La poesía visual de Shaun Tan

• El artista australiano publica Cigarra, una reflexión sobre el trabajo y el acoso laboral
• Y La ciudad latente, un conjunto de relatos sobre la relación del hombre con la naturaleza

Fragmento de una ilustración de 'Cigarra'

El australiano Shaun Tan (1974) es uno de los artistas multimedia más importantes de la actualidad, que lo mismo diseña el universo de Wall-E (Pixar) que gana el Oscar al Mejor Cortometraje de Animación por La cosa perdida (2011). Aunque su faceta más conocida es la de ilustrador, donde ha conquistado los premios internacionales más prestigiosos, como el Hugo al mejor artista profesional o el Memorial Astrid Lindgren. Nos ha regalado libros tan espectaculares como Los conejos, El árbol rojo o Emigrantes, grandes obras en las que conviven arte y reflexión, y a las que ahora se suman dos nuevos y fascinantes trabajos: Cigarra y La Ciudad Latente, publicados por Barbara Fiore Editora.

'Cigarra'

Cigarra es una alucinante vuelta de tuerca a La Metamorfosis de Kafka, que nos cuenta la historia de una pequeña cigarra que trabaja como oficinista, durante 17 años, sin ningún tipo de derechos laborales. Hasta que se jubila y parece que su vida pierde todo el sentido ¿O no?

Según el autor la historia se basa en el ciclo vital de este insecto: “Hay cigarras que pasan hasta 17 años en el subsuelo antes de salir a la superficie para avasallar a sus depredadores, reproducirse y morir en un glorioso y breve periodo de tiempo”.

Un cuento que sirve a Shaun para hablar del acoso laboral, sobre todo a los inmigrantes que, como esta cigarra, se sienten desplazados en un mundo que los maltrata, menosprecia e incluso teme.

Portada de 'Cigarra'

Un relato que también nos habla sobre la vida actual, en la que damos al trabajo demasiada importancia, olvidándonos de disfrutar de las cosas sencillas de la vida, que al final son las que nos dan más felicidad, como la familia y los amigos.

También es una reflexión sobre la necesidad de luchar por nuestros derechos y nuestras ideas. Y sobre la resistencia, la mortalidad y el amor.

Lo mejor es que Shaun Tan consigue transmitirnos todas esas sensaciones y nos hace reflexionar con una historia muy sencilla, la de esta cigarra oficinista de la que abusan en el trabajo y que, aparentemente, se jubila sin ninguna esperanza de futuro. Una fábula en la que las grandes ilustraciones destacan sobre los pequeños textos (que sin embargo son fundamentales para la historia).

Ilustración de 'Cigarra'

Además de la ya mencionada Metamorfosis, la historia también tiene reminiscencias de la película Brazil (Terry Gillian, 1985), y su cruel y deshumanizado retrato del mundo empresarial; la serie The Office, y el libro Rebelión en la granja de George Orwell.

Destacar las espectaculares ilustraciones del libro. Shaun utiliza distintas técnicas en cada álbum, y en esta ocasión ha experimentado con el modelado. Y es que para el personaje principal realizó una escultura con extremidades móviles, al que colocó en decorados de oficinas. Luego lo iluminaba y fotografiaba para, finalmente, usar esas escenas como referencia para las ilustraciones finales. Casi como si fuera animación stop motion. Algo que confiere a las ilustraciones una profundidad y un aspecto visual muy originales.

Una cigarra que se pasa toda la historia haciendo un curioso ruidito (¡tac, tac, tac!), qué sólo al final descubriremos que es…

Foto e ilustración final de 'Cigarra'

'La ciudad latente'

Mientras que en Cigarra apenas hay textos, en La ciudad latente (Barbara Fiore Editora) hay un equilibrio entre las ilustraciones y los textos. Un libro ilustrado, que recoge una serie de relatos de Shaun Tan sobre la relación del hombre con la naturaleza.

El libro nos cuenta cómo los animales cruzan la frontera que separa el mundo natural del artificial, de forma que vemos a cocodrilos, tigres o rinocerontes volando y paseando por aeropuertos o calles.

Veinticinco relatos en los que el autor australiano reflexiona sobre esa relación del hombre con los animales a través de historias de amor, desilusión, anhelos y recuerdos. Cada una de ellas protagonizada por un animal distinto.

Portada de 'La ciudad latente'

Un libro espectacular en el que el Shaun consigue algunas de sus imágenes más simbólicas, como la de una orca saltando sobre el mar de luces de la ciudad, unos cocodrilos que viven en la planta 87 de un edificio, un tigre camuflándose con las señales de tráfico o un águila cazando dentro de un aeropuerto.

Una aguda reflexión sobre la necesidad de racionalizar el consumo y compartir los recursos naturales con los otros seres humanos y con los animales, a los que necesitamos y con los que debemos convivir.

Ilustración de 'La ciudad latente'

Quizá hubiera sido más fácil transmitir el mensaje con imágenes idílicas de seres humanos conviviendo con los animales en plena naturaleza y olvidándose del cemento y el consumismo de las grandes ciudades. Pero así la idea tiene más fuerza.

Los humanos no somos dueños de este mundo, solo nos lo han prestado y si no lo gestionamos bien, la naturaleza acabara reclamando su sito. Acabará volviendo a conquistar lo que el ser humano le quitó.

Ilustración de 'La ciudad latente'

Nos quedamos con una imagen en la que hay un montón de butacas vacías preparadas para contemplar el mayor espectáculo del mundo, no una película ni una obra de teatro, sino un amanecer.

Y es que hemos olvidado que no hay nada que pueda superar a la belleza de la naturaleza, como nos recuerda este espectacular libro ilustrado de Shaun Taun, un autor que consigue maravillarnos con cada uno de sus nuevos trabajos. Y cuyas obras solo pueden calificarse de poesía visual.

Ilustración de 'La ciudad latente'