Assange denuncia a Ecuador por restringirle las comunicaciones en la embajada en Londres
- El fundador y activista de Wikileaks no tiene acceso internet desde marzo por sus pronunciamientos políticos
- La defensa denuncia que su situación ha empeorado y Ecuador responde que el protocolo es legal
La defensa del fundador y director de Wikileaks, Julian Assange, ha presentado una acción legal de protección ante la demanda de Ecuador para que se someta a un nuevo régimen de condiciones de asilo. Según sus abogados, los juristas Baltasar Garzón y Carlos Poveda, la acción se basa en "la vulneración de sus derechos con respecto a la restricción de las telecomunicaciones e implementación unilateral del denominado 'Protocolo especial de visitas, comunicaciones y atención médica".
Assange, que vive desde hace seis años en la embajada ecuatoriana en Londres y sería detenido si saliese del edificio por las filtraciones miles de documentos políticos y diplomáticos a través de Wikileaks, no tiene acceso a internet desde marzo. Entonces, Ecuador argumentó que el activista australiano había violado un punto del acuerdo al pronunciarse sobre cuestiones políticas, tal y como hizo durante el referéndum ilegal en Cataluña, en la que contribuyó a la propaganda independentista o durante las elecciones de Estados Unidos en 2016.
Nuevas condiciones de vida
Ahora, Quito ha presentado un documento al asilado con nuevas condiciones de vida, en el que según una copia no confirmada que circula por redes sociales, contempla la devolución de la conexión a internet, nuevas reglas de limpiea con su mascota, protocolos de atención médica, restricciones a las visitas o la necesidad de pagarse sus gastos.
En caso de que violase los nuevos hipotéticos términos del asilo, el gobierno ecuatoriano daría por terminada su protección. La demanda se ha presentado en el Complejo Judicial Norte de Quito y los abogados han solicitado una audiencia oral con la "comparecencia del señor Julian Assange a través de videoconferencia", según el documento entregado a la prensa.
Los abogados han afirmado en un comunicado que la situación de Assange "se ha empeorado por el asilo prolongado" y se quejan de "la falta de soluciones" o plenas garantías que eviten que el informático no sea extraditado "a un tercer país donde se pueda afectar la integridad física y psicológica del peticionario".
Ecuador responde que el protocolo es legal
El ministro de Exteriores ecuatoriano, José Valencia, ha respondido que el protocolo que regula las condiciones de vida cuenta "absolutamente con todo el respaldo judicial y legal del caso, ya que es un protocolo adoptado conforme a estándares internacionales y a la ley ecuatoriana".
Valencia ha asegurado que responderán a la denuncia de manera "adecuada y con apego al derecho" y ha destacado que la sede diplomática en Reino Unido tiene una "jurisdicción clarísima": la del Estado ecuatoriano, que tiene el "derecho de proteger sus oficinas, a los funcionarios y al propio señor Assange". "Queremos únicamente que las visitas se registren como pasa en cualquier otra embajada del mundo [...] Por cierto, permitiendo que todo aquel que vaya a visitar al señor Assange lo haga. Él tiene ese derecho", ha añadido.
Assange incomoda al nuevo gobierno ecuatoriano
La situación de Assange ha cambiado en los últimos meses por el nuevo presidente de Ecuador, que considera su caso como "una pieda en el zapato" y es objeto de contactos con Reino Unido desde hace más de un año. En diciembre de 2017, la anterior ministra de Exteriores ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, le concedió la nacionalidad y un cargo diplomático con la intención de solucionar el problema, pero Londres se negó a dejarle salir sin detenerle.
En septiembre, el diario The Guardian reveló un supuesto plan del Kremlin para trasladar en secreto a Assange a Rusia -allí no correría el riesgo de ser extraditado a EE.UU.- pero Garzón ha desmentido este viernes que haya planes para llevarlo a Moscú.