solución", aseguró.

"Decidle a esos niños que existe otra Italia"

El productor discográfico y célebre rapero italiano Amir Issaa, se ha mostrado muy crítico con la medida. En declaraciones al diario La Repubblica, el famoso artista -de padre egipcio y madre italiana- rogó que les dijeran a los niños de Lodi que "no están solos y que existe otra Italia". Habla Issaa de una Italia "que me hizo sentir como en casa y nunca me marginó". El rapero recuerda que su madre "no tenía dinero para pagar el comedor, y muchos compañeros de clase que tenían ambos padres italianos, compartían conmigo".

Amir Issa concluye que "no se trata del color de la piel, sino de la pobreza y los derechos sociales, y en esto estamos todos en el mismo barco. Nos quieren a unos contra otros en una guerra entre los más pobres. ¡La única diferencia que existe hoy en día es entre aquellos que todavía tienen un corazón y aquellos que han perdido la humanidad!", denuncia este conocido artista y productor musical.

Solidaridad exprés con los niños

La medida ha provocado la indignación en muchos sectores y una llamada a la solidaridad por la que la asociación "Coordinamento Uguali Doveri" (Iguales deberes) ha recogido en pocas horas cerca de 60.000 euros que cubrirían hasta el próximo diciembre los servicios escolares como el comedor o el transporte, informan este lunes los medios de comunicación.

El caso de Lodi ha provocado duras críticas por parte de varios sectores y los partidos en la oposición. Para el progresista Partido Demócrata (PD) es una "vergüenza" la decisión del ayuntamiento de Lodi y ha pidido la intervención del Defensor de los Derechos de la Infancia. "Yo solo tengo una pregunta. ¿Cómo puede dormir tranquila una alcaldesa que echa a los niños de un comedor escolar? ¿A qué nivel de mezquindad habéis llegado?. Parad inmediatamente", escribió en Twitter el secretario general del PD,