Un inversor adquirirá Vestas tras pagar 100 millones de euros y mantendrá 250 empleos

• El nombre del empresario aún no ha trascendido
• CC.OO. y UGT han pedido "cautela" hasta conocer el alcance del acuerdo

Centenares de personas se manifestaron el pasado mes de julio para exigir la continuidad de la multinacional

El acuerdo con el inversor que comprará la factoría de Vestas en Villadangos del Páramo (León) está ya cerrado, ha indicado este viernes la consejera de Economía y Hacienda de Castilla y León, Pilar del Olmo, quien ha precisado que la empresa proyecta contar con más de 250 trabajadores e invertir 100 millones.

Del Olmo, que ha participado en Madrid en la Jornada Empresarial de Castilla y León ha afirmado que ya hay un acuerdo firmado entre el fabricante danés de aerogeneradores y el inversor, aunque no ha trascendido por el momento su nombre.

Ha añadido que ayer estuvo con el presidente de Vestas, Anders Runevad, quien se comprometió a que estaría firmado el acuerdo, y con el inversor, que tiene un proyecto más grande que el que inicialmente presentó.

La consejera ha asegurado que el inversor va a hacerse cargo de muchas de las personas que se quedaron sin trabajo cuando se extinguieron todos los contratos con Vestas tras el expediente de regulación de empleo que acordó la multinacional con los trabajadores de la planta.

La inversión del comprador estaría por encima de los 100 millones de euros, ha dicho la consejera de Economía y Hacienda, quien ha acordado con esa empresa darle apoyos para que se establezca en Villadangos del Páramo.

Ha añadido que, además, en breve habrá un acuerdo entre el Gobierno de Castilla y León, el comprador de la planta y el Ministerio de Industria, que también va a dar apoyos a la empresa.

El inversor aún por desvelar

Respecto a la identidad del comprador, la consejera ha señalado que no la pueda desvelar porque es la propia empresa la que quiere explicar cuál es su proyecto y hacerlo público, aunque ha aclarado que no es ni Gestamp ni Gonvarri, como ha aparecido en algunas informaciones.

Del Olmo ha dicho que la próxima semana el inversor, el Gobierno de Castilla y León y el Ministerio de Industria darán todo tipo de detalles sobre el compromiso que han adquirido cada una de las partes.

Ante este anuncio los sindicatos CCOO y UGT han pedido "cautela" y han señalado que prefieren esperar a conocer el alcance del acuerdo.

El secretario general de Industria de CCOO de León, Ángel Manuel Santos González, acompañado del secretario de Organización de FITA-UGT, Eloy Fernández, ha afirmado desconocer el nombre del posible inversor.

"Lo que pedimos es cautela ya que la información de la que disponemos es que está muy próxima la firma de un acuerdo y de que se ha avanzado mucho en las negociaciones en el transcurso de las últimas dos semanas", ha afirmado Santos en rueda de prensa.

En Salamanca, la portavoz de la Junta de Castilla y León, Milagros Marcos, ha insistido en pedir prudencia para que se pueda materializar el acuerdo ya que precipitarse "no ayuda a nadie".

También se ha manifestado sobre este asunto la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, quien ha asegurado que el Ejecutivo central está dando "los últimos pasos" para la venta de la factoría de Vestas en Villadango del Páramo (León) y ve con "optimismo" el resultado final de este proceso.

Extensión de contratos

El ERE acordado en Vestas implica la extensión de los contratos del personal indefinido hasta el 31 de diciembre de 2018 y un plan de recolocación y reinserción en el mercado laboral de los trabajadores con la posibilidad de reubicarse en otras fábricas y centros de trabajo de Vestas dentro y fuera de España.

Asimismo, incluye un plan de recolocaciones externo durante 24 meses, que tiene como objetivo la reinserción del 80 % de la plantilla que participe en dicho plan, y se prevén "medidas especiales para los trabajadores mayores de 54 años, jubilaciones parciales, un plan de bajas incentivadas y un bono ligado a la reanudación de la producción.

El plan también contempla el compromiso por parte de Vestas de mantener en buen estado la planta tras darse por finalizada la producción en 2018 con el fin de favorecer la reindustrialización a través de un nuevo inversor.