Dani Mateo se niega a declarar y se muestra "preocupado" porque se lleva a un "payaso ante la justicia"

• Mateo está imputado por un delito de ofensas y un delito de odio por sonarse la nariz en la bandera española
• Un reducido grupo de personas de ideología ultraderechista le ha increpado a la salida al grito de "malnacido"

Dani Mateo: "Se está llevando a un payaso frente a un juez por hacer su trabajo"

El humorista Dani Mateo se ha acogido a su derecho de no declarar ante el juez que le había citado este lunes como imputado por sonarse la nariz con una bandera de España en un sketch del programa El Intermedio de La Sexta. Antes de entrar al juzgado, en el que ha estado apenas cinco minutos, el cómico ha manifestado su preocupación por el hecho de que se lleve a "un payaso" ante la justicia "por hacer su trabajo".

A la salida, un grupo reducido de personas de ideología ultraderechista con banderas de España le ha increpado al grito de "malnacido" y "desgraciado" y se ha dirigido a él mientras estaba atendiendo a la prensa para decirle que repitiera lo que hizo en el gag si se atrevía. "Como veis no es momento de hablar. Es momento de callar y escuchar lo que diga la justicia", se ha limitado a decir con semblante serio y visiblemente afectado, según recoge Europa Press.

Un grupo de personas increpa a Dani Mateo a la salida de los juzgados EFE / Rodrigo Jiménez

El magistrado del Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid le había citado este lunes para declarar en calidad de investigado por la supuesta comisión de un delito de ofensas o ultrajes a símbolos de España y otro delito de odio -recogidos en los artículos 543 y 510 del Código Penal- tras admitir la denuncia de la organización Alternativa Sindical de Policía.

La denuncia de este sindicato policial hablaba de "ofensa a España, sus símbolos y por ende a toda la sociedad democrática" con motivo del gag, en el que Mateo se sonaba la nariz con la bandera de España después de estornudar mientras leía el prospecto de un medicamente antigripal. El sketch ya no puede verse en la web de La Sexta porque la cadena decidió retirarlo.

El humorista Dani Mateo, durante la emisión del 'sketch' en el que se sonó la nariz con la bandera de España. ATRESMEDIA

La defensa de Mateo ha pedido que se suspendiera la declaración al alegar que Alternativa Sindical de Policía no estaba legitimada para ejercer la acusación particular, pero el juez se ha negado. Ha sido en ese momento cuando el magistrado se ha dirigido al humorista para preguntarle si quería declarar y ha respondido "no". Sí que ha hablado antes de entrar en los juzgados con la prensa.

"Como ciudadano de este país estoy algo preocupado porque estamos llevando a un payaso ante la justicia por hacer su trabajo y eso me preocupa por la imagen de mi país y mi bandera", ha afirmado Dani Mateo en declaraciones recogidas por Efe y Europa Press antes de entrar a declarar.

El presentador ha subrayado que el gag de la bandera se enmarcaba en el "terreno de las opiniones" pero que ahora entran en el "terreno de la justicia", así que considera que "lo más inteligente es callar y esperar a que la justicia se pronuncie".

Tras la polémica generada, El Gran Wyoming pidió disculpas el pasado 5 de noviembre durante el programa. "El Intermedio quiere subrayar que no hubo ninguna intencionalidad política y ningún posicionamiento editorial detrás".

"Era simplemente humor" -prosiguió el presentador de El Intermedio- "Si la broma no ha funcionado, si en vez de provocar risa, ha provocado crispación social, es evidente que se trata de un gag fallido y por tanto no tenemos problema en pedir disculpas sinceras". No obstante, El Gran Wyoming lamentó el "ensañamiento" que estaba sufriendo Mateo.

Desde Alternativa Sindical de Policía, su portavoz Raúl Cuesta ha subrayado que su organización no pretende otra cosa que "defender los derechos y las libertades de lo ciudadanos" y que como policías nacionales tienen "la obligación de perseguir todo tipo de delitos".

Este lunes la fiscal general del Estado, María José Segarra, ha demandado "una reflexión sosegada" sobre los delitos de odio para conseguir una "interpretación proporcional" de los mismos de forma que el ministerio público dé "una respuesta penal proporcionada, disuasoria y garantista" a estos delitos.