Estados Unidos pide un alto el fuego en la guerra de Yemen
- Es la primera vez que Washington pide a ambas partes que cesen las hostilidades
El llamamiento se produce tras el asesinato de Jamal Khashoggi
El Gobierno de Estados Unidos ha instado a un alto el fuego en la guerra de Yemen. Se trata de la primera ocasión en la que Washington pide el cese de hostilidades en un conflicto en el que su socio saudí está muy implicado. El llamamiento tiene lugar después de conocerse que el periodista Jamal Khashoggi fue asesinado en el consulado de Arabia Saudí en Estambul.
"Ha llegado la hora para el cese a las hostilidades, incluyendo misiles y ataques con drones desde zonas bajo control hutí contra Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos. Consecuentemente, los ataques aéreos de la coalición deben cesar en todas las áreas pobladas del Yemen", ha explicado en un comunicado el secretario de Estado, Mike Pompeo.
“Ha llegado la hora de poner fin a este conflicto“
"Ha llegado la hora de poner fin a este conflicto, reemplazar el conflicto con compromiso, y permitir al pueblo yemení sanar a través de la paz y la reconciliación", añadió.
La primera ministra británica, Theresa May, se ha sumado a la petición de EE.UU., informa Reuters.
Inicio inmediato de negociaciones
El comunicado aboga por el inicio de negociaciones entre las partes en noviembre, en un tercer país y con la supervisión del enviado especial de Naciones Unidas, Martin Griffiths.
“De aquí a 30 días queremos ver a todo el mundo en una mesa de paz basada en un alto el fuego“
El secretario de Defensa de Estados Unidos, James Mattis, también instará a las partes a acordar un alto el fuego durante una ponencia en el US Institute of Peace en Washington. "De aquí a 30 días queremos ver a todo el mundo en una mesa de paz basada en un alto el fuego, una retirada de la frontera y en dejar de lanzar bombas", dijo Mattis.
En septiembre de 2014 los hutíes expulsaron de Saná al Gobierno reconocido internacionalmente del presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi. La coalición árabe liderada por Arabia Saudí entró en el conflicto en marzo de 2015, momento en el que se recrudeció la guerra que ha causado la peor crisis humanitaria del mundo, según la ONU.
Los ataques de la coalición han causado decenas de miles de víctimas civiles.