Sánchez defiende la venta de armas a Arabia Saudí para preservar el empleo en Cádiz y los "intereses de España"
- Asegura que los contratos de venta de armas cumplen con la legislación española e internacional
- Reitera su compromiso en la defensa de los derechos humanos y condena el asesinato de Khashoggi
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha defendido el mantenimiento de los contratos de venta de armas a Arabia Saudí por el "interés de España", para no perjudicar a la industria armamentística, y en concreto, para garantizar el empleo en los astilleros de Navantia en la Bahía de Cádiz, y ha alegado también que son contratos firmados por el Ejecutivo anterior y que cumplen la normativa vigente.
"Tengo que estar hoy y aquí en la defensa de los intereses de España, del trabajo de sectores estratégicos, muchos de ellos situados en zonas muy afectadas por el drama del desempleo", ha explicado Sánchez durante su comparecencia este miércoles en el Pleno del Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre la venta de armamento a Arabia Saudí.
Esta comparecencia, que se produce en plena polémica tras el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi en el Consulado de Arabia Saudí en Estambul, fue solicitada por Unidos Podemos y ERC, después de que en septiembre el propio Sánchez rectificase a la ministra de Defensa, Margarita Robles, que había suspendido la venta de 400 bombas al régimen del Golfo Pérsico.
Cumple con los contratos autorizados por el Gobierno anterior
En su intervención, el presidente del Gobierno ha recordado que los contratos en vigor con el país del Golfo Pérsico corresponden a licencias autorizadas por el Ejecutivo anterior en el año 2015 y que se ampliaron en 2016 y 2017, como el de la construcción por parte de Navantia de cinco corbetas en la Bahía de Cádiz, por un importe de 1.800 millones de euros que generaría 6.000 puestos de trabajo en cinco años.
También ha asegurado que los contratos cumplen con la legislación sobre exportación de armamento tanto en España, que cuenta con "un completo marco legal", como a nivel internacional, siguiendo los criterios de la UE, de la OSCE y los tratados de nor proliferación de armas. Además, ha explicado que no entran en conflicto con la resolución de seguridad de la ONU de 2015 sobre el embargo de armas a países involucrados en el golpe de Estado en Yemen, que "no afecta a Arabia Saudí".
En la segunda intervención, Sánchez ha asegurado que en los cuatro meses que lleva en Moncloa su Gobierno "no ha vendido armas a Arabia Saudí", ni ha firmado nuevos contratos, ni tampoco los hay en trámite, salvo los que adquirió el Ejecutivo de Mariano Rajoy.
"Este Gobierno no ha vendido armas a Arabia Saudí. No hay nada pendiente ni en trámite ni firmado. Sólo estamos respetando un contrato firmado por el Gobierno anterior", ha señalado.
Pide "altura de miras"
Por otra parte, Sánchez ha pedido a la oposición "altura de miras", pues Podemos y ERC le han pedido que se paralice la venta de armas a Arabia Saudí, y ha advertido de que hay que pensar "en lo que interesa más a la sociedad" y en la necesidad de "velar por la seguridad jurídica y por las obligaciones contraídas".
"Defiendo los intereses de España y asumo las obligaciones internacionales. Debo conciliar intereses desde una perspectiva que no tienen otros, poniendo la vista en el largo plazo", ha afirmado.
Asimismo ha anunciado que su Gobierno prepara una propuesta "pionera" en este aspecto que situará a su Ejecuivo "a la cabeza de los controles de verificación y transparencia". También ha reivindicado la importancia de alcanzar "grandes acuerdos" en política internacional para reforzar la imagen exterior de España.
A pesar de la defensa del mantenimiento de la venta de armas, Sánchez ha reiterado la apuesta del Gobierno por "la defensa de los derechos humanos, la paz y la libertad", para a continuación mostrar su "rechazo", "consternación" y "repulsa" por el asesinato de Khashoggi.
También ha insistido en que su Ejecutivo quiere que se investigue a fondo y que la "justicia actúe para que caiga todo el peso de la ley sobre los responsables" del asesinato.
División de opiniones entre la oposición
Por su parte, el presidente del PP, Pablo Casado, no ha hecho ninguna referencia a la venta de armas en su turno de intervención, aunque sí ha mencionado al país del Golfo Pérsico para afear a Sánchez que "hable mucho de Arabia Saudí pero no de Venezuela".
Sin embargo, el resto de grupos sí que han hablado de este asunto y han mantenido diferentes posturas. Podemos, ERC y PDeCAT han pedido a Sánchez que no se siga vendiendo armas a Arabia Saudí porque es "ilegal" y le han instado a no ceder a "presiones" y rectifique.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha reiterado en que el Gobierno debería buscar "un comprador alternativo" para las armas que se fabrican en la Bahía de Cádiz, y que en caso de no encontrarlo, que debería asumir ese coste.
El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardá, ha avisado de que el Gobierno podría caer en "prevaricación" si sigue manteniendo los contratos con Arabia Saudí.
El portavoz de Compromís, Salvador Bataller, ha denunciado "el secretismo" de los contratos y ha reclamado alternativas "reales y viables" para que el sector armamentístico español no dependa de las ventas a países como Arabia Saudí. El portavoz de Asuntos Exteriores del PDeCAT, Jordi Xuclá, ha defendido la intención de la ministra de Defensa que quiso paralizar los contratos.
También los diputados de las confluencias de Unidos Podemos - En Comú Podem, IU y En Marea-, han hecho la misma petición al Gobierno que Iglesias: no vender armas a Arabia Saudí para dejar de "defender los intereses de los amigotes del rey emérito" por la "violación sistemática de los derechos humanos". Asimismo el portavoz de EH Bildu, Oskar Matute, se ha sumado a la misma petición.
En cambio, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, sí que ha considerado que es compatible respetar los contratos en vigor y defender al mismo tiempo los derechos humanos. En este sentido, ha pedido que se revise en el futuro la venta de armamento de manera que se incluya en los contratos cláusulas para cuando los Estados vulneren derechos humanos.
El portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, por su parte, ha abogado por una política común europea en este tema de la venta de armas a países como Arabia Saudí, pero ha garantizado que respaldarán al Gobierno si decide suspender los contratos de exportación de material de defensa. La diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, ha criticado la falta de respuesta clara del Gobierno en el caso Khashoggi.
Polémica por el caso Khashoggi
La muerte del Khashoggi ha hecho arreciar en los últimos días las críticas de Unidos Podemos y de los independentistas hacia el Ejecutivo a quien le han solicitado parar la venta de armamento a Arabia Saudí para mostrar su compromiso con la defensa de los derechos humanos.
También ha aumentado la presión sobre el Gobierno después de que Alemania haya anunciado que suspendará la venta de armas al país del Golfo Pérsico y haya emplazado a sus socios europeos a hacer lo mismo.
Sin embargo, en la Comisión de Defensa del Congreso de los Diputados, el PSOE y el PP han unido sus votos y han rechazado para lar venta de armas a Arabia Saudí, tal y como proponía Compromís por el caso Khashoggi y la guerra de Yemen.
Por otro lado, Sánchez también ha comparecido este miércoles para dar cuenta del Consejo Europeo de los días 17 y 18 de octubre, un Consejo centrado en las negociaciones del Brexit y en la gestión de los flujos migratorios.