La 'Crida' se fija como objetivo alcanzar la independencia de Cataluña con diálogo pero no descarta la desobediencia
- Deja claro el compromiso "inamovible" de que este "movimiento organizado" se disolverá "una vez se instaure la república"
La Crida Nacional per la República se fija como objetivo la consecución de la independencia dando preferencia al diálogo con el Estado, aunque sin renunciar a cualquier otra vía alternativa para llegar a la autodeterminación, incluida "la desobediencia pacífica y la protesta cívica".
Así figura en la propuesta de ponencia ideológica que han presentado la consellera Elsa Artadi y el exconseller Ferran Mascarell en la convención fundacional de la Crida en el pabellón Nou Congost de Manresa.
El documento, que es una primera propuesta abierta al debate de enmiendas hasta el congreso fundacional previsto para el 19 de enero, establece que el objetivo de la nueva organización es que "Cataluña se convierta en un Estado independiente en forma de República" y deja claro el compromiso "inamovible" de que este "movimiento organizado" se disolverá "una vez se instaure la república".
"Si la vía del diálogo con el Estado no se produce o simplemente no avanza con acuerdos significativos, en ningún caso renunciaremos al ejercicio efectivo de la soberanía cuando las condiciones sociales y políticas del país lo permitan", indica el texto.
"Movimiento político soberanista de amplio espectro y transversal"
La ponencia señala que la "única condición" para llegar "de manera efectiva a la República" es que lo exprese "democráticamente una mayoría de la ciudadanía de Cataluña", por lo que no se descarta un referéndum de autodeterminación que pueda ser acordado con el Estado.
La ponencia también apuesta por "la movilización ciudadana mediante actitudes cívicas y pacíficas, enmarcadas en la no violencia activa", pues considera que abren "un gran abanico de posibilidades para emplazar al Estado a desbloquear la vía del diálogo de cara a acordar un referéndum".
Asimismo, "hay que asumir desde la ciudadanía caminos de desobediencia pacífica y protesta cívica como posibles aceleradores de una solución democrática al conflicto".
El texto define a la Crida como "un movimiento político soberanista de amplio espectro y transversal" que pueda participar también en las "citas electorales", para lo que se tiene que inscribir como partido político.
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, quien ha intervenido en la convención fundacional de la Crida, ha dicho que su ejecutivo "no renunciará nunca al diálogo", y ha lanzado una advertencia al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que ha dejado claro que su "crédito político se ha acabado" y le ha espetado "así no".