Comienza la cumbre decisiva del 'Brexit' con el acuerdo más lejos que nunca
- Los Veintisiete intentarán pactar un divorcio amistoso para evitar así el peor de los desenlaces
- Las diferencias en asuntos como la frontera irlandesa dificultan que se cumplan los plazos previstos
La cumbre de líderes europeos sobre el ‘Brexit, que se celebra este miércoles en Bruselas, se presenta como el "momento de la verdad" para las conversaciones entre la Unión Europea (UE) y Reino Unido. Con un escenario de no acuerdo “más probable que nunca”, tal como aseguraba el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, y en un momento donde las negociaciones se encuentran prácticamente paralizadas, los Veintisiete intentarán pactar un divorcio amistoso para evitar así el peor de los desenlaces: el de una ruptura perjudicial para ambas partes.
El encuentro comenzará con una intervención de la primera ministra británica, Theresa May, seguida de una cena de trabajo ya sin el Reino Unido. Será entonces cuando los Veintisiete deberán decidir si se ha dado el "progreso decisivo" requerido para convocar una cumbre extraordinaria en noviembre y sellar el acuerdo.
"Mañana preguntaré a la primera ministra May si tiene propuestas concretas para romper el bloqueo. Técnicamente estas propuestas podrán determinar si es posible un avance definitivo", ha avisado Donald Tusk este martes tras ser informado por el negociador europeo, Michel Barnier, del fracaso del último intento de acuerdo el pasado fin de semana.
Las diferencias en asuntos como la frontera irlandesa dificultan que se cumplan los plazos previstos y ajustan aún más el calendario para conseguir un acuerdo que puedan ratificar la Eurocámara y el Parlamento británico antes del 29 de marzo de 2019, fecha en la que se formalizará el divorcio.
La frontera irlandesa, el principal escollo
El plan provisional acordado en diciembre de 2017 se basaba en la promesa de Londres de que "salvo que se encuentre otra solución", Irlanda del Norte mantendría "una total consonancia con las normas del mercado único de la UE y la unión aduanera".
No obstante, el Partido Democrático Unionista (DUP) de Irlanda del Norte, socio clave del Gobierno conservador británico, se opone frontalmente a que esta región quede en condiciones diferentes a las del resto del Reino Unido tras el 'Brexit', por lo que May planteó crear un mercado común de bienes británico-comunitario con equivalencia regulatoria.
Los Veintisiete rechazan, no obstante, que se pueda separar la libertad de circulación de bienes de la de servicios, capitales y ciudadanos, las cuatro libertades que rigen el club comunitario.
El ‘Brexit’ en España
A esta cumbre europea también acudirá el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien tiene previsto verse de manera bilateral con Tusk, y con el jefe del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, para discutir los asuntos de interés para España.
Uno de ellos es el protocolo sobre el estatus de Gibraltar que formará parte del acuerdo de divorcio y que el Gobierno da prácticamente por consensuado con Reino Unido.
También negocia de manera bilateral con Londres, aunque con Bruselas en la mesa, cinco memorandos específicos sobre las cuestiones más "irritantes", es decir sobre medidas para luchar contra el contrabando de tabaco, gestionar de manera conjunta el aeropuerto del Peñón, evitar los vertidos tóxicos y otros asuntos sobre fiscalidad y aduanas.
Cuenta atrás para el divorcio
El objetivo inicial de esta cumbre a 27 era valorar si se habían dado los avances decisivos que permitiera pensar en que fuera viable cerrar los últimos flecos y sellar el pacto en una nueva cumbre en noviembre. Sin embargo, "claramente no estamos en el punto que quisiéramos" y estas condiciones no se dan, en opinión de los negociadores comunitarios.
Así las cosas, no se contempla por ahora convocar la cumbre de noviembre ni saldrá de la cena de este miércoles la "declaración política" que May esperaba obtener para dibujar las bases de la relación futura entre la UE y Reino Unido como país tercero.
"Entiendo que hace falta tiempo, nos lo vamos a tomar. Con calma, con seriedad, para un acuerdo en las próximas semanas", concluyó Barnier en los márgenes de una reunión con ministros europeos para informar a los 27 de la situación. El negociador europeo insiste en que es posible superar las diferencias y llegar a un acuerdo próximamente. En cualquier caso, la decisión final está cada vez más cerca.