Podemos pide que la banca pague el impuesto de las hipotecas de forma retroactiva y el PP plantea suprimirlo
- PP, Podemos y Ciudadanos reclaman al unísono cambiar la ley sobre el polémico impuesto de las hipotecas
- Casado cree que es posible suprimir esta tasa sin afectar a las cuentas públicas y Rivera pide un "acuerdo inmediato"
Los líderes de los principales partidos políticos de la oposición han reaccionado al unísono a la polémica sentencia del Tribunal Supremo que establece que sea el cliente quien abone el impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD) al firmar una hipoteca. Tanto Pablo Casado (PP) como Pablo Iglesias (Unidos Podemos) y Albert Rivera (Ciudadanos) reclaman impulsar un cambio fiscal para corregir la legislación sobre este impuesto de las hipotecas, o bien directamente suprimirlo, aunque difieren en la profundidad de los cambios.
Antes de que el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciara que cambiarán la ley para que el impuesto de las hipotecas lo pagará la banca, Podemos, su socio político, reclamaba reparar la decisión del Supremo, que Pablo Iglesias calificaba de una de las "mayores humillaciones posibles de nuestra época", para la que pedía respuesta en las calles y en el Parlamento "para legislar de una vez en defensa de los usuarios de banca y de la dignidad democrática".
Iglesias: "Está bien pero no basta"
Sin embargo, Podemos reclama ir más allá de la prometida reforma del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. "Está bien pero no basta", ha publicado Iglesias en Twitter, que ha adelantado que pedirá legislar por la retroactividad de esta medida, y así "devolver a las familias su dinero y que los bancos paguen lo que deben".
"Por encima de la banca, está la democracia y si los bancos intentan hacer trampas o hacer pagar a los ciudadanos, legislaremos y si hay que sancionar, sancionaremos", ha enfatizado después en declaraciones a Telecinco.
Desde las filas de Unidos Podemos, el coordinador federal de IU, Alberto Garzón, también considera que la decisión del Gobierno "llega tarde, es insuficiente, no permite recuperar el dinero de las familias afectadas y no afectará a las cuentas bancarias".
En su perfil en Twitter, Garzón considera que el Ejecutivo no podrá impedir que los bancos repercutan el coste de este impuesto a sus clientes. "La única forma de que eso se corrija es reduciendo su poder; y esta ley no abordará nada de eso", se lamenta.
El PP cree que es posible suprimir el impuesto
Antes de que Pedro Sánchez anunciara la medida que tomará el Consejo de Ministros, el presidente del PP, Pablo Casado, prometió que si él se convierte en presidente del Gobierno, impulsará una "revolución fiscal" para reducir los impuestos de la renta y sociedades y suprimir el de Actos Jurídicos Documentados, además de eliminar también los del patrimonio, donaciones y sucesiones.
Desde Helsinki, donde participará en el congreso del PP europeo, ha insistido en que este impuesto, introducido en 1993 por un Gobierno socialista, se puede suprimir para la compra de la primera vivienda porque "no tiene ningún sentido". En declaraciones a los medios, ha considerado que la pérdida de su recaudación no supondrá una afectación importante para las comunidades autónomas, y que en todo caso podría compensarse por medio de un nuevo sistema de financiación autonómica.
Si el Gobierno "ha encontrado" 1.600 millones de euros para transferir a la Generalitat de Cataluña, dijo el líder del PP, "no tendrá ningún inconveniente" en encontrar esos 800 millones para financiar el coste que tendría para las comunidades autónomas la supresión de ese impuesto", según un cálculo que Casado reconoce no contrastado.
Ciudadanos pide "consenso unánime y urgente"
Por su parte, el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, antes de que Sánchez anunciara ha reclamado "consenso unánime y urgente" en el Congreso para que la banca pague el impuesto hipotecario, y no el consumidor. Si puede ser "la próxima semana, mejor", ha dicho.
Preguntado si podría incluirse en la reforma hipotecaria que ya se tramita en el Congreso, actualmente en fase de ponencia, Rivera ha explicado que "podría ser un camino". En esta fase de ponencia, el acuerdo de los grupos, con apoyo de PP, PSOE y Ciudadanos, era repartir los gastos en función de lo que decidiera el Tribunal Supremo.
Rivera cree que con toda esta polémica, el Tribunal Supremo "se ha autolesionado" y "se ha pegado un tiro en el pie" y ha pedido "autocrítica". "El Tribunal Supremo, con sus cambios de criterio, con las sospechas de presiones, lo único que ha conseguido es que los ciudadanos confíen un poquito menos en la Justicia", ha lamentado.