Juan José Padilla, Premio Nacional de Tauromaquia 2018

• El jurado ha reconocido "una extraordinaria carrera de veinticinco años"

El torero Juan José Padilla, en una imagen de archivo.

El torero Juan José Padilla ha sido galardonado con el Premio Nacional de Tauromaquia, según ha comunicado el Ministerio de Cultura y Deporte. El jurado ha querido reconocer su figura “en el año de su retirada de los ruedos, en reconocimiento a una extraordinaria carrera de veinticinco años, en la que ha lidiado cerca de mil quinientas corridas de toros, alcanzando incontestables triunfos en las principales plazas de toros del mundo”.

Asimismo, ha afirmado que “la concesión de este Premio representa el reconocimiento a unos valores propios de la Tauromaquia, como el esfuerzo, la entrega y la capacidad de superación, que se proyectan más allá de los ruedos, y que se encarnan en la personalidad y trayectoria de Juan José Padilla”.

El Premio Nacional de Tauromaquia, está destinado a reconocer la labor meritoria de una persona, entidad o institución durante la temporada española de 2018 en el ejercicio de las diferentes actividades y manifestaciones de la Tauromaquia. En casos excepcionales, debidamente motivados, también podrá otorgarse como reconocimiento a una trayectoria profesional. Está dotado con 30.000 euros.

La accidentada trayectoria de el "Ciclón de Jerez"

Juan José Padilla (Jerez de la Frontera, 1973), torero español conocido como el «Ciclón de Jerez». El torero jerezano, cuyo último paseíllo los hizo el 15 de octubre en Cieza (Murcia), ha sido muy castigado por los toros, sufriendo el peor percance de toda su carrera en 2011 en Zaragoza, cuando un astado de Ana Romero le propinó una cornada que le costó la pérdida del ojo derecho.

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Durante sus 25 años de carrera ante el toro, su entrega y valentía le han hecho sufrir 39 cogidas. Una de ellas, le ha hecho ser el único torero con un parche en un ojo, pasando a ser apodado “El pirata” Padilla.

Tomó la alternativa en la Plaza de toros de Algeciras el 18 de junio de 1994, siendo su padrino Pedro Castillo y como testigo el Niño de la Taurina. Torero de línea clásica, gran lidiador –ha toreado 11 corridas de Miura en Sevilla- en los últimos años ha podido desarrollar una concepción del toreo más personal que ha conectado con el público y le ha llevado a abrir la puerta grande de las principales plazas de toros de todo el orbe taurino.