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Banda ancha contra la despoblación

  • Los expertos señalan como una prioridad garantizar una buena conexión en los pueblos para crear empleo
  • La cobertura rural de la banda ancha más rápida (>100Mbps) es del 28,4% frente al 76,09% de media en España

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Illán de Vacas, en la provincia de Toledo, es el pueblo con menos habitantes de España según el último padrón
Illán de Vacas, en la provincia de Toledo, es el pueblo con menos habitantes de España según el último padrón

Illán de Vacas es el pueblo más pequeño de España. Este municipio de Toledo, a unos 30 kilómetros de Talavera de la Reina y un centenar de Madrid, solo tiene cinco habitantes empadronados. Su alcalde, el popular Javier Bollaín Renilla, asegura que "no hay gran diferencia" entre vivir en su localidad o hacerlo en una ciudad en cuanto al acceso a la educación o la atención sanitaria porque otros pueblos cercanos sí cuentan con estos recursos. Sin embargo, donde sí notan los rigores de la despoblación es en el acceso a las telecomunicaciones.

"El internet que hay en esta zona es lamentable", afirma este directivo de banca de 63 años que trabaja en la capital española. Bollaín advierte de que es clave garantizar una buena cobertura para el desarrollo económico del mundo rural porque, de lo contrario, la gente se irá a Madrid, donde internet "funciona como un tiro".

Cuando Victoria Tortosa y su pareja pusieron en marcha hace cinco años La Exclusiva, una empresa de "logística social" que abastece de productos de primera necesidad y otros servicios a más de 10.000 familias que viven en pueblos de la provincia de Soria, también se enfrentaron al problema de la falta de acceso a internet. De hecho, esta "tienda de los pueblos sin tienda" todavía recoge pedidos por escrito en buzones que tiene en cada uno de los pueblos además de por teléfono y mail.

"Tuvimos que crear comunidad puerta a puerta", explica a RTVE.es esta emprendedora que participa este fin de semana en la segunda edición de Presura, la Feria Nacional para la Repoblación de la España Vacía que se organiza en Soria para servir de punto de encuentro entre los territorios más despoblados y las personas que quieren dejar de vivir en la ciudad y montar su negocio en un pueblo.

El 86,4% de los hogares españoles tiene acceso a internet, según la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares que el Instituto Nacional de Estadística ha publicado esta semana, pero la calidad de la banda ancha no es igual en todo el territorio. Las velocidades por encima de los 100 Mbps -como las que garantiza la fibra óptica- solo llegan al 28,4% de las zonas rurales frenta al 76,09% del conjunto del país, según los datos del informe Cobertura de banda ancha en España en el año 2017 [.pdf] publicado el pasado mes de abril por el entonces Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital.

Internet para desarrollar la economía y crear empleo

Tortosa asegura por eso que, si tuviera que elegir "una sola medida para revertir la despoblación", que afecta al 53% del territorio de España, esta sería el acceso a internet porque es básico para crear empleo. Todo ello sin olvidar las principales causas que, en su opinión, mantienen los pueblos vacíos: los problemas de movilidad física para garantizar el fácil acceso a la sanidad y la educación y la falta de vivienda en buenas condiciones para comprar o alquilar.

[Descubre el mapa de la España despoblada

Si queremos emprendimiento y empleo es necesario un soporte tecnológico que lo haga efectivo

En este mismo sentido, la comisionada del Gobierno para el Reto Demográfico, Isaura Leal, asegura que no hay una "receta única" para frenar la despoblación, pero que para "garantizar la igualdad de oportunidades" de las personas independendientemente de donde vivan es necesario en primer lugar asegurar banda ancha de internet y una buena cobertura de telefonía móvil.

"¿Por qué es la medida a priori de todas las demás? Porque si queremos desarrollar actividad económica, si queremos emprendimiento y empleo, si incluso hablamos de la digitalización de la agricultura y la ganadería, si hablamos de administración electrónica y servicios sociales a través de vía telemática como la teleasistencia, todo eso tiene en común la necesidad previa de un soporte tecnológico que lo haga efectivo (...) Se ha convertido en un derecho de la ciudadanía y como tal debemos garantizarlo", explica Leal. [Lee la entrevista completa en RTVE.es].

"Corregir" un modelo centrado en las ciudades

"Ahora tal vez la única brecha [entre el mundo rural y la ciudad] es la conexión por internet perfecta", apunta Luis Antonio Sáez, profesor de Economía Aplicada y director de la Cátedra de Despoblación y Creatividad de la Universidad de Zaragoza, quien subraya que hay que "facilitar a esa gente que sí querría vivir en el campo vivienda y acceso a internet".

Hay que convertir los territorios despoblados, que son 'territorios problema' en 'territorios recurso'

La catedrática de Geografía Humana de la Universidad Complutense de Madrid Mercedes Molina también incide en que "la brecha digital es muy grande sobre todo en banda ancha" y apuesta por "corregir el modelo de concentración [de población en las ciudades] y desertización" que hay en España creando "oportunidades de empleo y vivienda, llevando inversión y haciendo atractivo" el mundo rural. Para ello es necesario solventar los problemas de "accesibilidad" no solo física, sino también de conectividad.

Se trata, según esta experta que lleva 20 años investigando sobre despoblación, de "convertir los territorios despoblados, que son 'territorios problema' que hemos generado entre todos, en 'territorios recurso' que pueden ser dinámicos en el futuro".

"Robar talento urbano para atraerlo" a los pueblos

Con esa idea nació hació hace un año la Feria Presura, con la idea de "pasar de los diagnósticos a la acción" en el tema de la despoblación, según explica Roberto Ortega, director de comunicación de El Hueco, el primer centro de coworking de Soria. "Queremos 'robar' talento del mundo urbano y atraerlo al mundo rural", resume.

El objetivo es mostrar a los emprendedores que tengan una idea y quieran dejar la ciudad que los pueblos le dan la oportunidad de desarrollarla con "menos gastos y una vida más confortable" frente a la que pueden tener en los grandes núcleos urbanos, donde la calidad de vida está empeorando por el tráfico y la contaminación.

El profesor Luis Antonio Sáez subraya, no obstante, que la creación del empleo en el mundo rural es importante, pero advierte de que no es lo único que hará que la gente quiera vivir en el campo: "Es como si en un equipo de fútbol tuvieras once messis, no funcionaría. El empleo, en este sentido, es un delantero centro".

La elección de vivir o no en el pueblo

Al final, afirma Sáez, que un territorio "esté más poblado o no depende de si la gente quiere vivir allí o no". Ocurre, asegura, con municipios como Daroca, en Zaragoza, donde "hay un centenar de empleados públicos pero solo 20 viven allí", o con pueblos donde las fábricas generan empleo pero no fijan población porque los trabajadores van y vienen desde una ciudad cercana.

Este mismo ejemplo pone Salvador Pérez, el alcalde de Villaroya, muy cerca de Arnedo, en La Rioja. Según los datos del padrón a 1 de enero de 2018, comparte con Illán de Vacas el 'honor' de ser el pueblo más pequeño de España al tener solo cinco habitantes, aunque Pérez matiza que esos datos están ya desactualizados porque son ocho vecinos censados tras el regreso de varias personas que se habían ido en el pasado.

Con sus 72 años y toda una vida al frente del ayuntamiento, este regidor del PP señala que "gente hay todos los días en el pueblo" porque vienen a atender la labor, pero en su opinión "venir a vivir y recuperar los pueblos es una cosa difícil". En el verano pueden llegar a ser entre 70 y 100 habitantes, pero después de los meses de calor "los pueblos se quedan vacíos", sentencia.