"Habrá igualdad cuando dejen de preguntarnos si escribimos solo para mujeres"

• En RTVE.es hablamos con Elvira Lindo, Luz Gabás y Marta Sanz sobre la visibilidad y los prejuicios en la literatura

De izq a dcha las escritoras Luz Gabás, Elvira Lindo y Marta Sanz

Este 15 de octubre se celebra el Día de las escritoras. En RTVE.es hemos hablado con las autoras Elvira Lindo, Luz Gabás y Marta Sanz que han valorado si existe mayor visibilidad, sobre los prejuicios que aún perviven o cómo la nueva ola feminista rescata a figuras literarias olvidadas.

“Creo que es evidente que algunas escritoras nacidas en las décadas de los 60, 70 y 80 están dando algunos de los mejores libros del escenario cultural español como Cristina Morales, Almudena Sánchez o Sara Mesa. Es un no parar”, señala Marta Sanz (Farándula, Susana y los viejos) que destaca la “calidad extraordinaria” de esta nueva camada editorial y un mayor interés por parte de todo tipo de lectores "hombres y mujeres".

Luz Gabás (Palmeras en la nieve) coincide en subrayar una mayor “visibilidad” de las creadoras. “Veo más libros escritos por mujeres en las librerías, ganamos más premios y hay más autoras abordando géneros normalmente asociados a los hombres. Creo que estamos más presentes aunque queda mucho por hacer”, apunta la novelista superventas.

“Las mujeres leemos más y mantenemos vivo el mercado editorial“

Un nuevo impulso que también destaca Elvira Lindo (Manolito gafotas, Una palabra tuya) que cree que en general “hay más interés sobre lo que pueden contar las mujeres porque grandísimas escritoras ha habido siempre”, reflexiona la autora y periodista que incide en que “hay que seguir luchando” para disolver las etiquetas que aún se siguen imponiendo a las creadoras.

“Cuando escribes un libro en el que hay una madre o un niño hay determinado lector varón que piensa que no es para él porque es un tema de interés femenino (…) Siempre se ha dicho que lo que escribían los hombres era lo universal y lo de las mujeres lo doméstico”, apostilla.

Marta Sanz, ganadora del Premio Herralde de Novela (2015) y finalista del Nadal (2006), incide en esta idea y apunta a que aún hay hombres que no leen a escritoras porque creen que hablan de “naderías” pero “las mujeres hablamos de lo propio y de la polifonía del mundo”.

“Habrá igualdad cuando dejen de preguntarnos si escribimos solo para mujeres. Es una pregunta machista que nos irrita muchísimo. Hay que quitar esta etiqueta”, añade Gabás sobre la discriminación.

Al rescate de las "sinsombrero", las escritoras olvidadas de la Generación del 27

Las autoras coinciden en señalar que estos prejuicios se están derrumbando “poco a poco” y hay un empuje feminista creciente por reformular el “cánon literario” y superar “el heteropatriarcado”. “Nos cuesta pensar en el nombre de grandes escritoras porque no lo hemos estudiado en los colegios pero eso está cambiando”, opina Luz Gabás.

Este avance también se traduce en el rescate “casi arqueológico” de la obra de escritoras ignoradas, sepultadas en el olvido o directamente “tomadas por locas” por su atrevimiento creativo.

Voces que emergen a través de traducciones, de la edición de antologías o de la recuperación, por ejemplo, de numerosas novelistas de la generación del 27 que “no salían en la foto y eran fundamentales como son las “sinsombrero” Concha Méndez y Elena Fortún”, apunta Lindo, que añade que también se están publicando libros sobre asuntos como la maternidad “algo que no había ocurrido antes en España”

Sanz destaca que ha descubierto hace muy poco a Luisa Carnés, autora de Tea Rooms, y pionera de la "novela reportaje" en la que relataba las enormes dificultades de las mujeres obreras a principios del siglo XX.

Al margen de géneros y contenidos, las escritoras consultadas subrayan que lo que importa es cómo está contada la historia y si es buena literatura, aunque añaden que “nosotras siempre hemos leído libros de hombres pero las que más leen son las mujeres sobre todo en novela y ficción”.

“Se puede hablar de estilos pero jamás se me ocurriría rechazar un libro por ser de un hombre o una mujer, pero es cierto que las mujeres leemos más y mantenemos vivo el mercado editorial”, concluyen.