Enlaces accesibilidad
'Brexit'

La iniciativa para destituir a May roza al menos la mitad de diputados necesarios

  • En las últimas horas, 22 conservadores de los 48 necesarios han hecho públicas sus cartas de no confianza contra su Brexit
  • May nombra ministro para el Brexit a un euroescéptico moderado y cubre la baja de Trabajo con su aliada Amber Rudd

Por
Un autobús pide en Londres "echar a May" para que haya "'Brexit' ya".
Un autobús pide en Londres "echar a May" para que haya "'Brexit' ya".

La presión para impulsar una moción de no confianza contra la primera ministra británica, Theresa May, se ha recrudecido en las últimas horas dentro del Partido Conservador. Hasta el momento, 22 diputados han hecho público el envío de sus cartas pidiendo una votación con la intención de destituir a la líder conservadora del cargo por su desacuerdo con el plan negociado con Bruselas para el Brexit.

Al margen de su futuro en el partido, la primera ministra ha encontrado ya sustituto para el Ministerio del Brexit, el hasta ahora ministro de Salud y Cuidados Sociales, Stephen Barclay, un partidario del divorcio con Europa moderado. Tal y como analiza el corresponsal de RNE en Londres, Barclay encara ahora la legislación del proceso, no las negociaciones. May también ha reemplazado la cartera de Trabajo, en la que ha situado a la extitular de Interior, Amber Rudd.

El diputado euroescéptico Jacob Rees-Mogg detonó el jueves su revuelta contra May y desde entonces, el número de cargos conservadores que han hecho públicas sus cartas no ha dejado de crecer. Aunque el proceso para forzar una moción de no confianza contra May se viene gestando desde julio, cuando dimitieron el exministro para el Brexit, David Davis, y el exministro de Exteriores, Boris Johnson, lo cierto es que hasta ahora la posibilidad de que ocurra no ha cobrado fuerza hasta esta semana.

Según los estatutos del Partido Conservador, el proceso para impulsar una moción de no confianza requiere que el 15% de los diputados envíen sus misivas al presidente del Comité 1922, Graham Brady. Este número corresponde a 48 cargos de los 315 electos y Brady no puede desvelar cuántas ha recibido hasta que no sobrepase esta cifra.

Más de una veintena de diputados contra el Brexit de May

Aunque el envío de cartas de no confianza es un proceso secreto, el caos provocado por el principio de acuerdo con Bruselas y la determinación de la mayoría del Parlamento británico para tumbar el acuerdo han motivado que muchos hagan públicos sus dudas acerca del liderazgo de May.

Mogg fue uno de los primeros en hacerlo público el jueves ante la prensa en el exterior de Westminster al argumentar que May no había respetado su compromiso. Desde entonces, varios han publicado sus propias cartas a través de Twitter o en los medios británicos: Henry Smith, Sheryll Murray, Anne Marie-Morris, Lee Rowley, Adam Holloway, John Whittingdale, Mark Francois, Maria Caulfield, Ben Bradley, Chris Green y Marcus Fish.

May sortea la rebelión en su Gobierno y defenderá el 'Brexit' hasta el final

Otros lo habían hecho antes, siempre en contra de la capacidad de May para liderar el partido y el país en un momento histórico para Reino Unido: Peter Bone, Laurence Robertson,, Nadine Dorries, Steve Baker envío la suya el 22 de octubre y James Duddrige justo el día en que May dio su discurso en el Congreso del Partido Conservador, también en octubre.

En junio, la diputada Andrea Jenkyns tuiteó su carta y aseguró que se necesitaba "un nuevo líder tory para el Brexit". Lo mismo hicieron Philip Davies, Martin Vickers y Andrew Bridgen en julio, quien según la prensa británica aseguró que May no había respetado su tan utilizado lema del "Brexit significa Brexit".

Se desconoce por ahora si los más duros con May, como David Davis o Boris Johnson, han enviado o no sus cartas.

¿Cómo sería una moción de no confianza?

Graham Brady sería el encargado de anunciar si se ha alcanzado el límite de las 48 cartas, aunque no está claro cómo lo haría. El rumor entre los medios británicos oscila en que esto podría ocurrir este mismo viernes, el sábado o incluso el lunes.

El siguiente paso sería celebrar una votación sobre el liderazgo de May. La primera ministra británica, dispuesta a luchar por el cargo, necesitaría el voto en contra de 158 diputados (la mayoría más 1) para ser destituida, lo que abriría un periodo de primarias para elegir al nuevo líder del partido y el país, un proceso al que ella no se podría presentar. En cambio, si sale victoriosa, nadie podrá volver a cuestionar su liderazgo durante 12 meses y podría salir reforzada para liderar el Brexit, que entrará en vigor dentro de 133 días, el 29 de marzo de 2019.

El laborismo cambia de estrategia: o elecciones, o segundo referéndum

Jeremy Corbyn decidió en el congreso del Partido Laborista celebrado en septiembre que la estrategia de la formación sería luchar por unas elecciones generales si May no alcanzaba un acuerdo para el Brexit.

Sin embargo, el líder laborista envió un email el jueves a sus militantes informando de que la estrategia ahora es luchar por elecciones o, de lo contrario, hacer campaña por un segundo referéndum, una opción respaldada por el 86% de las bases, según The Guardian. 

De hacerlo, el laborismo se uniría al movimiento People's Vote, que hace unas semanas llenó las calles de Londres para manifestarse por una nueva votación.