El Gobierno francés aumenta a 409 los heridos en las protestas por el alza del carburante
- Los detenidos en las manifestaciones levantadas en todo el país son al menos 242 personas
- El primer ministro entiende "la ira" expresada en las protestas pero aclara que mantendrán las tasas previstas
El Gobierno francés ha reconocido que se eleva a 409 el número de personas heridas, 14 de ellas en estado grave, en la tensa jornada de protestas por la subida de tasas en los carburantes. El movimiento conocido como los "chalecos amarillos" se alzó el pasado sábado, en varios puntos de país y hasta el momento hay 282 detenidos.
"Esta noche ha sido agitada (...) Hubo agresiones, peleas, cuchilladas", ha lamentado el ministro del Interior, Christophe Castaner quien ha reconocido el fallecimiento de una jubilada en el sureste de Francia, a causa de un atropello. Esta mañana todavía había numerosos puntos de manifestaciones en rotondas, peajes y carreteras esparcidos por todo el país.
Crisis energética y económica para las clases medias
La revuelta popular, organizada en las redes sociales sin la tutela de un partido o un sindicato, ha sumado también heridos entre las fuerzas del orden y equipos médicos, un total de 28 personas, "algunos de ellos graves", ha puntualizado Castaner.
La protesta de los "chalecos amarillos" -nombre alusivo a la prenda fluorescente que portan los manifestantes y que las normas de circulación obligan a llevar en el interior de los vehículos-, surgió para llamar la atención por la subida de los carburantes, en un contexto de cambio energético. La movilización se extendió rápidamente a la falta de poder adquisitivo de los ciudadanos franceses.
El Gobierno entiende la ira en las protestas pero mantiene las subidas
El primer ministro, Édouard Philippe, ha dicho que entiende "la ira" expresada en las multitudinarias protestas pero ha aclarado que mantendrán las tasas previstas.
"Había muchos que se manifestaban por primera vez, no tienen líder. Hemos escuchado su ira, el sufrimiento y la ausencia de perspectivas", ha dicho Philippe en una entrevista emitida en France 2. Ha reconocido que esas manifestaciones responden a que "el poder púbico hace tiempo que no responde al sentimiento de abandono que siente parte de la sociedad".
Sin embargo, ha lamentado que en algunos de los más de 2.000 puntos de protesta del sábado la situación degeneró en el "caos".
El Gobierno generó el descontento ciudadano al decretar un alza de los impuestos a los carburantes de 7,6 céntimos por litro para el diésel y de 3,9 céntimos para la gasolina para evitar el uso de vehículos contaminantes y promover la energía limpia. A partir de enero se aplicarán además tasas suplementarias de 6 y 3 céntimos, respectivamente.