Controlado en su totalidad el incendio de California que se ha cobrado la vida de 85 personas
- Todavía quedan más de 200 personas desaparecidas
- El fuego ha quemado 62.000 hectáreas y destruido casi 14.000 casas
El incendio forestal de Camp Fire, el más letal en la historia de California con 85 fallecidos, se encuentra ya controlado al 100%.
De acuerdo con el Departamento Forestal y de Protección contra Incendios de California, Calfire, los bomberos tienen "la situación bajo control en el 100%" de las cerca de 62.000 hectáreas que continúan en llamas en el norte del estado".
El balance de fallecidos a causa del incendio es de 85 personas sumados los dos últimos cuerpos que han sido encontrados este mismo domingo. Los cuerpos han sido hallados cerca de Paradise y Magalia, respectivamente, dos localidades situadas a las afueras del bosque nacional de Plumas, a unos 160 kilómetros al norte de la ciudad de Sacramento.
No obstante, esa cifra podría aumentar ya que los servicios de búsqueda y rescate aún siguen rastreando entre los restos intentando encontrar a alguno de los 249 desaparecidos.
Desde que se inició el 8 de noviembre, el fuego ha quemado unas 62.000 hectáreas, un área cinco veces el tamaño de San Francisco, ha obligado a evacuar a 272.000 personas en todo el estado y destruido 14.000 viviendas, 500 negocios y otros 4.250 edificios. Los investigadores aún tienen que determinar la causa del incendio.
Lluvia y lodo tras el incendio
Los servicios de rastreo y búsqueda tendrán ahora unos días más de tiempo seco, pero a partir del próximo martes por la noche se espera que llueva de nuevo hasta el domingo, lo que dificultará sus tareas.
"El temor es que la lluvia caiga en ráfagas intensas", ha dicho Brian Hurley, un meteorólogo. El centro de predicción en College Park, Maryland, afirma que "toda la vegetación se ha quemado, y eso es peligroso. Receta para aludes ". La semana pasada cayeron entre cinco y ocho centímetros de lluvia, lo que generó mucha ceniza y caídas de casas dañadas ya por el fuego.
También el lodo puede complicar la búsqueda de posibles cuerpos y el sheriff del Condado de Butte, Kory Honea, ha dicho que los restos de algunas víctimas nunca podrán ser encontradas.
La ciudad de Paradise, en la que vivían la mayoría de las víctimas, ha quedado totalmente arrasada. Era un destino popular para los jubilados, que representaban una cuarta parte de su 27.000 residentes.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que visitó la zona quemada la semana pasada, urgió el martes al Congreso a tomar medidas que "mejoren la gestión forestal y ayuden a prevenir incendios", lo que, según el mandatario, "pondría fin a la constante devastación que ocurre en California".