Jeff Sessions, fiscal general de EE.UU., dimite a petición del presidente Trump
- Matthew Whitaker se convertirá en el fiscal general en funciones
- Sessions soportó las críticas del presidente tras dejar en manos de Robert Mueller la trama rusa
El fiscal general de Estados Unidos, Jeff Sessions, ha presentado este miércoles su dimisión del cargo a petición del presidente estadounidense, Donald Trump.
"Estamos encantados de anunciar que Matthew Whitaker, jefe de gabinete del fiscal general Jeff Sessions en el Departamento de Justicia, se convertirá en el fiscal general en funciones de Estados Unidos", ha anunciado Trump en Twitter.
"¡Agradecemos -prosiguió el presidente, al fiscal general Jeff Sessions su servicio y le deseamos el bien! Un sustituto permanente será nominado en una fecha posterior".
El hasta ahora máximo responsable de Justicia del Ejecutivo ha comunicado su dimisión en una carta enviada al presidente, hecha pública este miércoles, en la que no se precisa la fecha.
"A su petición, le envío mi renuncia", asegura Sessions en la misiva firmada por él, en la que no ha hecho ninguna crítica al mandatario y se ha limitado a agradecer el trabajo realizado al personal del departamento que dirigía.
Trama rusa
La situación entre Trump y Sessions lleva siendo tensa, con altibajos desde hace más de un año, como consecuencia de la decisión del fiscal general de inhibirse de la investigación de la trama rusa por sus contactos con Moscú.
Este paso precedió al nombramiento del fiscal especial Robert Mueller para que investigara de forma independiente la supuesta coordinación entre la campaña del presidente y el Kremlin en los comicios de 2016.
En agosto pasado, Trump denunció que "Jeff Sessions se apartó, algo que no debería haber hecho o que me debería haber dicho. Aceptó el trabajo y luego dijo: 'Voy a apartarme (de la investigación sobre Rusia)'. ¿Qué tipo de hombre es ese?".
El mandatario nunca aceptó el paso dado por Sessions, que llevó a que el "número dos" del Departamento de Justicia, Rod Rosenstein, tomara las riendas sobre las pesquisas de la trama rusa y nombrara a Mueller.
Los ataques del presidente a Mueller han generado preocupación entre la oposición y parte de los conservadores por el peligro de que acabe por ordenar el despido del fiscal especial, algo que podría haber hecho Sessions si no se hubiera inhibido.