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Jaime Álvarez, el nuevo valor de la moda española

  • Terminó los estudios en 2017 y ya tiene una prometedora carrera como sastre
  • En Barcelona le han premiado dos veces seguidas como diseñador emergente
  • Tiene 24 años, las ideas claras y un sueño: renovar los armarios masculinos

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Jaime Álvarez, creativo de Mans Concept Menswear, trabaja para renovar la sastrería masculina.
Jaime Álvarez, creativo de Mans Concept Menswear, trabaja para renovar la sastrería masculina.

Tiene talento y además emerge en un momento dulce para la moda masculina. Jaime Álvarez trabaja un 'concepto' de moda especial con el que se cuestiona códigos obsoletos de la sastrería, pero sin aspavientos, sin rupturismos. Lo hace manteniendo un elegante equilibrio entre clasicismo y modernidad, entre masculinidad y fantasía. Es como un tímido retorno a la época previa a la gran renuncia masculina, una puerta abierta a la osadía y al derroche en el armario del hombre, del hombre que todavía se niega a crecer.

Jaime Álvarez presenta un buen trabajo de sastrería clásica pero actualizada con ingenio. Biel Sol

Su trabajo destaca por distintos motivos. Jaime presume de su sastrería, del trabajo artesanal de sus prendas y de ayudantes. En su taller cuenta con modistas que trabajaron con David Delfín y precisamente fue él quien le animó a ir la 080 Barcelona Fashion. "Es la pasarela que ofrece más propuestas para hombre tiene, tiene los mejores modelos internacionales, los más profesionales, y además allí acuden compradores de Londres, los de Pitti Uomo y las revistas más interesantes para mi trabajo y para mi público”, dice este sevillano de 24 años que parece tener las ideas bastante claras. “Mi ropa va dirigida a un chico joven, de espíritu, inteligente que valore la prenda y el tejido más que la marca”.

Un rincón del taller y despacho de Mans Concept Menswear en Madrid. R. Muñoz

Su vida, ahora, es un poco locura, dice. Confecciona en Madrid, desfila en Barcelona, encarga el punto en una pequeña localidad de Vitoria y hasta hace poco las camisas se las hacían en Sevilla, su tierra. Siempre buscando la excelencia, la perfección. Quizá por eso arrasa. En Barcelona ha presentado dos colecciones y las dos le han hecho merecedor del premio al mejor diseñador emergente de la 080. Dos trabajos muy distintos pero con la calidad, del tejido y el patrón, como denominador común.

“No me lo esperaba. Fui para probar a ver qué tal me iba y no pensé que pasaría esto”, reconoce. “Me gusta hacer desfiles, aunque algunos lo vean como algo antiguo, porque me gusta contar una historia y yo trasladarme con ella. Todavía queda mucho por recorrer porque parece que hay mucho 'moderneo' pero solo en redes sociales, es pura fachada. Los chicos todavía recurren al traje clásico, no se atreven. Estamos yendo hacia atrás y en Madrid sobre todo. En la Movida se arriesgaba mucho más. Por eso me gusta tanto Japón. Solo allí me cruzo con un chico que lleva un traje rojo con total naturalidad. Aquí no pasa”.

Jaime Álvarez ha ganado dos veces el premio como diseñador emergente en 080 Barcelona Fashion. Biel Sol

Japón es una de sus fuentes de inspiración y un referente. Allí viajó y de allí se trajo ideas y tejidos con los que hizo su primera colección. “Valoro mucho su sastrería, tan neutra, tan simple. Me inspiran las ciudades pero también las tribus urbanas. Veo a chicos y pienso qué les pondría y así me van saliendo las prendas. Disfruto mucho con los tejidos, pero desde siempre”, recuerda. “Me acuerdo que de pequeño siempre me llamaban la atención y tenía que tocarlos. Lo hacía en la mercería que mi abuela tenía en Sevilla. Mis colecciones nacen a raíz del tejido, luego vienen las siluetas, el dibujo y después van tomando forma”.

Las prendas de punto se hacen de forma artesanal en una pequeña localidad de Vitoria. Biel Sol

De su colección para esta temporada (otoño e invierno 2018/19) dice que es ecléctica y destaca el uso que ha hecho del color, algo poco usual en su trabajo. Las prendas, muy versátiles y a veces con un patrón rebelde, beben de las estéticas de los colegios de EE. UU. y los Boy Scouts. Con la última (para la primavera y el verano de 2019) se atreve a revisar ciertos códigos de los skinheads y el estilo rave. “Me flipa el look de los chicos rubios de pelo rapado con bomber y botas Dr. Martens” porque le gusta provocar pero no incendiar. Provocar emociones y hacer pensar.

Para este otoño ha revisitado los códigos de los uniformes escolares de Nueva York.

Cuenta que es su colección “más madura” y que está inspirada en los cambios sociales producidos en la juventud del Berlín posterior a la caída del Muro. “El patronaje es el mismo pero con variaciones, como las solapas que las mantengo igual. Además he jugado mucho con el traje clásico, he intentado tomármelo no tan en serio. ¡Por qué no voy a hacer un traje fucsia de panta ancha!”, dice. E insiste: “aquí nos hemos quedado un poco atrás, no pasamos del azul marino y el negro”.

Jaime Álvarez saluda tras su desfile en junio de 2018 Biel Sol

Vende online, en una tienda del barrio de Las Salesas y atiende personalmente en su taller. Invirtió el dinero de los premios en contratar una buena agencia de comunicación, la misma que trabaja con Custo Barcelona y Andrés Sardá, y es posible que en 2019 acuda a Pitti Uomo, en Florencia y esté en 080, pasarela que permite que premiar a un diseñador hasta cuatro veces seguidas. Su carrera ha tenido un buen despegue si tenemos en cuenta que terminó sus estudios en IED en junio de 2017. Su paso por la escuela dejó huella en sus profesores. "Me llamó la atención que tenía claro el concepto de marca, y que era muy costante, trabajador y tenaz", dice Leandro Cano. "Nos sorprendió a todos. Siempre tuvo las ideas claras y aunque en un principio no destacaba demasiado ni iba de estrella fue creciendo poco a poco e hizo un proyecto final redondo. Y además se sabe acompañar de gente muy competente y aunque está metido en el sistema, porque hace desfiles, va a lo suyo y huye de las tonterías", dice Gonzalo Fonseca, director creativo de Steve Mono, otro de sus tutores. "Nunca fue un alumno brillante pero tenía obsesión por los tejidos, y no sabías que solo hacía ropa para hombre. ¡Seguramente llegará lejos!", añade Moisés Nieto.