Pedro Sánchez y Susana Díaz, luna de miel electoral

• De la enemistad absoluta, han pasado a los besos y abrazos en precampaña
• El presidente ha visitado a quien fuera su rival dos veces en menos de una semana

Pedro Sánchez y Susana Díaz se saludan en el Palacio de San Telmo.

Nada une más en política que una cita electoral con intereses comunes. Donde hubo una rivalidad política que derivó en un crudo enfrentamiento personal, ahora hay "apoyo incondicional". Donde hubo pullas, 'puñaladas' y golpes que partieron en dos al PSOE, ahora hay besos, abrazos, sonrisas y fotografías en paz y concordia, paseando por La Moncloa o por el Palacio de San Telmo. Pedro Sánchez y Susana Díaz viven así su particular 'luna de miel' política, mirando los dos a una fecha clave: las elecciones andaluzas del 2 de diciembre.

Un entendimiento real o por conveniencia consecuencia de unas circunstancias que hace año y medio, cuando vivieron en Ferraz una batalla campal que marcó un antes y un después en la historia del socialismo español, no imaginaba ninguno de los dos.

Desde que el pasado 8 de octubre la presidenta andaluza adelantara los comicios autonómicos, el jefe del Ejecutivo ha pisado dos veces Andalucía para respaldar a Díaz en su tierra, feudo histórico del PSOE. Dos encuentros en menos de una semana- el del pasado sábado y el de este viernes- que marcan una nueva era en sus relaciones. Quieren dejar así constancia de su 'reconciliación' y de una fase de entendimiento. Así, Sevilla ha sido el lugar elegido por el Gobierno para el primero Consejo de Ministros fuera de Madrid en ocho años.

Díaz recibe a Sánchez en la sede del Gobierno andaluz EFE

Ambos quieren evitar las imágenes de frialdad absoluta de antaño en las que ninguno de los dos disimulaba una enemistad que parece ya historia, al menos de momento. Sánchez participará en la campaña oficial- a partir del 16 de noviembre- aunque lo cierto es que pone tierra de por medio algunos días con citas internacionales.

Del abismo entre los dos al deshielo

De aquel "yo gano elecciones" que Díaz espetó en las primarias a Sánchez, al que le decía a la cara "tú eres un problema", la 'baronesa' ha pasado a alabar a un "presidente del Gobierno que habla bien de Andalucía".

"Tienes a todo el partido contigo, detrás, a tu lado, acompañándote con generosidad, con cariño, con compromiso y con toda la fuerza para que vuelvas a ganar las elecciones en Andalucía", le decía Sánchez a su exrival el pasado sábado, cuando el presidente avaló con su presencia en su proclamación como candidata electoral. Imagenes de paz y unidad en el socialismo que nadie imaginaba hace tan solo un año.

En julio mantuvieron su primera reunión como presidente del Gobierno y presidenta regional en La Moncloa. Antes de ese encuentro oficial- Sánchez no la eligió a ella como primera presidenta autonómica y antes recibió a Quim Torra (Cataluña), Íñigo Urkullu (País Vasco) y Alberto Núñez Feijóo (Galicia)- los otrora contrincantes se saludaron en la Feria de Abril de este año, pero la tensión entre ambos aún era evidente.

En ese momento, Sánchez, líder de la oposición sin escaño, no se imaginaba que una moción de censura lo llevaría a La Moncloa poco más de un mes después. Ya por entonces sonaba el adelanto electoral en Andalucía.

Sánchez y Díaz se saludan en la Feria de Abril de 2018. EFE

En enero, con una reunión privada de media hora, comenzó el 'deshielo' de unas relaciones totalmente rotas desde el histórico Comité Federal del 1 de octubre de 2016, cuando el 'susanismo'- entonces 'aparato' puro en Ferraz- defenestró a Sánchez.

Éste se vengó derrotando meses después a su 'verdugo' y borrando del partido todo recuerdo de poder de 'baronías', donde ella era la que mandaba. Díaz salió llorando, literalmente, del 39º Congreso Extraordinario del PSOE.

Sánchez ha firmado este viernes en el libro de honor de San Telmo, donde ha dejado el siguiente mensaje: "Al pueblo de Andalucía, con la esperanza de continuar la labor histórica de construir entre todos una Andalucía y España próspera e igualitaria entre hombres y mujeres. Un abrazo afectuoso".

Ambos saben que se necesitan y que el socialismo andaluz bebe de Ferraz y viceversa. En el largo período electoral que arranca Andalucía es una pieza clave y el resultado se leerá en clave nacional. El tiempo todo lo cura. Aunque en política cualquier herida puede reabrirse.