Muere el crítico de arte y exdirector del Museo del Prado Francisco Calvo Serraller
- Serraller, crítico de arte de El País desde su fundación, dirigió el Museo del Prado entre 1993 y 1994
- Era miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando desde 2001
El crítico, exdirector del Museo del Prado y Catedrático de Historia del Arte Francisco Calvo Serraller ha muerto en Madrid a los 70 años.
"Solo puedo expresar la orfandad en la que nos deja, particularmente doliente en este momento, cuando la institución que tanto amó celebra su bicentenario", ha lamentado el director del Museo del Prado, Miguel Falomir, quien ha recordado que Serraller fue director del Museo apenas 200 días "pero su amor por él recorrió toda su vida, ya fuera desde el magisterio de la tarima universitaria o a través de su prolongada asociación con la Fundación Amigos del Museo del Prado, de la que fue alma y rector intelectual".
Calvo Serraller, crítico de arte de El País desde su fundación, era catedrático en la Universidad Complutense de Madrid, institución en la que se licenció en Filosofía y Letras, en la especialidad de Historia del Arte, y se doctoró con Premio Extraordinario.
En esta universidad ejerció su carrera académica e investigadora de manera ininterrumpida desde 1970, dirigiendo el Departamento de Arte Contemporáneo entre 1991 y 1993. Ese año fue nombrado director del Museo del Prado, puesto del que dimitió en 1994.
Miembro fundador de la Fundación Amigos del Museo del Prado
En 2001 ingresó en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y fue miembro fundador y vocal del Patronato de la Fundación Amigos del Museo del Prado desde 1981.
Además, Calvo Serraller colaboró como crítico de arte en diferentes medios nacionales e internacionales como las revistas Goya, Revista de Occidente, Arte y Parte, Flash Art, Artforum o Parkett.
También dirigió colecciones de arte en distintas editoriales: Turner, Alianza Forma, Mondadori, Electa y Tf. Editores. Su labor como publicista ha sido reconocida con el Premio del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, 1985, y el puesto de finalista del Premio Nacional de Ensayo en 1987.