'Escenas olvidadas': Golpes Bajos, en sus propias palabras
- El periodista Xavier Valiño recorre la historia del grupo vigués a través de las opiniones de sus integrantes
- Con apenas tres años de vida, Golpes Bajos fue una las bandas españolas más influyentes de los 80
Golpes Bajos fue uno de los grupos más interesantes y de vida más fugaz de la música pop de los 80 en España. En apenas dos años, la banda gallega apareció por sorpresa, alcanzó un éxito fulgurante en el circuito de la Movida y se separó en 1985 dejando una obra muy corta pero que sigue vigente.
Aunque lograron el reconocimiento de la crítica e incluso alcanzaron cierta repercusión con temas como "Malos tiempos para la lírica", el tiempo parece haberles relegado a un segundo plano si se trata de recordar lo más destacado de aquel período.
Al menos hasta ahora, ya que varias iniciativas no coordinadas pero simultáneas han puesto de nuevo el foco en Golpes Bajos: Cena recalentada, el disco homenaje que les ha tributado Iván Ferreiro; la mini reunión que los tres miembros vivos de la banda protagonizaron hace unas semanas en el Festival Iberia; y, sobre todo, el libro Escenas olvidadas [Ediciones EFE EME, 232 páginas, 19,95 euros], del periodista Xavier Valiño, que rellena un importante vacío bibliográfico en relación al grupo vigués.
“Mi principal motivación para escribir este libro fue recordar a un grupo que me marcó en mi adolescencia y en mi juventud y poner de nuevo en valor su obra”, señala el autor a RTVE.es.
Una banda esencial
En el libro -que está prologado por Iván Ferreiro-, Valiño ha apostado por dejar hablar a los protagonistas, con largas entrevistas con los tres miembros vivos –Teo Cardalda, Pablo Novoa y Luis García- y utilizando declaraciones en diferentes medios de Germán Coppini, que falleció en 2013. “Pensé que lo mejor es que contasen ellos su historia, sin intervenir yo para no entorpecer o condicionar el relato”, afirma el autor. El resultado hace justicia a una de las bandas esenciales de la música española.
Golpes Bajos surgió en Vigo en 1982 por iniciativa de Cardalda y Coppini, que se conocían del colegio. Según cuenta Valiño en su libro, se reunieron en casa de Teo Cardalda con la intención de hacer una versión de "I can't explain" de The Who, que se acabaría convirtiendo en "Malos tiempos para la lírica". El padre del teclista envió la maqueta a un concurso de la revista Rock Espezial, lo que finalmente les proporcionaría un contrato discográfico.
Germán Coppini era entonces el cantante de Siniestro Total, con quienes había grabado ya algún disco. Aunque inicialmente compatibilizó ambos trabajos, finalmente optó por Golpes Bajos, que en los meses siguientes lograría una importante relevancia entre la vanguardia musical española con temas como "No mires a los ojos de la gente", "Fiesta de los maniquíes", "Cena recalentada" o "La virgen loca", por citar solo algunas.
Un momento clave en su explosión fue su aparición en el programa La Edad de Oro, que presentaba Paloma Chamorro, y que les dio a conocer a nivel nacional.
"Plenamente vigentes"
"Fueron un grupo muy novedoso y moderno en su momento y sus canciones siguen sonando igual de bien y totalmente vigentes", afirma Xavier Valiño.
Para el autor de Escenas olvidadas, esto se debe a que "supieron aglutinar sus influencias del punk -por parte de Germán Coppini-, del rock progresivo -Teo Cardalda y Pablo Novoa-, del funk -Luis García-, de la música negra, el after-punk, el pop británico y otros artistas como Peter Gabriel o Japan, con nuevos elementos que fueron descubriendo, como la salsa". El escritor destaca además su nivel musical, por encima del de sus coetáneos -con excepción de Radio Futura- y los textos de Germán Coppini.
Con todos esos ingredientes, la banda elaboró un legado musical brillante pero muy reducido: un total de 20 canciones, repartidas entre un disco de larga duración y dos EPs. "Cuando se separaron, habían mostrado una creatividad y un talento únicos, sin parangón. Por ello el mito a su alrededor siempre se ha mantenido en todo lo alto", señala Valiño.
Diferencias internas
El libro recorre los entresijos de la corta vida del grupo, las diferencias que se fueron produciendo entre sus miembros, sobre todo hacia el final, y también la controvertida reunión de 1998, que llevaron a cabo únicamente Coppini y Cardalda sin los otros dos integrantes y que fue un fracaso.
La muerte de Germán Coppini en 2013 cierra la puerta definitivamente a un regreso de la banda original sobre el que hubo mucho interés y buenas ofertas en algunos momentos.
"La escasa reedición de sus discos, que se separasen hace ya 33 años y nunca se volvieran a reunir los cuatro ha hecho que su nombre no sea tan recordado como otros de su generación", comenta Xavier Valiño. Por eso, las últimas iniciativas en torno a Golpes Bajos, incluyendo la edición de este libro, han servido para que el nombre de la banda recupere la importancia que tiene dentro del panorama de la música pop española.
El texto también recorre brevemente la carrera posterior de los cuatro integrantes de Golpes Bajos. Así, Germán Coppini se embarcó en numerosos proyectos sin lograr prácticamente el éxito en ninguno de ellos. Más suerte tuvo Teo Cardalda que, además de su carrera como productor, logró un gran impacto con Cómplices, el dúo que formó que su mujer, María Monsonís.
Por su parte, Pablo Novoa ha colaborado con nombres importantes de la música nacional (Ketama, Los Enemigos, Marlango, Deluxe, Iván Ferreiro) y ha formado parte de grupos como Los Ronaldos o La Marabunta. Mientras, Luis García se ha mantenido prácticamente alejado de la música durante todos estos años.
Con todos estos elementos, Xavier Valiño logra componer un texto atractivo para cualquier aficionado a la música y que hace justicia a una de las formaciones fundamentales del pop español del siglo XX.