La Policía tiene indicios determinantes para incriminar al Rey del cachopo en el asesinato de su novia

• Entre otros, el testimonio de un taxista que asegura haberlo llevado a la nave donde aparecieron los restos de la víctima
• El 016 es el teléfono gratuito, sin rastro en factura, de atención a víctimas de violencia de género

Imagen facilitada por la Policía Nacional de la detención en Zaragoza de César Román, el empresario conocido como el Rey del cachopo.

Los investigadores de Homicidios de la Policía Nacional cuentan con indicios suficientes y determinantes para incriminar a César Román, el empresario más conocido como el Rey del cachopo, en el asesinato de su novia, Heidi Paz Bulnes, después de que fuera detenido el pasado viernes en un restaurante de Zaragoza.

Fuentes de la investigación han explicado que los agentes suman diferentes pruebas que pueden ser clave para inculparlo en el asesinato de su novia, si bien están a la espera de que la titular del juzgado de instrucción número 32 de Madrid, Rosa María Freire, le llame a declarar tras ser detenido en Zaragoza y enviado a la prisión de Zuera.

Entre esos indicios está, apuntan las fuentes, el testimonio de un taxista que asegura que trasladó a Román a principios de agosto con una maleta hasta el local de la calle Sebastián Gómez que recientemente había adquirido el arrestado en régimen de alquiler para abrir un nuevo restaurante.

Una de las líneas de investigación se centra en la posibilidad de que César Román, desaparecido desde agosto hasta que fue detenido, contara con el apoyo de personas de su entorno, por ejemplo a la hora de usurpar la identidad de José Rafael Rujano Contreras, un ciudadano venezolano.

Hallazgo de los restos Heidi Paz

Los expertos de la Policía están analizando las comunicaciones de teléfono y a diferentes personas del entorno del Rey del cachopo, que adoptó este sobrenombre por montar varios restaurantes donde se servía este plato típico asturiano. Antes de su huida vació varias de sus cuentas, reuniendo unos 100.000 euros.

Los restos de su novia fueron hallados el pasado 13 de agosto en una nave de su propiedad en el barrio madrileño de Usera a raíz de un pequeño incendio. Los bomberos descubrieron en la nave, en una maleta, el tronco de una persona en descomposición, ya que había sido rociado de algún químico, y al que le faltaban las extremidades, la cabeza y los pechos.

Tres meses después, la Policía ha confirmado que el torso correspondía a Heidi Paz, cuya familia denunció su desaparición el 23 de julio. Apenas 24 horas después fue detenido su actual pareja en un restaurante de Zaragoza, donde con identidad falsa -se hacía llamar Rafael Rujano-, barba y más delgado, trabajaba desde hace dos meses como cocinero.

En su primera declaración en dependencia policiales de Zaragoza, César Román se declaró inocente.

Declaración ante el juzgado

El sábado pasó a disposición judicial en el Juzgado de Guardia de Zaragoza, el de Instrucción número 8. La titular del juzgado de guardia de detenidos acordó el sábado el ingreso en prisión provisional comunicada y sin fianza de Román como presunto responsable del asesinato de su novia. No le tomó declaración y ordenó prisión en virtud de la requisitoria de orden y captura que había emitido la juez de Madrid.

La juez se ha inhibido a favor de la juez instructora de Madrid y ha acordado trasladar al detenido a Madrid, desde donde se lleva el caso. Las mismas fuentes han señalado a Europa Press que la declaración será este martes a última hora de la mañana, dado que tendrá que ser trasladado desde la cárcel de Zuera, en Zaragoza.

El abogado de César Román, Javier Notivoli, afirmó el pasado sábado que su cliente le ha asegurado que es "total y absolutamente inocente" de los cargos que se le imputan como presunto autor del asesinato de su pareja.

Román vivía en una habitación de un piso de la calle Portugal de Zaragoza, que fue registrado el pasado viernes. Había adelgazado, llevaba barba y se había cortado el pelo, además de presentarse como Rafael Rujano, aunque se hacía llamar 'Txiki'.

El conocido como el Rey del cachopo tenía antecedentes policiales por lesiones, estafa y violencia de género por quebrantamiento de condena.