El FMI advierte a Italia de que los planes de estímulo que plantea pueden llevar al país a una recesión
- El estímulo que establece el presupuesto "conlleva sustanciales riesgos a la baja y dejaría a Italia muy vulnerable"
- El organismo considera necesario "un ajuste fiscal adicional" solo para estabilizar la deuda pública, que es del 130%
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha asegurado este martes que las medidas de estímulo contempladas en el presupuesto del Gobierno italiano tendrán un dudoso efecto positivo sobre el crecimiento de la economía a corto plazo y podrían llevar al país a una recesión. El presupuesto italiano -rechazado por la Comisión Europea- prevé aprobar una serie de medidas, como una ayuda a los parados o la reforma del sistema de pensiones para acelerar la edad de jubilación, que requieren ampliar el gasto público.
Este estímulo "conlleva sustanciales riesgos a la baja, ya que dejaría a Italia muy vulnerable", ha indicado el Fondo en su revisión anual de la economía, conocido como Artículo IV, donde señala que los potenciales efectos positivos de estas medidas expansivas en el corto plazo podrían verse más que contrarrestados por el efecto negativo de la ampliación de los diferenciales de la deuda soberana, la prima de riesgo, que acabarán encareciendo los costes de financiación del sector privado.
En este sentido, los técnicos del FMI advierten de que unas rentabilidades más altas de la deuda soberana pueden aumentar los costes y reducir la capacidad de financiación y la solvencia de los bancos italianos, mientras que la ratio de deuda pública se mantendrá en torno al 130% del PIB durante los tres próximos años. Para la institución financiera, es "necesario un ajuste fiscal adicional solo para estabilizar la deuda pública" del país, coincidiendo con un escenario de normalización de la política monetaria por parte del BCE.
El FMI pide una consolidación fiscal "modesta y gradual"
"Además, la materialización de incluso modestos shock adversos, como un menor crecimiento o un aumento de las primas de riesgo, incrementaría la deuda y elevaría el riesgo de que Italia se vea forzada una gran consolidación fiscal cuando la economía se está debilitando", ha agregado el Fondo Monetario Interacional, para quien "esto podría transformar una ralentización en una recesión".
De este modo, los técnicos de la institución internacional advierten de que la experiencia sugiere que el coste de llevar a cabo un ajuste fiscal cuando la economía languidece "recae desproporcionadamente sobre los pobres y vulnerables", por lo que cualquier posible beneficio a corto plazo probablemente sea sobrepasado por el riesgo sustancial de deterioro cuando se materialice cualquier sacudida económica por modesta que sea esta.
Así, la misión del FMI recomienda a las autoridades del país transalpino llevar a cabo una consolidación fiscal "modesta y gradual" que contribuya a colocar la deuda en una trayectoria bajista y a reducir los costes de financiación. "Sería prudente consolidar las cuentas públicas mientras las condiciones externas siguen siendo favorables", ha apuntado.
Atención a la pobreza y las pensiones
Con el objetivo de promover el crecimiento y la inclusión social, el organismo señala la importancia de que las medidas dirigidas a aliviar la pobreza, como el llamado programa de ingreso ciudadano, cuenten con controles adecuados para evitar abusos y limiten el importe de las ayudas a un rango de entre el 40% y el 70% del nivel relativo de pobreza, además de incluir incentivos para incorporarse al mercado laboral.
En lo que respecta a la reforma de las pensiones planteada, el FMI considera que "tales cambios aumentarían aún más el gasto en pensiones, impondrían aún más cargas a las generaciones más jóvenes, dejarían menos espacio para políticas en favor del crecimiento y conducirían a menores tasas de empleo entre los trabajadores de mayor edad".
De seguir en esta línea, el país se enfrentaría a importantes presiones de gasto en lo que respecta a pensiones durante las próximas dos o tres décadas, "lo que afectará a las cuentas fiscales". Por ese motivo, reiteran su llamamiento a preservar la indexación entre la edad de jubilación y la esperanza de vida.
“La descentralización de la negociación colectiva debe ser una prioridad“
Por otro lado, el FMI comparte la apuesta de las autoridades italianas por la inversión pública como fórmula de impulsar el crecimiento, así como en lo relativo a lucha contra la corrupción, mientras que aconsejan al Gobierno italiano acometer una reforma fiscal exhaustiva que permita ampliar la base impositiva, así como mejorar la eficiencia y equidad del IVA y modernizar el impuesto sobre la primera vivienda. "Deben evitarse las amnistías fiscales", señalan.
En cuanto al mercado laboral, los técnicos del FMI subrayan que "descentralizar la negociación colectiva debe ser una prioridad, una medida esencial para reducir el desempleo estructural" y el empleo sumergido así como para facilitar el alineamiento entre productividad y salarios. El organismo cree que el 'Decreto Dignidad' ha contribuido a incrementar la incertidumbre sobre los costes de despido, que recomiendan reducir.
Saneamiento de la banca
Por otro lado, la misión del FMI reconoce los importantes progresos realizados en Italia en el saneamiento del sector bancario, que ha reducido al 10% a mediados de 2018 la ratio de préstamos no productivos (NPL) desde el 17% que alcanzaba en 2015. "Estos progresos deben continuar en todos los frentes para restaurar la resiliencia del sistema bancario y permitir que apoye a la economía real", señala.
En este sentido, los técnicos de la institución dirigida por Christine Lagarde advierten de que la buena salud de las finanzas públicas representa "un requisito previo" para la estabilidad del sistema financiero.
De este modo, las recomendaciones del FMI pasan por realizar una supervisión más cercana que garantice continuar reduciendo el peso de los préstamos no productivos en el balance de las entidades italianas, así como mejorar la eficiencia del sector, reduciendo sus costes operativos y diversificando ingresos, así como mejorar la gobernanza implementando completamente las normas europeas.
Merkel alerta del peligro de la deuda para la estabilidad de la eurozona
En sus últimas previsiones, divulgadas en la Asamblea Anual en Bali (Indonesia), el Fondo situó el crecimiento estimado para Italia en un 1,2% para este año y en un 1% para el próximo. El Ejecutivo de Giuseppe Conte, sin embargo, considera que la economía de su país aumentará el 1,5% en 2019, cuando tendrá una deuda pública del 130%, la segunda más alta -tras Grecia- de la Unión Europea y un déficit del 2,4%.
Precisamente, este martes Roma debe remitir a la Comisión Europea un nuevo borrador de las cuentas que se ajuste a los parámetros exigidos por Bruselas. El pasado 23 de octubre Bruselas rechazó el borrador de presupuestos para 2019 enviado por Italia al constatar que incumplía las normas fiscales. El ministro de Economía, Giovanni Tria, ha insistido en que mantendrá "los pilares" de los presupuestos en el nuevo borrador.
Mientras, desde el exterior, la canciller de Alemania, Angela Merkel, ha arremetido este martes en el Parlamento Europeo contra el Gobierno Italiano, al que ha advertido de que acumular más deuda "pone en peligro la estabilidad de la eurozona" y ha recordado que una moneda común "solo puede funcionar" si los países cumplen con todos sus "deberes", según recoge Europa Press.