Los líderes mundiales se congregan en Francia para conmemorar el final de la Gran Guerra
- El domingo culminan en París los actos del centenario del armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial (1914-1918)
- El presidente francés se reúne este fin de semana con Theresa May, Angela Merkel y Donald Trump
Las conmemoraciones por el centenario del armisticio que puso fin a la Primera Guerra Mundial en 1918 llegan a su punto álgido el domingo 11 de noviembre, cuando se cumplen exactamente los cien años desde la firma del documento, y ponen el broche a una semana de actos salpicados por Francia, junto con Alemania y también con participación del Reino Unido, en la que el presidente francés se ha esforzado en emitir un gran número de mensajes y gestos con alcance internacional, con el foco puesto en la actual situación política en la Unión Europea (UE).
Antes del fin de semana que culminará las conmemoraciones, Emmanuel Macron ha recibido este viernes a la primera ministra británica, Theresa May, en la localidad de Albert, en el norte de Francia, y en una reunión y un almuerzo de trabajo antes de visitar el cementerio franco-británico de Thiepval, donde fueron enterrados unos 600 soldados de ambos países que participaron en la batalla del Somme en 1916.
Desde Downing Street, que negocia para abandonar la UE, se ha recordado cómo "hace un siglo, las fuerzas británicas luchaban codo a codo con nuestros aliados europeos" y la "historia común" además del "futuro compartido construido sobre la paz, la prosperidad y la amistad". No trascenderán más declaraciones de este encuentro, ya que no se ha previsto una intervención pública de ninguno de los dos mandatarios.
Macron ha encabezado toda una serie de actos diseñados en un momento en el que su popularidad no deja de deteriorarse y a menos de un año de las elecciones europeas. Concluirán este fin de semana en el Arco del Triunfo en París, con la presencia de destacados líderes internacionales, incluidos el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; su homólogo ruso, Vladimir Putin, además de los de otros países que combatieron, a los que recibirá junto a la canciller alemana, Angela Merkel.
Fuera de estos, y entre el más de un centenar de dirigentes extranjeros invitados, estarán también el rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a pesar de que España no participó en la Gran Guerra.
Trump y Putin evitarán un encuentro formal en París
París será lugar de encuentro, pero no necesariamente de reunión, al menos no en el caso del presidente de EE.UU. Donald Trump tiene previsto reunirse el sábado con su homólogo francés, pero no con Vládimir Putin. Será con el líder galo con el que Trump abordará asuntos como la situación en Siria o "la amenaza que representa Irán", según fuentes de la administración de Washington.
Desde el Kremlin se ha excusado una entrevista formal entre ambos líderes para no eclipsar los actos del centenario, teniendo en cuenta además que el 30 de noviembre se celebra una cumbre del G-20 en Argentina. Postergan así la petición que han hecho 76 figuras políticas, diplomáticas y militares europeos, que les han reclamado que acuerden en este escenario de París que "nunca" habrá una guerra nuclear, que "no se puede ganar".
El domingo concluirá la peregrinación por escenarios de la guerra que ha llevado acabo el presidente de la república francesa, que le habrá llevado por once departamentos, del este y el norte del país, como Morhange, Verdun, Péronne o Ablain-Saint-Nazaire, destacados por ser los que más sufrieron el conflicto entre 1914 y 1918, una guerra que dejó un balance global de casi 20 millones de víctimas.
El sábado, en la víspera de la conmemoración del armisticio que firmaron Francia y Alemania, sus actuales dirigentes, Macron y Merkel, se reúnen en Compiegne y acudirán juntos a Rethondes, donde se rubricó el histórico documento. En este homenaje, París ha querido asociar a Alemania, en una especie de nuevo símbolo de reconciliación entre ambos países, similar al que ya hicieron De Gaulle y Adenauer en 1958, y Miterrand y Kohl en 1984.
Europa, ante el espejo de la Gran Guerra
En medio de la conmemoración, Macron se ha empeñado en que cale un mensaje con su impronta, poniendo a Francia ante el espejo de su pasado para lanzar analogías entre la Europa de hace un siglo y la actual. "El nacionalismo asciende, pide el cierre de fronteras, preconiza el rechazo del otro", ha repetido Macron, que en su recorrido de los escenarios de la guerra ha advertido de que la historia puede repetirse.
Precisamente, el tono político del viaje, con Macron aprovechando su semana fuera del Elíseo para promocionar su labor presidencial en los ámbitos económico y social, ha supuesto diversas críticas al mandatario. La oposición le ha afeado que quiera apropiarse en su favor de la memoria de la guerra con la mirada puesta en las elecciones europeas que se celebran dentro de medio año.
Por otro lado, el Gobierno francés tuvo que dar marcha atrás en el homenaje al mariscal Philippe Pétain por su papel en la Primera Guerra Mundial, tras las críticas tanto políticas como de la comunidad judía, que recordaron que al militar se le retiraron todos sus títulos tras dirigir la Francia colaboracionista con los nazis y terminó sus días en la cárcel, condenado a cadena perpetua.
Aunque el Ejecutivo quiso desactivar la polémica, señalando que solo se quería recordar la actuación de Pétain entre todos los mariscales que tomaron parte en la victoria final de Francia, y que el propio Macron lo justificaba porque no quería "ocultar ninguna página de la historaia", han tenido que reconocer que "el juicio (global) sobre el mariscal Pétain es negativo", en palabras del ministro de Educación, Jean-Michel Blanquer.