La caravana de migrantes hondureños caldea el ambiente político en Tijuana con el alcalde como protagonista
- Juan Manuel Gastélum ha declarado una crisis humanitaria por la presencia de los migrantes
- "Los derechos humanos son para los humanos derechos", ha llegado a decir el alcalde
La caravana migrante que se encuentra en la ciudad mexicana de Tijuana en espera de pedir asilo político en Estados Unidos ha caldeado el ambiente político, con el alcalde de la metrópoli fronteriza como principal protagonista.
Ante la emergencia por la llegada de los centroamericanos, la actuación y las expresiones del alcalde, quien la noche del jueves declaró una crisis humanitaria por la presencia de los migrantes, han generado un clima de confrontación.
"Resaltamos la irresponsabilidad manifestada por Juan Manuel Gastélum, alcalde de Tijuana, quien a pesar de haber tenido tiempo suficiente para tomar medidas precautorias ante la inminente llegada de la caravana migrante actuó con pereza, indiferencia y torpeza", dijo el jueves en la Cámara de Diputados de México el legislador René Cruz, del Partido Encuentro Social.
Cruz, cuyo partido forma parte de la coalición encabezada por el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) del presidente electo Andrés Manuel López Obrador, recordó que el alcalde decidió cumplir un viaje de seis días a China en lugar de permanecer en la ciudad para "cumplir con su deber".
La semana anterior Gastélum, del conservador Partido Acción Nacional (PAN), emitió mensajes xenófobos y racistas contra los migrantes y declaró que "Tijuana es una ciudad de migrantes, pero no los queremos de esta manera".
Gastélum: "Los derechos humanos son para los humanos derechos"
"Son una bola de vagos y mariguanos", expresó el alcalde, y remachó sus expresiones con la frase: "Los derechos humanos son para los humanos derechos".
El legislador señaló que la actuación de Gastélum ante la llegada de los migrantes puso de manifiesto "la falta de criterio del alcalde para atender esta situación" y calificó de inmaduras sus declaraciones, con las que "avivó la intolerancia y proyectó una imagen que no representa a la sociedad de Tijuana".
Consideró que las autoridades de los tres órdenes de gobierno (municipal, estatal y federal) "no han actuado con responsabilidad para evitar la polarización de la sociedad, por lo que exigió a Gastélum, al gobernador Francisco Vega y al presidente de México, Enrique Peña Nieto, "actuar de manera inmediata para evitar la profundización" de las divisiones.
Casi 40 días después de que la primera caravana migrante saliera de la ciudad hondureña de San Pedro Sula, y unos 35 después de que entrase a México, Gastélum declaró el jueves una crisis humanitaria ante la necesidad de recursos para atender a los miles de migrantes que han llegado a la ciudad.
"No voy a comprometer los servicios públicos, no voy a gastarme el dinero de los tijuanenses, no voy a endeudar a Tijuana porque no lo hemos hecho en estos dos años", dijo el alcalde sobre la situación en la ciudad ante la presencia de los centroamericanos.
Gastélum afirmó que el costo de la atención a los migrantes, poco más de 5.000 llegados desde la semana pasada, "asciende a más de 500.000 pesos (unos 24.800 dólares)" diarios.
Ante la situación, anunció que pedirá asistencia humanitaria al Gobierno federal mexicano y a entidades internacionales como las Naciones Unidas.
Además reclamó a la Secretaria (ministerio) de Gobernación de México haber "dejado sola a Tijuana" en el tema de la caravana, cuando las leyes señalan que esa dependencia es la responsable de atender este asunto.
La noche del jueves más de 200 migrantes centroamericanos, entre hombres, mujeres y niños, que intentaron infructuosamente llegar a la garita peatonal de El Chaparral pernoctaron en los alrededores del cruce fronterizo bajo un intenso frío y la estricta vigilancia policial. Por la tarde de este viernes regresaron a varios albergues.
En los últimos días, los migrantes, acompañados por distintas autoridades, han asistido a una Feria del Empleo en Tijuana, un comienzo para obtener un trabajo y poder regularizar su situación migratoria en México.
Este viernes unos 250 migrantes de los casi 700 que aún estaban en Ciudad de México reanudaron su travesía mientras otros grupos se siguen desplazando desde diferentes puntos hacia Tijuana, en el estado noroccidental de Baja California, para un total de alrededor de 9.000 que buscan llegar a Estados Unidos.