Hollywood se vuelca con los demócratas ante las elecciones

• La industria del entretenimiento ha donado 35,2 millones de dólares en este ciclo electoral
• El humorista Seth MacFarlane aparece como el mayor donante, con 2,2 millones de dólares

Steven Spielberg, el humorista Seth MacFarlane y el presentador Bill Maher han donado millones de dólares al partido demócrata

Hollywood, feudo demócrata tradicional, volverá a serlo en las elecciones legislativas de EE.UU., para las que numerosos actores, directivos y personalidades han donado millones de dólares a los candidatos de este partido con el objetivo de recuperar la mayoría en las dos cámaras del Congreso.

Según cifras de la organización independiente Center for Responsive Politics, la industria del entretenimiento ha donado 35,2 millones de dólares en este ciclo electoral, mayoritariamente a campañas demócratas (79 %).

Claire McCaskill, la demócrata que aspira a uno de los puestos en el Senado en Misuri, es la política que más donaciones ha recibido directamente, con más de 760.000 dólares.

El humorista Seth MacFarlane aparece como el mayor donante individual de la industria, con 2,2 millones de dólares, de acuerdo con datos de la Comisión Federal de Elecciones (FEC), seguido por el productor Haim Saban, con 2,1 millones, y el productor Jeffrey Katzenberg, con 1,2 millones.

Otros nombres

Bill Maher, el presentador del programa "Real Time", de HBO, aportó un millón de dólares a un Super PAC (organización que recauda fondos) afiliado con senadores demócratas, mientras que Steven Spielberg ha destinado 549.000 dólares y J.J. Abrams cerca de 350.000 dólares a grupos similares.

Otros nombres ilustres que han realizado potentes donaciones son el director ejecutivo de Netflix, Reed Hastings, con medio millón de dólares, y el agente Ari Emanuel, con 100.000 dólares.

Alec Baldwin, azote televisivo del presidente estadounidense, Donald Trump, con sus imitaciones en el programa "Saturday Night Live", así como compañeros de profesión como Meryl Streep, Jack Black, Paul Rudd, Michael Douglas, Bette Midler, Rosie O'Donnell, Kyra Sedgwick, Bob Odenkirk o Kumail Nanjiani, entre otros, también han destinado cantidades a campañas demócratas.

La ausencia de grandes nombres en la lista de dádivas a las filas republicanas no es ninguna sorpresa, más allá de artistas como Ted Danson, Tony Goldwyn o David Arquette.

"Si existiera algo así como famosos de última fila, esas son las donaciones que reciben los republicanos por parte de Hollywood", ha dicho al diario The Hill el estratega Rich Galen, asociado al Partido Republicano.

Según una lista confeccionada por la revista The Hollywood Reporter, solo tres de los cien ejecutivos más poderosos de Hollywood han donado a campañas republicanas.

Se trata de Lorne Michaels, creador de "Saturday Night Live", John Stankey, director ejecutivo de WarnerMedia, y Bob Bakish, director ejecutivo de Viacom.

La balanza a favor

Y cuando se trata de pedir públicamente el voto, la balanza vuelve a inclinarse abrumadoramente a favor de los demócratas.

Entre los más jóvenes, la gran novedad fue la decisión de la cantante Taylor Swift, que arrastra a millones de seguidores en sus redes sociales, de pronunciarse por primera vez en materia política y apoyar a dos candidatos demócratas en Tennessee a través de una publicación en Instagram.

Además, artistas como Julia Louis-Dreyfus, Tom Hanks y Lin-Manuel Miranda, todos simpatizantes demócratas, han participado en iniciativas diseñadas para aumentar la participación en las urnas, en tanto que estrellas de Marvel como Chadwick Boseman, Chris Evans y Scarlett Johansson se asociaron con la organización "March for Our Lives" para animar a los jóvenes a registrarse por primera vez.

Asimismo, varias de estrellas de la cadena HBO, lideradas por Maggie Gyllenhaal, Sarah Jessica Parker, Lena Dunham y Ed Harris, se sumaron a un anuncio televisado para llevar a la gente a las urnas con motivo de la celebración del Día Nacional del Registro de Votantes, celebrado en septiembre.

Todos ellos aparecían frente a la cámara y permanecían en silencio mientras se leía la frase: "Ahora mismo, solo hay una voz que necesita ser escuchada. La tuya".