Un agente saudí se hizo pasar supuestamente por Khashoggi el día de su asesinato
- Turquía cree que el doble de Khashoggi salió del consulado y deambuló por Estambul para encubrir su muerte
- Las imágenes del agente saudí cuestionan la versión de Arabia Saudí, que niega un plan de asesinato
Mustafa al-Madani, uno de los 15 funcionarios saudíes que supuestamente participaron en el asesinato del periodista Jamal Khashoggi en Turquía, se hizo pasar por él cuando este se encontraba ya muerto, según revelan imágenes publicadas por la cadena estadounidense CNN. En el vídeo se observa al oficial saliendo del consulado el 2 de octubre por la tarde, cuando ya se desconocía el paradero del periodista.
Al-Madani llegó a la sede diplomática ese día a las 11:03 horas, dos horas antes de que lo hiciera Khashoggi. Su papel en la misión, según un oficial turco consultado por la CNN, es ser el doble del asesinado: viste la misma ropa, lleva una barba postiza y unas gafas similares a las suyas y tiene una complexión física que hubiera permitido a Arabia Saudí sostener su primera versión: que el periodista salió con vida del consulado.
Mientras la prometida de Khashoggi espera fuera de la legación un encuentro que nunca se produciría, Al-Madani sale por la puerta de atrás y se dirige con un cómplice en taxi a la mezquita de Sultanahmet. Allí, se pierden entre el público para después ser captados por una cámara saliendo del baño. El saudí se ha cambiado de ropa y lleva la que podría ser la vestimenta de Khashoggi en una bolsa de plástico, según los investigadores turcos. Poco después, se dirigen a un restaurante y pasan a deshacerse de la bolsa en un contenedor.
Arabia Saudí tardó 18 días en confirmar que el periodista disidente había muerto en el consulado. Atribuye su muerte a una "pelea" durante un interrogatorio en el que Khashoggi se negó a colaborar y asegura que el príncipe heredero, Mohammed bin Salman, jamás dio la orden de su asesinato. Turquía sigue investigando el asesinato del saudí mientras salen a la luz pruebas como esta, que apuntan a que la muerte del defensor de la libertad de expresión fue mucho más que un accidente: un asesinato planeado al milímetro desde Riad.