Al menos siete muertos en un ataque contra empleados de una cárcel en Kabul
- El atacante suicida fue interceptado antes de llegar a su objetivo
- Otras cinco personas han resultado heridas, entre ellas, al menos, tres menores
Un atentado suicida contra un vehículo en el que viajaban empleados de la cárcel Pul-e-Charkhi, a las afueras de Kabul y una de las mayores de Afganistán, ha causado al menos siete muertos y cinco heridos, tres dee ellos menores, según fuentes oficiales citadas por las agencias internacionales. Ningún grupo insurgente ha reclamado por el momento la autoría de la acción.
La detonación ocurrió sobre las 7:40 hora local (4:10 hora española) en las inmediaciones de la prisión. "El atacante suicida, que estaba tratando de pasar el control de seguridad de la prisión, fue identificado por la Policía a unos dos kilómetros del complejo penitenciario, donde hizo detonar sus explosivos antes de alcanzar su objetivo", ha explicado el Directorio de Prisiones y Centros Penitenciarios, perteneciente al Ministerio de Interior, en un comunicado.
Las cárceles no son un objetivo habitual
Kabul ha sufrido en los últimos meses un gran número de ataques de envergadura contra todo tipo de objetivos, desde miembros de la minoría chií hasta trabajadores involucrados en las elecciones parlamentarias del pasado 20 de octubre, candidatos y electores. No son habituales, sin embargo, los atentados contra cárceles.
Desde el fin de la misión de combate de la OTAN, en enero de 2015, el Gobierno afgano ha ido perdiendo terreno ante los talibanes y apenas controla un 56% del país, según datos de la Inspección General Especial para la Reconstrucción de Afganistán (SIGAR) del Congreso de Estados Unidos.