La protesta de los "chalecos amarillos" fuerza a Macron a retrasar seis meses la subida del impuesto de los carburantes
- El primer ministro, Édouard Philippe, también ha anunciado la congelación del precio del gas y la electricidad
- El Ejecutivo estima que el coste del aplazamiento para las arcas públicas será de 2.000 millones de euros
La protesta de los "chalecos amarillos" ha forzado al Gobierno del presidente francés, Emmanuel Macron, a retrasar seis meses las subidas del gas, la electricidad y las tasas de los carburantes planeadas para el 1 de enero, de forma que no entrarían en vigor hasta el próximo 1 de junio, si bien ese aplazamiento no ha frenado por completo,. al menos por el momento, las movilizaciones.
En una declaración televisada, el primer ministro francés, Édouard Philippe ha justificado la moratoria con el argumento de que "ningún impuesto merece poner en peligro la unidad de la nación", al tiempo que adelantaba que también se suspende el endurecimiento de la inspección técnica de vehículos, otra de las medidas que habían originado del movimiento de protesta.
"Esta cólera, que viene de lejos y durante mucho tiempo ha estado muda, hoy se expresa con fuerza y de forma colectiva. Habría que estar sordo y ciego para no verla y escucharla", ha señalado el primer ministro, quien también ha aprovechado para anunciar el inicio de un diálogo nacional para revisar por completo el sistema fiscal francés.
En cualquier caso, Philippe ha sido contundente al afirmar que, desde el comienzo del movimiento de los "chalecos amarillos", cuatro franceses han muerto y cientos han resultado heridos en las protestas, por lo que "esta violencia debe cesar".
Desfase de 2.000 millones de euros
Pese a todo, el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, ha dejado claro en Bruselas, donde participaba en la reunión con sus colegas europeos, que "el objetivo de la reducción de la deuda se mantiene", aunque adaptando las medidas. "Hablé con el presidente de la República el lunes por la noche. El presidente mantiene su compromiso europeo para cumplir con la reducción del gasto, la reducción de la deuda y la reducción de impuestos", ha declarado Le Maire.
Fuentes del Gobierno francés han indicado a la agencia Reuters que el coste estimado del aplazamiento de las medidas sobre el erario público asciende a unos 2.000 millones de euros, al tiempo que señalaban que se tendrán que compensar con recortes del gasto.
Así las cosas, no es seguro que los "chalecos amarillos" se den por satisfechos: la agencia AFP ha constatado que los manifestantes que desde hace una semana bloquean el depósito de combustibles de Lorient, en Bretaña, pretenden mantener las protestas: "Por ahora no nos movemos, queremos que se suprima el artículo 19 sobre el gasóleo para profesionales", ha declarado Norbert Guillou, uno de los organizadores, en alusión a la supresión anunciada por el Ejecutivo de este combustible, sobre el que recaen menos impuestos.
Por el contrario, los manifestantes si han levantado el sitio al depósito del puerto de Brest, también en Bretaña, cuyo bloqueo había provocado una considerable escasez de combustibles en la región.
"Si bajan los impuestos tendrá que bajar el gasto"
Aunque no ceda por completo, el Ejecutivo francés ha retrasado la puesta en marcha de sus principales medidas, al suspender durante seis meses la subida de la "tasa carbono", la convergencia de precios entre el diesel y la gasolina y el alza de la fiscalidad al gasóleo de vehículos agrícolas.
"Estas medidas fiscales no se aplicarán antes de ser debatidas por todas las partes implicadas. En ese tiempo queremos identificar y poner en marcha medidas de acompañamiento justas y eficaces. Si no las encontramos, sacaremos conclusiones", ha detallado Philippe.
Al referirse al "gran debate" que tendrá lugar entre el 15 de diciembre y el 1 de marzo en torno a la fiscalidad, el primer ministro ha reconocido que los impuestos y tasas en Francia "son los más elevados de Europa, es un sistema complejo y a veces injusto".
"Si los acontecimientos de los últimos días han demostrado algo, eso es que los franceses no quieren que suban los impuestos", ha admitido, aunque también ha dejado una advertencia: "Si bajan, también tendrá que bajar el gasto, ya que no queremos dejar las deudas a nuestros hijos".
De protesta contra el impuesto a movimiento anti-Macron
La movilización de los llamados "chalecos amarillos", sin vínculos con organizaciones políticas ni sindicales concretas, comenzó el 17 de noviembre como una protesta contra el impacto que la subida de los carburantes iba a tener en los transportistas y en el gasto en los hogares franceses.
El Ejecutivo francés tenía previsto a partir del 1 de enero un incremento de las tasas sobre el combustible de 6,5 céntimos de euro por litro para el gasóleo y de 2,9 céntimos para la gasolina, dentro de su estrategia para reducir la dependencia del petróleo y favorecer una economía con menores emisiones de dióxido de carbono para luchar contra el cambio climático.
Con ese nuevo aumento, que se suma al que se aplica desde comienzos de este año (7,6 céntimos para el gasóleo, 3,9 céntimos para la gasolina), se pretendía recaudar unos 3.000 millones de euros anuales.
Sin embargo, la protesta ha evolucionado hasta convertirse en un movimiento contrario a Macron y a sus políticas que, aseguran, favorecen a los más ricos. Pese a los violentos disturbios del pasado sábado en París, los "chalecos amarillos" han contado con un apoyo amplio entre los franceses y este lunes anunciaron que cancelaban una posible vía de negociación con el Ejecutivo y continuaban con las movilizaciones.
Macron suspende un viaje oficial y convoca gabinete de crisis
Anoche, el presidente, Emmanuel Macron, convocó a un gabinete de crisis a una decena de ministros para tratar la situación desencadenada por el movimiento de los "chalecos amarillos" en París, donde el pasado sábado se vivió una jornada de gran tensión con violentos altercados, que se extendieron a toda Francia.
Macron ha anulado un viaje que tenía previsto a Serbia este miércoles y jueves debido a las protestas, que hoy continúan con bloqueos en algunas carreteras y autopistas.
El Gobierno cifra las pérdidas provocadas por las protestas en torno al 15% y el 25% en distintos sectores; y de alrededor de 400 millones de euros en transporte y 13.000 millones en el sector agroalimentario.
Convocada una huelga el próximo domingo a las 22:00 horas
Las asociaciones francesas CGT y FO del sector del transporte por carretera han convocado una huelga el próximo domingo a las 22:00 horas, y por un período indefinido, ya que las medidas anunciadas por el presidente Macron les parecen "migajas".
Los dos sindicatos también están descontentos con la decisión del Consejo de Estado que anuló un decreto de 2016 quel establece recargos del 25% y del 50% para las horas extraordinarias de los conductores de camiones y pide una "reunión de emergencia" al Ministerio.