Poroshenko pide ayuda a la OTAN y a Alemania en el conflicto naval con Rusia, pero Merkel llama a la "sensatez"
- El presidente ucraniano lanza una llamada de apoyo en una entrevista al diario alemán Bild
- Merkel reconoce que la OTAN se comprometió a preservar la unidad territorial de Ucrania, pero pide prudencia
En plena escalada de tensión tras el incidente naval entre Rusia y Ucrania producido el domingo, el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, ha lanzado una llamada de ayuda a la OTAN y sus miembros: "Alemania es uno de nuestros aliados más estrechos y esperamos que dentro de la OTAN haya ahora Estados dispuestos a enviar buques militares al Mar de Azov para apoyar a Ucrania y garantizar la seguridad", ha expresado el mandatario ucraniano en una entrevista publicada este jueves en el diario alemán Bild.
Mientras, la canciller alemana, Angela Merkel, ha pedido prudencia y ha llamado este jueves a garantizar la integridad territorial de Ucrania apelando a los compromisos firmados: "Tenemos la obligación de cumplir con lo que una vez prometimos", ha declarado Merkel al aludir al Memorando de Budapest de 1994, suscrito por Reino Unido y EE.UU., pero también por Rusia, y por el cual Ucrania entregaba sus armas nucleares de tiempos de la Unión Soviética a cambio de garantías sobre su integridad territorial.
Merkel, ha hecho estas declaraciones durante la inauguración del III foro económico germano-ucraniano junto al primer ministro ucraniano, Volodímir Hroisman. Kiev ha cifrado sus esperanzas en la OTAN y en Alemania como uno de sus "mas estrechos aliados", pero Berlín defiende resolver el conflicto "con sensatez y a través del diálogo", no por la vía militar.
Tensión internacional
La convocatoria de Poroshenko traslada a terceros actores la virulencia de posiciones irreconciliables en un conflicto enquistado en la región desde 2013 y marcado por las revueltas del Donbass. Actores como Alemania, que en el marco de la Alianza Atlántica, son cruciales para el delicado equilibrio entre potencias militares a nivel global.
La agresión y apresamiento de barcos ucranianos por parte de navíos militares rusos en el mar de Azov es un capítulo más en el choque entre ambos países recrudecido tras la anexión unilateral de Crimea por Moscú en 2014.
Después de días de dudas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha cancelado finalmente este jueves una reunión con su homólogo ruso, Vladímir Putin, que estaba prevista para este fin de semana, en el marco de la cumbre del G20 en Argentina. "Dado que los buques y los marineros no han sido devueltos a Ucrania por (parte de) Rusia, he decidido que lo mejor para todas las partes es que cancele la reunión prevista en Argentina con el presidente Vladímir Putin", ha escrito Trump en su cuenta de Twitter desde el avión presidencial en el que se dirige a Buenos Aires.
Los acuerdos de Minsk y el derecho a una salida al mar
La canciller alemana ha aludido a los acuerdos de Minsk al afirmar que contribuyeron a que en estos últimos años no haya habido "una permanente escalada" del conflicto ruso-ucraniano. No obstante, ha lamentado que no hayan permitido lograr o aproximarse a una solución política del conflicto ni tampoco que Ucrania "vuelva a tener acceso a sus propias fronteras".
Merkel se ha referido al acuerdo existente entre Moscú y Kiev de 2003 que establece el uso conjunto del mar de Azov y la libre circulación de barcos de ambos países por el estrecho de Kerch. En ese sentido, ha criticado el empeoramiento del tráfico marítimo desde la inauguración en mayo del puente construido en este punto geográfico que une territorio ruso con la península ucraniana de Crimea, anexionada por Rusia.
Los países próximos geográficamente a Rusia tienen derecho a su propio desarrollo, afirmó la canciller, quien ha agregado que ese principio del derecho internacional es algo que se ha querido dejar claro con las sanciones impuestas a Moscú.
Ucrania, de la antigua URSS hacia la nueva OTAN
Merkel ha señalado que Ucrania es un caso "especialmente claro" del derecho a la autonomía, porque tras el desmembramiento de la Unión Soviética decidió en un referéndum ser independiente, plebiscito en el que también participo Crimea, ha apuntado, que a su vez se pronunció también a favor de la independencia y de formar parte de ese país.
Ya en ese momento, desde 1991, Ucrania estableción relaciones tempranas con la OTAN, entrando a formar parte de lo que sería el Consejo de Asociación Euro-Atlántico. Desde entonces, los acuerdos de colaboración se han sucedido y Kiev ha perseverado en su intención de formar parte de la Alianza Atlántica, objetivo que desde 2017 es por ley de orden estratégico y prioritario en su política de seguridad.
El presidente ruso, Vladímir Putin, defendió el miércoles el uso de la fuerza contra los buques ucranianos, aduciendo que se dirigían "directamente" hacia ese puente, aunque los ucranianos insisten que sus barcos fueron atacados y apresados cuando ya regresaban al puerto de Odesa, en el mar Negro. "No solo los buques ucranianos están atrapados allí, sino también tres barcos alemanes en este momento", ha denunciado Poroshenko en las páginas de Bild.