Xi Jinping inaugura el mayor puente sobre el mar del mundo entre Macao, Hong Kong y China
- Tiene una extensión de 55 kilómetros y conectará las tres ciudades en un tiempo estimado de 40 minutos
- El peaje político y económico de la obra sigue siendo objeto de discusión el día de su inauguración
El mayor puente sobre el mar del mundo con 55 kilómetros de largo que unirá las ciudades de Hong Kong, Zhuhai y Macao ha sido inaugurado este martes por el presidente chino, Xi Jinping, tras años de retrasos, sobrecostes y tensiones políticas que estuvieron presentes durante su construcción.
Diseñado para fomentar la integración económica entre Hong Kong y las ciudades sureñas de China, conocida como la gran bahía del delta del río Perla, el proyecto consiste en una serie de puentes y túneles que conectarán las tres ciudades en un tiempo estimado de 40 minutos frente a las cuatro horas y media que hasta hoy costaba llegar por carretera entre los puntos más largos.
Este megaproyecto, en el que se han empleado 400.000 toneladas de acero, facilitará el flujo de transporte entre Hong Kong, el oeste del delta del río Perla y las provincias chinas de Guangdong y Guangxi, uniendo las orillas de su desembocadura a través de una isla artificial que servirá de puerto de entrada para China y Macao.
Sufragado a tres bandas entre los gobierno de China, Hong Kong y Macao se trata, políticamente, del primer gran proyecto de infraestructura construido bajo la cooperación de los tres gobiernos. Sin embargo, el peaje político y económico de la obra sigue siendo objeto de discusión el día de su inauguración
El coste del proyecto superó los 13.000 millones de euros
El coste del proyecto, cuya construcción arrancó en 2009 con el objetivo de que fuera inaugurado hace dos años, superó los 13.000 millones de euros (15.000 millones de dólares), contabilizando cerca de un 26% de sobregasto que también fue financiado por las tres partes.
Debido a que se ha realizado en una de las zonas marítimas con más tráfico de cargueros del sur de China, se han tenido que construir túneles bajo el mar en un área sometida a fuertes corrientes y tifones durante el verano, que se conectan con el puente a través de dos islas artificiales.
De hecho, la complejidad de construir en mar abierto ha sido una de las causas de los retrasos y los gastos no previstos, según justificaron fuentes oficiales de Hong Kong.
La oposición política y organizaciones ecologistas, por su parte, también ha vertido fuertes críticas sobre el proyecto, al considerar que ha reducido seriamente al hábitat de especies marinas como el delfín blanco chino, que prácticamente ha desaparecido de la zona.
10 muertos y más de 600 heridos
Durante la construcción de este macro puente, según la Asociación por los Derechos de las Víctimas de Accidentes Laborales, 10 trabajadores murieron y más de 600 resultaron heridos mientras trabajaban en las obras de construcción del puente a lo largo de estos ocho años.
Los más críticos consideran que el tráfico en el puente no alcanzará los cálculos previstos de que 29.100 vehículos circulen diariamente para 2030, sobre todo desde Hong Kong y Macao, partidarias de restringir severamente el número y el tipo de vehículos que entran en sus territorios, de por sí pequeños y atestados de gente.