Torra visita en la cárcel a Turull y Sànchez, "determinados a seguir" con su huelga de hambre
- El presidente de la Generalitat acusa al Supremo y al Constitucional de ser "tribunales políticos"
- El Constitucional afirma que ya está tramitando los recursos de Turull y Sànchez, pero que es "complejo"
El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha asegurado que el diputado de JxCat Jordi Sànchez y el exconseller Jordi Turull están "determinados a seguir" la huelga de hambre iniciada este sábado, según le han transmitido en la visita que les ha hecho este lunes en la prisión de Lledoners (Barcelona).
En declaraciones a los medios a su salida de la cárcel, Torra ha señalado que "desde la prisión y de manera no violenta y pacífica, esta es un arma para que todo el mundo se entere" de su situación, y ha animado a los ciudadanos a hacer de altavoces de la misma.
En este sentido, Turull y Sànchez agradecen a "los miles y miles de ciudadanos que han expresado su solidaridad con este gesto de valentía", ha dicho Torra. Y ha deseado que de manera no violenta sean capaces de poner esta "injusticia" en el centro del debate.
Además, Quim Torra ha dicho que ambos quieren agradecer "el trato del todo correcto" del personal de prisión, desde la dirección a los servicios médicos, pendientes de su estado.
"Tribunales políticos"
El presidente de la Generalitat ha lamentado que el Tribunal Supremo y el Constitucional actuén de manera "injusta y contraria a su propia doctrina", según sus palabras, convirtiéndose en "tribunales políticos".
"Están dejando de lado la Justicia en mayúsculas y sus propias sentencias y doctrinas, a las que se deberían atener" ha apostillado Torra.
La falta de tramitación de los recursos de los presos del procès es la causa de la huelga de hambre de los dos políticos. Esta mañana el Constitucional publicaba que ya está tramitando algunos de ellos.
"No quiero ser el Bobby Sands catalán", dice Sànchez
Desde la cárcel el que fuera presidente del grupo parlamentario de JxCat, Jordi Sànchez, ha rechazado este lunes convertirse en un "mártir" con su huelga de hambre, en una entrevista concedida a RAC 1 desde la cárcel: "No quiero ser el Bobby Sands catalán", ha dicho en referencia al norirlandés que fue miembro del IRA Provisional y que falleció en 1981 tras 66 días en huelga de hambre.
"No es un acto de irresponsabilidad. No nos hemos vuelto locos, no nos vamos a inmolar. La huelga de hambre es una protesta muy protocolizada y seguiré este protocolo. Para hacer bien una huelga de hambre no hay que improvisar", ha asegurado.
El ejercicio de la huelga de hambre, ha afirmado, "comporta un respeto absoluto" tanto por "el preso que decide seguirla como por los que no lo hacen". "Los siete presos de Lledoners y las dos presas políticas estamos juntos en esto. Todos firmamos el manifiesto, pero es decisión personal de cada uno hacerla o no hacerla. Y pido a la sociedad catalana que sea muy respetuosa", ha añadido.
Sànchez ha pedido que no se considere como "unos héroes" a los presos en huelga de hambre ni se acuse de "falta de valentía" a los que no la sigan, y ha recalcado que en esto todos los que se encuentran en prisión preventiva van "a la una".
También ha pedido a la gente que "ahora no se ponga a hacer huelgas de hambre" en solidaridad con ellos y ha asegurado que no piensa pedir el indulto si es condenado.
"Quiero ser realista y no alimentar el martirologio. Nadie se pasará 10 años en la cárcel", ha remarcado Sànchez, que ha comentado que no le gustó "en absoluto" la acción de Arran en la que lanzaron pintura amarilla al portal de la casa del juez Pablo Llarena en Sant Cugat del Vallès (Barcelona).
Por otra parte, ha dicho vivir "con tristeza" la "división" entre los partidos independentistas y ha opinado que los "errores cometidos" tras el 1-O "solo se explican por esta desconfianza y tacticismo".
'Cumbre independentista' en Bélgica
Los líderes de las fuerzas independentistas catalanas han celebrado este domingo en Bélgica una cumbre discreta para intentar coordinar estrategias, a escasas semanas del inicio previsto del juicio por el 1-O.
Al encuentro acudieron el presidente de la Generalitat, Quim Torra, la consellera de la Presidencia, Elsa Artadi, y el portavoz de JxCat, Albert Batet, además de Puigdemont. Por parte de ERC, asistieron el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, y el presidente del grupo republicano en el Parlament, Sergi Sabrià, mientras que en representación de la CUP viajaron a Bruselas Carles Riera, Eulàlia Reguant y Mireia Boya. También estuvieron presentes representantes de la ANC y Òmnium Cultural.
La cumbre no había sido publicitada, aunque TV3 captó las imágenes de varios dirigentes independentistas a su llegada anoche al aeropuerto de El Prat tras la reunión celebrada en Bélgica, que contó con la presencia, según la televisión pública catalana, del expresident Carles Puigdemont.
Según han indicado a Efe fuentes soberanistas, el encuentro sirvió para hacer un "repaso general" a la situación política en Cataluña, a las perspectivas del juicio por el 1-O, que se celebrará en enero, y a la huelga de hambre de los diputados de JxCat presos Jordi Sànchez y Jordi Turull, y se salió de la reunión con "sensaciones positivas".